México D.F. Jueves 31 de julio de 2003
Segunda ocasión en el año que
la institución disminuye la proyección económica
Baja el Banco de México previsión de
crecimiento a 2% para 2003
Estimación sujeta a un alto grado de incertidumbre,
asegura Panorama desalentador en creación de empleos: sólo
150 mil para un millón 350 mil personas que se integrarán
a la PEA
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El Banco de México redujo, por segunda ocasión
en el año, su estimación para el crecimiento de la economía
en 2003, que ahora situó en 2 por ciento, cuatro décimas
de punto menos que el pronóstico previo. Advirtió que la
nueva previsión "presenta un grado de incertidumbre mayor que en
otras ocasiones" y, al mismo tiempo, anticipó un panorama desalentador
en cuanto a creación de empleos este año.
En un informe presentado este miércoles, el banco
central apuntó que, debido a que se ha revisado la previsión
de crecimiento económico "y a que los incrementos salariales contractuales
continúan desincentivando la contratación de mano
de obra", se estima que en 2003 se generarán aproximadamente 150
mil empleos en el sector formal de la economía. Esta cantidad representa
apenas 11.1 por ciento de los 1.35 millones de mexicanos que este año
se incorporarán a la población económicamente activa.
"Estimamos
que la economía tendrá este año un crecimiento de
alrededor de 2 por ciento, pero incluso esta previsión se encuentra
sujeta a un grado importante de incertidumbre", aseguró Manuel Ramos
Francia, director general de Investigación Económica del
banco central, en una conferencia de prensa en la que fue presentado el
Informe sobre la inflación abril-junio de 2003.
Al inicio del año, el Banco de México estimó
que el crecimiento de la economía en 2003 sería de 3 por
ciento, mismo porcentaje previsto por el gobierno federal incluso ahora,
cuando la totalidad de los analistas independientes consideran inalcanzable
esa cifra. El 29 de abril pasado, el banco central redujo su pronóstico
a 2.4 por ciento, debido al menor dinamismo de la economía estadunidense,
de la que México es dependiente en comercio e inversiones.
En 2001, primer año de la administración
del presidente Vicente Fox Quesada -quien hizo campaña política
ofreciendo que la economía crecería 7 por ciento al año-,
el producto interno bruto (PIB) registró una tasa negativa de 0.3
por ciento, mientras que en 2002 aumentó sólo 0.9 por ciento.
Con el anuncio de este miércoles, el banco central
se anticipó a la Secretaría de Hacienda, cuyo titular, Francisco
Gil Díaz, dijo el 17 de julio pasado que el gobierno consideraba
difícil alcanzar la meta oficial de 3 por ciento de incremento del
PIB.
En la conferencia de prensa, Manuel Ramos Francia explicó
que la revisión a la baja en el pronóstico de crecimiento
para este año se debió, principalmente, a la expectativa
de un menor crecimiento en 2003 de la producción industrial en Estados
Unidos, cuya recuperación es indispensable para aumentar la exportación
de productos manufacturados de México.
El funcionario del banco central anticipó que en
el segundo trimestre del año el PIB creció 0.3 por ciento,
aunque la cifra oficial será dada a conocer por la Secretaría
de Hacienda el 15 de agosto. "El bajo crecimiento previsto para el segundo
trimestre está influido por el hecho de que ese periodo contó
con menos días laborables que su correspondiente en 2002. En contraste,
para el segundo semestre del año se prevé un crecimiento
más vigoroso de la actividad económica."
Aun cuando el banco central espera que en la segunda mitad
del año se reanude el crecimiento, Ramos Francia advirtió
que en el ámbito interno existen "riesgos" que podrían afectar
el repunte de la economía.
Citó, en primer lugar, la posibilidad de una pérdida
de mercado de las exportaciones mexicanas en Estados Unidos, ante la creciente
participación en aquel país de las mercancías chinas.
También mencionó que la permanencia y la reactivación
económica de México dependerán en gran medida de que
aumente la inversión, particularmente en maquinaria y equipo, y
alertó que los incrementos salariales siguen siendo incompatibles
con las "condiciones de holgura en el mercado laboral".
Pérdida de competitividad
"La pérdida de competitividad de la industria nacional
constituye un peligro potencial significativo para la economía a
mediano plazo. Así como una empresa está en posibilidad de
reducir sus precios cuando registra avances en su eficiencia productiva,
a nivel agregado una economía puede contener presiones inflacionarias
con los incrementos en productividad. Por lo anterior, resulta de capital
importancia alcanzar los consensos políticos necesarios para evitar
retrasos adicionales en la realización de las reformas estructurales",
advirtió el organismo.
En el ámbito externo, señaló que
los factores de riesgo que enfrenta la economía mexicana están
relacionados, principalmente, con la "duración y la fortaleza" con
que crezcan la producción industrial y la inversión no residencial
en Estados Unidos. También incluyó en este capítulo
la posibilidad de que el precio del petróleo continúe presentando
cierta volatilidad, aunque estimó que el precio promedio de la mezcla
mexicana de exportación alcance este año 24 dólares
por barril, 5.65 dólares más que la estimación empleada
para elaborar el presupuesto federal de este año.
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