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México D.F. Miércoles 30 de julio de 2003

"Ni siquiera es panista"

Cuestiona AN el nombramiento de vocero presidencial

GEORGINA SALDIERNA, ROSA ELVIRA VARGAS Y MARIANA CHAVEZ ENVIADAS Y CORRESPONSAL

Jurica, Qro., 29 de julio. El PAN criticó la decisión del presidente Vicente Fox de conceder nuevas e importantes atribuciones en Los Pinos a su secretario particular, Alfonso Durazo. Algunos dirigentes aseguraron que ni siquiera es militante del blanquiazul, pese a ser miembro adherente, y otros lo responsabilizaron de ser un dique para sus encuentros con el Presidente, pues en no pocas ocasiones, dijeron, "ni siquiera nos agenda".

Al conocerse hoy aquí que el jefe del Ejecutivo otorgó al otrora destacado priísta y ex secretario particular de Luis Donaldo Colosio una serie de facultades adicionales, para hacerlo vocero presidencial y responsable de revisar la operación de todas las oficinas de comunicación social del gobierno federal, en los corrillos panistas el enojo resultó evidente. Sin embargo, fueron pocos los que aceptaron decirlo con todas sus letras. La mayoría pidió apagar las grabadoras porque preferían opinar off the record.

Sin embargo, Federico Döring, diputado federal electo, sí mostró el malestar de su partido por la designación presidencial. Puso de manifiesto su preocupación porque cada vez hay menos panistas en el primer círculo de gobierno. "A Durazo no se le puede considerar panista'', dijo.

Aunque recientemente se adhirió a las filas del blanquiazul, para realmente considerarse del PAN "hay que haber militado, hay que haber trabajado por el partido y no es su caso", expuso.

Demandó públicamente lo que otros panistas no se atreven a decir, pero que también reclaman sotto voce: que haya más militantes de Acción Nacional en el gobierno. Contrariado, advirtió que este tema tendrá que plantearse ante el secretario de Gobernación, Santiago Creel, cuya participación está prevista aquí para el miércoles.

El ambiente no está para bollos en la primera Plenaria de Diputados Electos del PAN, que arrancó este lunes.

Al hecho de que el partido tendrá menos diputados en San Lázaro, que lo coloca en una situación políticamente difícil para la negociación y los acuerdos legislativos, se suma el que tanto los líderes partidistas como los nuevos legisladores se desayunaron esta mañana con la noticia de que el presidente Fox decidió marginarlos de nuevo de lo que uno de ellos definió como "la corte".

También desde temprano se enteraron o confirmaron que Rodolfo Elizondo, hoy secretario de Turismo, se quejó con Javier Livas de que tanto Alfonso Durazo como Ramón Muñoz han aislado al presidente Fox y que los califica de "traidores, intrigantes y desleales".

El propio Livas Cantú declaró por la tarde que lo que identifica a ambos personajes es que "desgraciadamente han convencido al Presidente de que las cosas están bien y lo han llevado a no ver la realidad. Son un par de intrigantes; se han ido deshaciendo de la gente que trabajó en la campaña".

Apuntó que "si la idea de Fox era trabajar en equipo, hoy sólo son dos trabajando. Lo más lamentable es que el Presidente cayó en su juego, se dejó convencer y ahora Durazo y Muñoz tomarán más bríos, porque ahora tienen fuerza formal".

Públicamente o "en corto", la mayoría de los panistas consultados manifestaron su rechazo a la decisión presidencial y pocos, muy pocos, fueron los que guardaron las formas y señalaron que los cambios en el gabinete son facultad del jefe del Ejecutivo. Entre estos últimos estuvieron el dirigente nacional, Luis Felipe Bravo Mena, y el ex consultor jurídico de la Presidencia Juan de Dios Castro.

Reunidos por la mañana para escuchar el primer mensaje de su coordinador, Francisco Barrio, los panistas comentaban en pequeños grupos los ajustes en la administración federal y no ocultaban su sorpresa y molestia por la concentración de facultades que tendrá Durazo, con quien mantienen una relación tirante no sólo por su origen priísta, sino también porque les ha cerrado el acceso a Fox.

Mientras Döring decía que al Presidente le debe quedar claro que con el único que cuenta es con el PAN, y que sus verdaderos amigos son los del partido, no los Amigos de Fox, Patricia Garduño, también legisladora electa, más cauta se dijo preocupada de que Durazo, un ex priísta, tenga tal concentración de facultades.

"Respeto la decisión del Presidente, pero en los puestos más importantes de gobierno debe haber gente comprometida con el proyecto que se puso a consideración de los mexicanos en 2000". Se congratuló de que Rodolfo Elizondo sea ahora secretario de Turismo, pues le concedió experiencia en esa área.

Institucional como siempre desde que ocupó un cargo en Los Pinos, Juan de Dios Castro dijo que Fox es el único que tiene facultades para realizar cambios en su gabinete. Agregó que con la salida de Elizondo del primer círculo de la Presidencia, el PAN no pierde un enlace con Los Pinos, pues la relación entre Bravo Mena y el mandatario "es muy buena, abierta y cordial".

Interrogado sobre el hecho de que estén saliendo los panistas del equipo de colaboradores más cercano del mandatario, respondió que en el gobierno no hay panistas ni priístas. Sólo funcionarios públicos. "No somos una facción. El Presidente no gobierna para panistas".

Un integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que pidió el anonimato dijo que al PAN no le satisface que se le hayan dado más facultades a Durazo. Incluso se permitió dar una lectura a la acción presidencial: el gran perdedor de los cambios en el gabinete no es Elizondo, sino Ramón Muñoz, jefe de la Oficina para la Innovación Gubernamental, quien ahora tendrá que compartir con Durazo la mitad de las actividades que se realizan en Los Pinos. Sarcástico, preguntó: "¿Dónde está la innovación gubernamental, si al que puso fue a Durazo?"

Otro dirigente que concedió hablar de manera informal aceptó que había una lucha de poder entre Elizondo y la dupla Durazo-Ramón Muñoz, pero consideró un acierto que el duranguense haya decidido retirarse a tiempo de "la corte" e integrarse al gabinete como secretario de Estado.

Cuando se le interrogó sobre el hecho de que un ex priísta concentre tantas funciones en Los Pinos, simplemente refirió: "Me hubiera gustado más que uno de los nuestros fuera el que se equivocara y no un antiguo integrante del PRI que está en funciones de gobierno".

Pero mientras en Querétaro la comidilla fueron los ajustes en la administración, en la capital del país se confirmó la versión de que Javier Livas Cantú, un antiguo militante panista, recibió un correo electrónico de Elizondo, en el que éste le habla de las pugnas que mantenía con Durazo y Muñoz, porque a su parecer los dos personajes "encierran" a Fox.

Javier Livas es un militante panista de larga trayectoria que contendió por la candidatura presidencial en 1994, junto a Diego Fernández de Cevallos y Adalberto El Pelón Rosas. Fue parte del grupo San Angel, donde hizo amistad con Fox, y se integró a su campaña por la Presidencia en 2000, cuando trabajó al lado de Elizondo. Fue activista de Amigos de Fox y se identifica como parte de los panistas llamados Bárbaros del norte. En Nuevo León tuvo una época de gran influencia sobre el blanquiazul en los años 90.

Hijo del ex gobernador de Nuevo León Eduardo Livas Villarreal, este político convocó a conferencia de prensa para este miércoles en un hotel de Reforma, en el Distrito Federal, donde abundará sobre sus críticas a los dos personajes que hoy identifica como perniciosos para la labor presidencial. Tanto que al encuentro con la prensa dio el siguiente título: "Los nombramientos en Los Pinos: antecedentes, problemas y consecuencias del nombramiento de Arturo Durazo como principal interlocutor entre el Presidente y los medios, y el papel de Ramón Muñoz en todo esto".

Así, al agravio que desde hace tres años resienten los panistas por el papel que se asignó a los priístas Francisco Gil Díaz en la Secretaría de Hacienda y de Guillermo Ortiz en el Banco de México, a quien incluso hay la intención presidencial de ratificar, hoy se suman las facultades que concedió a un ex militante del PRI que aquí nadie considera parte del blanquiazul: el sonorense Alfonso Durazo.

CON INFORMACION DE JUAN MANUEL VENEGAS

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