"Oportunista" y "gestor que estorba", llaman directivos y legisladores al nuevo vocero

Durazo y PAN, historia de desencuentros

JUAN MANUEL VENEGAS

Enemistado con la directiva del PAN, que no pocas veces ha reclamado al presidente Vicente Fox la actuación de su secretario particular, Alfonso Durazo Montaño fue designado ayer, además, nuevo coordinador de Comunicación Social y vocero presidencial. Con él se ha enquistado en Los Pinos "la práctica priísta de la intriga palaciega", han acusado panistas y funcionarios del foxismo.

En el mismo acto, al que la prensa sólo tuvo acceso por medio de circuito cerrado de televisión, el mandatario designó a Rodolfo Elizondo Torres secretario de Turismo, en sustitución de Leticia Navarro, quien, enfática, advirtió que desde hace "unas semanas" ella había presentado su renuncia.

La precisión de la ahora ex funcionaria tuvo que ver con la instrucción que el Presidente hizo a algunos de sus colaboradores para evaluar el gabinete y definir las áreas de gobierno que debían reforzarse, a raíz de los resultados de la jornada electoral del 6 de julio. Las versiones de que algunos secretarios de Estado serían removidos, producto de esa evaluación, llevaron a Navarro a "presionar" para que su salida del gabinetazo se anticipara, pues no quiso que su renuncia fuera interpretada como un despido o que, eventualmente, quedara ubicada entre las áreas de gobierno que "no han funcionado" (Santiago Creel dixit).

Respecto al inopinado acaparamiento de funciones en la secretaría particular, que Fox decidió al "integrar" Comunicación Social a la esfera de Durazo, el Presidente argumentó que el objetivo es que esas áreas sean "más funcionales y eficaces para la segunda etapa" de su gobierno.

No obstante, el titular designado para hacerlo ha provocado más problemas al Presidente que soluciones, tanto con el PAN como internos, pues desde la secretaría particular fueron conocidas y muchas veces publicadas las fricciones que tuvo con Marta Sahagún la dupla de Francisco Ortiz-Juan Ignacio Zavala y Rodolfo Elizondo, sus antecesores en el cargo que ahora también desempeñará.

Ha sido acusado, sobre todo, de no saber trabajar en equipo, de traer consigo toda la "cultura priísta de la intriga palaciega" y de bloquearles el acceso al conocimiento de la agenda del Presidente, indispensable para el trabajo de información.

Pero los señalamientos más graves contra el proceder de Durazo provienen del PAN, al que se afilió el año pasado -con la intención de buscar la candidatura al gobierno de Sonora-, pero en el que una y otra vez ha sido rechazado.

Y es que apenas se adhirió, el panismo sonorense lo recibió con categórico rechazo a sus aspiraciones de candidato. A tal grado metió ruido entre la militancia blanquiazul, que el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, Manuel Espino, tuvo que aclarar: "Durazo no tiene posibilidad de convertirse en candidato del PAN".

En el CEN del PAN siempre ha sido visto como un "oportunista" y "arribista" y, poco antes de que se diera el proceso sonorense para elegir candidato al Ejecutivo estatal, la directiva nacional le dejó claro que no lo apoyaría en sus pretensiones. Con eso se cerraban las posibilidades a la nominación de Durazo, quien por su condición de militante adherente necesitaba el respaldo de los comités partidistas nacional y sonorense.

El "bloqueo" a legisladores

En una reunión que Fox tuvo con los dirigentes y legisladores del PAN, también el año pasado, la acusación fue directa: Durazo "bloquea la comunicación" entre Los Pinos y el grupo legislativo.

El secretario particular "se ha convertido en un problema" y sus gestiones "no ayudan, estorban", le dijeron a Fox los panistas en aquella reunión que tuvieron en febrero de 2002 en el Club de Industriales. Felipe Calderón, ex coordinador de la bancada en San Lázaro, dio cuenta en diversas ocasiones de que no sólo Durazo, sino también el jefe de la Oficina de Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz, se habían convertido en un problema para la "fluidez" que se buscaba entre la Presidencia y legisladores. Los resultados ya se han comentado: ninguna negociación importante pudo avanzar.

Pero quien ahora se encargará -según Fox- de hacer "más eficiente y funcional" la comunicación de la Presidencia no sólo fue señalado por el PAN. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, también hizo públicas "las formas" de operar de Durazo.

El año pasado, cuando Fox rechazó la designación de Francisco Garduño en la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, López Obrador subrayó: "Yo solicité una audiencia con el Presidente de la República a través de Alfonso Durazo, de quien nunca me llegó respuesta".

López Obrador hizo esa precisión porque la Secretaría de Gobernación había informado que el nombramiento de Garduño se hacía sin consultar al Presidente, a lo que el jefe de Gobierno está obligado constitucionalmente. Luego de señalar a Durazo, el gobernante capitalino subrayó: "Hubo un problema de comunicación al interior del gobierno federal".

Las consideraciones presidenciales

Al designarlo ayer coordinador de Comunicación Social y vocero, Fox dijo que confía en su secretario particular porque "ha demostrado ser un funcionario eficiente y capaz de resolver los asuntos con visión abierta, además de ser respetuoso de la pluralidad".

Manifestó también su convencimiento de que en sus nuevas funciones en la información gubernamental "hará un destacado papel en la conducción de una política de comunicación social efectiva, siempre respetuosa de la libertad de expresión y apegada en todo momento a los principios de transparencia que guían este gobierno".

La anterior experiencia que Durazo tuvo en materia de comunicación fue con Esteban Moctezuma en Gobernación, dependencia que los dos tuvieron que dejar en apenas seis meses, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo decidió "poner orden" -según las crónicas de junio de 1995- en Bucareli.