Asigna directamente el contrato a Roche, cuando debería hacer licitación, acusan

El IMSS compra un medicamento de manera ilegal: laboratorios mexicanos

El IMPI anuló la patente; ninguna autoridad judicial ha revocado la decisión del instituto

ANGELES CRUZ

Durante este año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha asignado directamente a un laboratorio trasnacional el contrato para adquirir el medicamento oncológico Filgrastim, con lo que ha incurrido en una ilegalidad, aseguran ejecutivos de la industria farmacéutica nacional.

El 27 de septiembre de 2002, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) declaró la nulidad de la patente 181200, a partir de una demanda interpuesta por el laboratorio mexicano Probiomed, en junio de 2001. Aldo Cavazzani, director comercial de la empresa, comentó que con esta resolución empezaron a vender el producto a las instituciones públicas de salud.

Un camino similar siguió el laboratorio Representaciones e Investigaciones Médicas SA de CV (Rimsa), que también había presentado una demanda ante el IMPI. La institución que dirige Jorge Amigo ratificó su sentencia del 27 de septiembre.

Ambas empresas, de origen mexicano, participaron en licitaciones convocadas por el IMSS a finales de 2002 y obtuvieron algunos de los contratos. Javier Morgado Rodríguez, director de ventas a gobierno de Rimsa, comentó que la demanda de Filgrastim en el Seguro Social asciende a alrededor de 25 mil piezas, y Rimsa le vendió 8 mil.

Sin embargo, el laboratorio Roche, propietario de la licencia de uso de la patente en cuestión, interpuso el recurso de amparo número 1048/02 ante el juzgado 8 de distrito en materia administrativa del Distrito Federal, y el juicio de nulidad 112/02-17-07-4 en la séptima sala regional metropolitana del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa. Con base en estas contrademandas, la empresa trasnacional exige el derecho exclusivo de explotación.

Filgrastim es la sustancia activa del medicamento, patentado como factor de estimulación de colonias de granulocitos pluripotenciales de un mámifero y proceso biotecnológico para su producción. El fármaco se administra a enfermos de cáncer que se encuentran en tratamiento de quimioterapia. Su uso les ayuda a recuperarse de los efectos secundarios de las radiaciones.

A decir de Cavazzani, no existe hasta ahora ninguna resolución de la autoridad judicial competente respecto a los procesos iniciados por Roche, por lo que debiera prevalecer la vigencia de la primera determinación del IMPI (la que declara la nulidad).

Ni Probiomed ni Rimsa han recibido notificación oficial alguna que les indique lo contrario, aseguraron los ejecutivos entrevistados. Por eso señalan la ilegalidad en que incurre el IMSS al aceptar como válida la pretensión de exclusividad de Roche.

Cavazzani opinó que al estar descentralizado el proceso de adquisición de medicamentos del IMSS "es más fácil convencer a los mandos medios" de que permitir la participación de los laboratorios nacionales en los concursos es incurrir en delito, cuando es exactamente al revés, señaló.

No obstante, con cada convocatoria que aparece de alguna de las 39 delegaciones en que está dividido el Seguro Social y no se convoca a concurso la adquisición de Filgrastim, Probiomed presenta un recurso de inconformidad.

Cavazzani explicó que el IMSS adjudica los contratos a Fármacos Especializados, la cual a su vez representa a Roche ante las instituciones de salud.