Sindicatos y grupos civiles enviaron una carta a las autoridades federales y de Chihuahua

Demandan reabrir todos los casos de homicidios seriales

JENARO VILLAMIL

Un día después de que se pusiera en marcha el Programa Integral de Seguridad Pública para Ciudad Juárez, representantes de 27 organizaciones ciudadanas y sindicales reclamaron en una carta enviada a las autoridades federales y estatales que sólo se pretenda investigar sobre los crímenes identificados como "casos no resueltos" por la procuraduría de Chihuahua y demandaron que se reabra, entre otros, el referente a los cadáveres de ocho cuerpos de mujeres, encontrados en noviembre del 2001, y que es señalado como uno de los más paradigmáticos en la historia de homicidios seriales de esta ciudad fronteriza.

"Para nosotros, esos casos no están resueltos. No podemos aceptar todos los indicios de tortura, montaje y alteración de pruebas que han hecho las autoridades locales. Necesitamos que se investiguen todos los casos", subrayó Esther Chávez Cano, pionera en la denuncia de asesinatos de mujeres en Juárez e impulsora de la misiva que fue firmada, entre otros, por el Sindicato Nacional de Telefonistas, el Grupo 8 de Marzo, el Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población, Mujeres de Negro y Católicas por el Derecho a Decidir.

Chávez Cano también criticó el programa recién puesto en marcha porque no se enfrentará el problema de la violencia doméstica en Ciudad Juárez. "Es en los hogares donde se gestan los futuros violadores y homicidas", destacó la dirigente de Casa Amiga.

A su vez, el ex perito Oscar Máynez subrayó que si las autoridades federales están interesadas en armar una investigación sobre los crímenes seriales "tienen que integrar los casos anteriores, porque sólo de esta forma pueden sacar conclusiones sobre los patrones" de los homicidios en esta ciudad.

La misiva enviada a los titulares de Gobernación, Seguridad Pública, la Procuraduría General de la República (PGR), al gobierno estatal y al presidente municipal de Ciudad Juárez afirma que "deben considerarse como casos no resueltos porque en las investigaciones de los mismos y en las presuntas responsabilidades establecidas, existe una gran controversia y francamente dudas y acusaciones concretas de violaciones a los derechos humanos, torturas, montajes de pruebas, alteraciones de las escenas del crimen y, en el mejor de los casos, confesiones carentes de sustento circunstancial adicional que las fortalezcan".

Las organizaciones firmantes ponen en tela de juicio que se hayan resuelto los crímenes de noviembre de 2001 con la detención de integrantes de la banda de Los Ruteros, a quienes se les señaló como autores materiales del crimen, después de múltiples denuncias de que sólo fueron utilizados como "chivos expiatorios".

"Nos llaman la atención los casos referentes al cementerio de ocho cuerpos de mujeres, localizado en el Paseo de la Victoria y Ejército Nacional, y la inculpación que se ha hecho a los señores Gustavo Meza (fallecido) y Javier García, quienes fueron torturados.

"También queremos manifestar nuestra preocupación por las recientes actuaciones de la Procuraduría General de la República, en las que se arraigó a dos personas por 90 días, sin tener evidencia sólida para ello, lo que parece repetir los reiterados vicios y errores en la procuración de justicia y en la falta de respeto a los derechos humanos. Tras 10 años de ausencia de resultados, la batalla por la credibilidad de las autoridades está perdida; su recuperación implica necesariamente investigaciones profesionales y serias, de cara a la sociedad y con profundo respeto a los derechos humanos."

En abril de este año, agentes de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada, dependiente de la PGR, detuvieron a dos sospechosos acusados de un presunto ilícito que sólo despertó más morbo y amarillismo, pero que no se pudo comprobar: el tráfico de órganos, como uno de los móviles de la larga historia criminal. Inclusive, el presidente del Consejo Estatal de Trasplantes, Carlos Gastón Ramírez García, cuestionó con estas palabras la inverosímil versión: "Ƒpor qué mujeres y no hombres? Si los órganos sirven igual, es ilógico, pero aquí al cerebro que maquinó todo esto sólo le interesan las mujeres. No tiene sentido" (La Jornada, 28 de abril de 2003).