México D.F. Lunes 4 de agosto de 2003
Se incrementa el número de parejas adolescentes: Conapo
Casi la mitad de los jóvenes que estudian deja la escuela para trabajar
ALONSO URRUTIA
Casi la mitad de los jóvenes en etapas de formación han tenido que abandonar la escuela para incorporarse a la actividad económica, según información del Consejo Nacional de Población (Conapo), organismo que sostiene la necesidad de que las políticas sociales pongan mayor énfasis en impulsar el desarrollo de este sector de la población que en los próximos 10 años se insertará en mayores proporciones a la demanda de empleo.
De acuerdo con el organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, esta actividad económica está muy ligada a sus pautas de relación como pareja a edades tempranas, pues del total de parejes juveniles que hay en la actualidad, 95 por ciento de los varones se incorpora al trabajo. Sin embargo, en el caso de las mujeres, el impacto de la unión en pareja tiene un efecto distinto, pues 75 por ciento de quienes asumen este nuevo estado se dedica a las labores domésticas.
La población en edad laboral aún mantiene un importante ritmo de crecimiento como efecto de los últimos años de incremento acelerado de la población mexicana. Las estimaciones que tiene Conapo sobre la necesidad de generar empleos a corto plazo se ubican -sin contar con los rezagos acumulados- en 1.2 millones de fuentes de trabajo hasta 2005; 1.1 millones entre 2005 y 2010, y un millón entre 2010 y 2015.
Ante esta perspectiva es imperioso poner atención en las alternativas para las nuevas generaciones, que en estos próximos años serán en medida creciente la parte fundamental de la fuerza laboral en México. El desarrollo del país dependerá en gran parte de las opciones que se les generen.
Entre las cuestiones que destacan sobre este estrato poblacional, el Conapo señala que en la actualidad la juventud mexicana es predominantemente urbana y ha alcanzado mejores niveles educativos. Actualmente, 75 por ciento de este sector se ha criado o ha crecido en las zonas urbanas del país. Esto ha implicado que 90 por ciento haya concluido sus estudios de primaria y 60 por ciento haya completado la secundaria.
En contraste, las necesidades de insertarse en la actividad económica desalientan la continuidad en la formación escolar de los jóvenes, pues 47.5 por ciento abandona posteriormente la escuela para incorporarse a trabajar; 7.6 por ciento estudia y trabaja; 18.4 se dedica a la actividad del hogar, y solamente 25 por ciento se dedica de tiempo completo al estudio.
Otra de las características que destacan en este estrato es que en los sectores sociales de más bajos ingresos tienden a incrementarse las uniones tempranas entre las parejas de jóvenes, lo cual no ocurre entre aquellos adolescentes cuya condición social y económica es más estable. Esta desigualdad en los comportamientos juveniles incide necesiaramente en una creciente disparidad en los hijos que se tienen y, con ello, el acentuamiento de las diferencias en las condiciones sociales.
De ahí la necesidad de diseñar políticas informativas que permitan una mejor orientación a los jóvenes para insertarse tanto a la vida laboral como para adoptar las decisiones de vivir en pareja. Es necesario que se dispongan las alternativas para evitar la paternidad temprana y sus consiguientes efectos en el desarrollo de las parejas jóvenes.
Elevada migración
Un efecto colateral de la ''insuficiente estructura de oportunidades'' en el país es el paulatino incremento de la migración juvenil hacia Estados Unidos, calculada en la actualidad en cerca de la tercera parte del total de migrantes.
Anualmente, calcula finalmente el Consejo Nacional de Población, 142 mil personas -29 por ciento del total- son jóvenes de entre 15 y 24 años los que incursionan por primera vez en el cruce de la frontera norte con el consiguiente incremento en el riesgo derivado de la inexperiencia.
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