La ANP retendrá a los detenidos de ese movimiento en el cuartel de Ramallah

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa deciden mantener la tregua

El grupo se adjudica el ataque contra un automóvil israelí que dejó cuatro heridos

DPA, AFP Y REUTERS

Ramallah, 3 de agosto. Las Brigadas de los Mártires de al Aqsa dijeron hoy que por el momento no reanudarán las operaciones contra Israel, luego que les garantizaran que sus militantes detenidos la víspera en Ramallah por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no serán trasladados.

Sin embargo, el grupo se adjudicó más tarde un ataque contra el automóvil de una familia de colonos judíos que viajaba cerca de Bait Yalá, en la zona de Belén, que dejó a una mujer y sus tres hijos heridos.

Grupos de las brigadas, cercanas al movimiento Fatah del presidente palestino Yasser Arafat, anunciaron la víspera su intención de romper la tregua de tres meses, después que los servicios de seguridad palestinos arrestaron a 18 de sus militantes a solicitud de Israel.

La ANP finalmente renunció a trasladar a esos detenidos y dijo que sólo fueron desarmados y encerrados en el cuartel general de Arafat, en Ramallah.

Después de esta decisión, el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, citado por la radio pública, descartó la posibilidad de poner en manos de los palestinos la vigilancia en Ramallah.

Durante la reunión del gabinete israelí, presidida por el primer ministro Ariel Sharon, Mofaz reiteró que el ejército tiene en cuenta el riesgo de que la violencia se reanude a gran escala.

Los 18 palestinos detenidos, por su lado, informaron que estaban encerrados en una sala del cuartel general y pusieron fin a la huelga de hambre que comenzaron tras ser aprehendidos. Israel los acusa de estar implicados en ataques en Cisjordania y de varios atentados en su territorio.

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Sylvan Shalom, se entrevistó en Jerusalén con su homólogo palestino, Nabil Chaath, para pedir que la ANP "desmantele las infraestructuras terroristas".

Chaath, de su lado, propuso prolongar la tregua y denunció que continúan las obras de construcción del muro de seguridad entre Israel y Cisjordania, cuyo primer tramo quedó terminado la víspera.

También el ministro de Seguridad palestino, Mohammad Dahlan, se reunió con un asesor del Ministerio de Defensa, el general Amos Gilad, en Erez, a la entrada de la franja de Gaza, y aprovechó la ocasión para protestar contra la instalación de controles israelíes y exigir de nuevo la retirada de las localidades reocupadas de Cisjordania, pero sin que se llegara a algún acuerdo concreto.

Por otro lado, Israel decidió liberar a 442 presos palestinos, luego de haber anunciado la excarcelación de 540 detenidos. En un primer momento, la radio pública había anunciado que estos 442 arrestados se sumaban a los 540 cuya libertad había sido anunciada. Pero luego una fuente oficial israelí indicó que se habló de la lista de la semana pasada pero corregida, ya que 80 detenidos que figuraban ya purgaron sus penas y fueron liberados. Mientras tanto el Shin Beth, los servicios de seguridad del interior, sigue estudiando el caso de otros 20 recluidos.

Entre los que serán liberados el próximo miércoles se encuentran presos administrativos, es decir, aquellos que permanecen en prisión por periodos renovables de tres a seis meses sin haber sido juzgados, así como personas que entraron de manera ilegal a territorio israelí y criminales.

En el terreno, policías israelíes mataron a un conductor palestino que no se detuvo para ser inspeccionado en un retén en la carretera que comunica Ramallah con Jerusalén.