.. | México D.F. Miércoles 6 de agosto de 2003
Ofrecieron dar un concierto gratis para la fundación
de Marta Sahagún
Los ex Bronco fueron invitados a Los Pinos y salieron
"impresionadísimos"
JUAN MANUEL VENEGAS Y ARTURO CRUZ BARCENAS
Los integrantes del que fuera el grupo Bronco -ahora se
ostentan como El Gigante de América- comieron ayer en Los Pinos
con Marta Sahagún de Fox, a la que prometieron llevar a cabo, por
lo menos, un concierto masivo en la ciudad de México para beneficio
"absoluto y total" de la Fundación Vamos México.
"¡Ni un centavo, ni un solo centavo vamos a cobrar!
Todo será para Vamos México", reveló el representante
de los líderes de la música grupera, Servando Cano, quien
como mánager que es también de grupos como Los Tigres del
Norte, Límite e Intocables, se comprometió a organizar más
espectáculos masivos "para apoyar la obra" de la esposa del presidente
Vicente Fox Quesada.
Y mientras Cano hablaba del business, Lupe, Choche,
Ramiro y Javier manifestaban su "asombro", "entusiasmo" y "conmoción"
por haber sido invitados a la residencia oficial a comer. Por lo demás
están "superconfiados" en que no le fallarán a la señora
Sahagún. El estadio Azteca, la Plaza México, el Foro Sol,
el Auditorio Nacional... "lo que nos pongan, igual lo llenamos", sentenció
Lupe, líder de la banda. Para ellos, ese asunto es pecata minuta.
En la entrevista que dieron a los medios, al salir de Los Pinos, lo que
querían era expresar "los sentimientos" que les provocó su
encuentro con la pareja presidencial.
"Estamos realmente impresionados, porque el presidente
y la primera dama viven en una cabaña... Eso es verdaderamente
impresionante. ¡Que no vivan en la casa grandota -se refería
a la casa Miguel Alemán- y que vivan en una cabaña habla
mucho de que son gente sencilla, porque nos explicaron que ocuparon la
residencia oficial para oficinas y así son más productivos!",
comentó Lupe.
El cantante regiomontano, famoso por canciones como Con
zapatos de tacón, expresó que su mayor emoción
fue cuando el presidente Fox pasó a saludarlos. Lo impactó,
según dijo, la estatura del mandatario y su sencillez. "¡El
sí que es el Gigante de América!", manifestó Lupe,
mientras estiraba la mano a lo alto, recordando los casi dos metros de
Vicente Fox.
De lo que comieron, aprovechó para bromear a costa
del rechoncho Choche. "Lo más sabroso fue el vinito... y el menú,
raro, de esos que uno ni conoce... pero eso sí, Choche no dejó
nada."
El más conmovido, sin embargo, era Ramiro, quien
casi lloró cuando un reportero le preguntó qué había
sentido de ser invitado especial en Los Pinos: "Imagínense, si mi
papá viviera ¡casi se hubiera desbocado de alegría!"
Y con esas palabras se alejaron los ex Bronco de Los Pinos,
con la certeza de que cualquier foro será pequeño para su
música; con la certeza de que son una garantía para Vamos
México.
Un día antes
Casi llenaron el Lienzo Charro Constituyentes, en un concierto
donde su disquera les dio un disco de oro por 75 mil copias vendidas de
su reciente disco, Siempre arriba, con el que retornan, no como
Bronco, sino como El Gigante de América. Actuaron ante 5 mil seguidores
de lo grupero, del ritmo que se baila jaladito, pero El Gigante sucumbió
ante su pasado. No puede adquirir su identidad y Lupe Esparza tuvo que
aceptarlo una vez más: aunque la mona se vista de seda, mona se
queda; es decir, aunque Bronco se vista de Gigante sigue siendo Bronco.
Porque los temas de su nuevo cidí, con su nombre grandilocuente,
sacado del ambiente de Gulliver, no dan el nivel de los que hicieron famoso
al grupo norteño.
Tienen el difícil reto de ayudar a que el movimiento
grupero no decaiga más. La entrada a los bailes bajó hasta
70 por ciento en 2002. Hay señales de alarma. La gallina de los
huevos de oro puede morir, por la crisis económica en México
y Estados Unidos, principales mercados de los gruperos, aunada a la piratería
de fonogramas y al miedo de los migrantes a reunirse en lugares públicos
y ser detenidos por la migra.
Para miles fue el rencuentro con Bronco y de éste
consigo mismo. Esa cauda de éxito es lo que ahora hace que Marta
Sahagún y sus asesores hayan puesto los ojos en uno de los grupos
más populares de México y allende las fronteras.
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