RUTA SONORA

Patricia Peñaloza

Pearl Jam, Pagoda, House of tech, Play punk

SI, TEN (1991), fue una maravilla; Vs (1993) no estuvo mal. Vitalogy (1994) sin duda es un gran, gran disco. Varios se sacaron de onda con No Code (1996), por su experimentación. Yield (1998) volvió al camino rocanrolero, aunque con pasos irregulares. Binaural (2000) decepcionó a muchos. Y aunque Riot Act (2002) retoma la vena compositora más sentida y apasionada de sus primeros discos -una mezcla entre el rocanrol que han sabido emitir y sus etéreas inspiraciones (acaso cercana a Vitalogy)-, la interpretación se oye algo agotada.

ES IMPOSIBLE NEGAR a Pearl Jam (Seattle, 1990), banda en que figura su cantante y letrista central, Eddie Vedder (Edward Louis Seversen, 1964), su importante sitio como una de las que encabezaron un "movimiento" involuntario que marcó la llegada de los 90 con un corazón cargado de furia, decepción ante la vida y alma profunda, en contra de la banalización hacia la que se dirigía ya la música rock. Los anaquelistas le pusieron grunge, y las puertas se les abrieron al mainstream cuando Nirvana hizo que Smell like teen spirit fuera escuchada ya no por entendidos, sino por un público de todos ámbitos y direcciones. Con Mudhoney y Sonic Youth en la raíz, y con particular influencia de Neil Young & Crazy Horse, Pearl Jam supo salir a la luz con un sello distintivo que para entonces quedaba en el pasado: rock fuerte de riffs pesados, al estilo de las bandas de estadio de los 70, en combinación con el coraje post-punk de fines de los 80, sin recurrir a repetitivos y torpes coros; todo ello aderezado con letras cargadas de dolor y honestidad, de indudable tuétano y sangre coagulada. Pearl Jam enarboló, al lado de Nirvana, Alice in chains y Soundgarden, entre muchas otras bandas, el sentir de una generación que volvió a interesarse en, desde el pop, decir algo de verdad.

PERO EL TIEMPO pasa, y el casi autosabotaje que Pearl Jam construyó desde sus inicios, al pelearse contra Ticketmaster, le costó muy caro; desde 1994 el grupo comenzó suspendiendo conciertos donde el "amo de los boletos" pretendía dar a precios muy altos las entradas. Si bien esto fue en beneficio de su credibilidad, acorde con su crítica a lo establecido, también fue en detrimento de su exposición en vivo: tocar es una de las más importantes herramientas para que un grupo crezca musicalmente. Aunque los fans les rindieron devoción, hoy día su música suena aún cálida, de producción notable, pero bastante estancada. Su formato se oye cansado, como de un "rock para adulto contemporáneo". No crecieron ni llevaron su música a la contemporaneidad.

AUN ASI, ESCUCHAR en vivo a esta banda, con su actual alineación (tras constantes cambios, sobre todo de baterista), será un grato ejercicio de nostalgia, así como la prueba definitiva para saber si tan "mítica" agrupación sigue mereciendo la reverencia que tanto se le profesa. Escuchemos atentos a Eddie, el ex Soundgarden Matt Cameron (percusiones), Mike McCready, Stone Gossard (guitarras) y Jeff Ament (bajo).

PARA LA SERIE de conciertos que la banda de Seattle ofrecerá hoy, mañana y el sábado en el Palacio de los Deportes, es preciso indicar que como banda abridora estará Sleater Kinney, poderoso trío de garage-post-punk, de hartos seguidores en el gabacho, y seis discos en su haber (desde 1995); su trabajo más notable es Call the doctor (1996); el más reciente, One beat (2002).

PERLITA PARA FANS: el listado de canciones que Pearl Jam ofreció en su concierto más reciente (14 de julio en Nueva Jersey), quizá sea parecido al que escuchemos en el DF: Eddy Vedder canta a capella Dead man; todo el grupo: Wash, Once, Even flow, Go, Dissident, Corduroy, Nothingman, I got shit, In my tree, Present tense, Given to fly, Wishlist (Why can't I touch you?), Evacuation, Insignificance, 1/2 full, Save you, porch. Primer encore: Growin' up (de Bruce Springsteen), Do the evolution, Daughter y Alive. Segundo encore (con Sleater Kinney): Hunger strike, Leaving here, Fortunate son, Rockin' in the free world. Tercer encore: Yellow ledbetter. Un recorrido por toda su discografía, que hará llorar a los fans. Pidan al cielo que toquen Jeremy.

Pagoda, Tech house, La Perra, Play Punk

SI EN TU vida no cabe el rock de Pearl Jam, aquí las fiestas. Hoy: Excursiones into (tech, progressive, house): K-1000, JoTeck, Chávez. Pervert Lounge (Uruguay 70, Centro). 22 horas, 70 pesos. Viernes: 1. Tijuana en el Dada X (Bolívar 31, Centro), con Pacífico Fly, Am I Greek, Artrock & Vict. 21 horas, hombres: 50 pesos, mujeres 25 pesos. Sábado: 1. Zillo Muzik Party III: electro, industrial, future pop, con D3X, Alpha & Omega, Transfer. 21 horas, 50 pesos. Dada X (datos citados). 2. Soul Selectors, con Linga, Dex Love, Smoke, Borderline y Neanderthal. Visuales de Andrés Oriard. Club Metal (Insurgentes Sur 226, Roma). 22 horas, 50 pesos (incluye chela). 3. Fiesta House-Pagoda, con Dennis Parterre, Oms y Czar. Hotel Virreyes (Izazaga 8 y Eje Central, Centro). Funk, soul, latin. 22 horas, 40 pesos (con chela). 4. House of tech. Minimal, progressive techno y tech house con Itzone y Rally. Upstairs: Starfuckers, Rawdon y Pradip. Colmillo Bar (Versalles 52, Juárez). 22 horas, 70 pesos. 5. Progresivo en el Cenart con Muros de agua. 13:30 horas, entrada libre (Plaza de las Artes, Churubusco y Tlalpan). 6. Más progre con La Perra en Jazzorca (Municipio Libre 37-A, Portales). 20 horas, 30 pesos. 7. Presentación de la revista Play Punk, con Sonido Lasser Drakar, Wakal, Austin, Hummer Squeal, Spandex. Promete estar de altura. Zacatecas 228, Roma. 20 horas. 8. Bounce con Uriel y Alexis en Colmillo Bar (datos citados). 22 horas, 100 pesos.