Perderán $50 millones por falta de mercado para sus cosechas de melón y sandía, aseguran

Enfrentan crisis fruticultores de la Comarca Lagunera debido al desplome de precios

Exigen apoyos urgentes al gobierno estatal; el miércoles destruyeron parte de su producción

FERNANDO LOPEZ PEREZ CORRESPONSAL

Torreon, Coah., 25 de julio. Productores de melón y sandía de la Comarca Lagunera informaron que dejarán de recibir por lo menos 50 millones de pesos por la caída de precios y la falta de canales de comercialización de las cosechas que obtuvieron este año en 700 hectáreas sembradas en los municipios de Tlahualilo y Ceballos, municipios de Durango, y en San Pedro, Matamoros y Viesca, del estado de Coahuila.

Aunado a lo anterior, el secretario de Fomento Agrícola del gobierno de Coahuila, Enrique Salinas Aguilera, informó que la Secretaría de Hacienda mantiene retenidos en la entidad 88 millones de pesos pertenecientes a la Alianza para el Campo, recursos que bien podrían destinarse a atenuar la crisis en este sector.

En protesta por estos hechos, los agricultores se manifestaron el miércoles frente a las oficinas de la Secretaría de Agricultura y Ganadería en la ciudad de Lerdo, y destruyeron parte de su producción, molestos por la falta de apoyos de los gobiernos estatal y federal.

A principios de la semana pasada, regalaron cerca de cinco toneladas de fruta afuera de la alcaldía de San Pedro porque no tenían dónde venderlas, a raíz de que un intermediario del Distrito Federal les cerró el canal de comercialización.

Del lado de Durango, el gobernador Angel Sergio Guerrero Mier anunció que su administración dispondrá de 3 millones de pesos directos para apoyar a los productores de Tlahualilo, que fueron los más afectados por la caída de precios. Además se integrará un fondo de garantía por 20 millones de pesos para evitar los mismos problemas el próximo año.

Autorizan construir embalses en Durango

Por otro lado, Guerrero Mier informó que la Comisión Nacional del Agua autorizó ya el presupuesto para construir las presas Del Tigre y de De la Cabeza en el río Aguanaval, que servirán para regular las avenidas de aguas broncas y evitar inundaciones y desastres en las comunidades rurales de la región.

Sólo falta un estudio de impacto ambiental, "pero no habrá marcha atrás", dijo el titular del Ejecutivo, en respuesta a la oposición de los agricultores de los módulos de riego 18, 19 y 20 del distrito 17 Nazas-Aguanaval, quienes argumentan que la retención del agua afectaría cultivos y frenaría la recarga del acuífero.

Estas obras servirán para que el agua no se pierda, pero urgen mecanismos que ayuden a manejarla adecuadamente, indicó.