Aunque no se ha logrado ningún acuerdo, el sindicato prevé un pacto positivo

El conflicto en Volkswagen podría solucionarse entre hoy y mañana

La huelga es la última opción de los trabajadores, reconoce José Luis Rodríguez

PATRICIA MUÑOZ

La empresa Volkswagen aceptó ayer presentar una oferta económica a su sindicato para resolver el conflicto laboral que enfrenta. Durante las negociaciones que llevan a cabo las dos parte en la Secretaría del Trabajo, la empresa condicionó la presentación de su oferta económica a cambio de que el sindicato apruebe su iniciativa técnica.

Cabe recordar que sindicato y empresa ya aceptaron en principio que lo más viable para no despedir trabajadores es establecer el esquema de cuatro días de trabajo por tres de descanso. Sin embargo, como esto significa la reducción de los ingresos de los trabajadores, su sindicato demanda que parte de este costo lo asuma la armadora.

Entrevistado al término de la negociación de ayer, el dirigente del sindicato de trabajadores de Volkswagen, José Luis Rodríguez, estableció que no se llegó a un acuerdo definitivo, pero están cerca, y el convenio podría darse entre hoy jueves y mañana viernes.

El líder reveló que la empresa propuso que de antemano se aceptaran sus condiciones de producción; sin embargo, la representación sindical, en protección, pidió a la empresa que primero planteara los números para poder aceptar el resto de la negociación.

Durante toda la mañana la discusión se centró en la cifra de reducción de producción que manejó la empresa y en la interpretación de cómo la armadora tendrá que modificar sus esquemas. Es decir, se negociaron cuestiones técnicas, dijo Rodríguez.

Desde su punto de vista están muy alejados de una posible huelga y el sindicato contempla este aspecto como el último recurso.

"Me parece que el escenario más peligroso para ambas partes es llegar a una huelga, pero tampoco podemos desechar la posibilidad si los despidos empiezan a darse", expuso el dirigente.

Apuntó además que la huelga se pudiera dar en un caso en el que estas negociaciones no arrojaran los resultados que se esperan, pero reiteró que sería la última herramienta del sindicato.

Para la empresa el tiempo límite para la resolución del conflicto sería la primera semana de agosto, y el sindicato, aun cuando ve una resolución más cercana, no tendría inconveniente en irse a esta esa fecha siempre y cuando no se inicien los despidos.

Rodríguez Salazar consideró que aun cuando no se tiene nada amarrado, el avance de las pláticas es consistente, dado que está parada por el momento la salida de los 2 mil trabajadores que se anunció el 30 de junio pasado; además la empresa ya está en la mesa buscando acuerdos, y ya se estudian esquemas para enfrentar la caída de las ventas de la compañía.

Confió en que no será necesario, ni de parte del sindicato ni de la dirección de esta firma alemana, llegar a medidas extremas que afectarían a las dos partes, y dijo que los trabajadores sí están dispuestos a sacrificar algo a cambio de un acuerdo, pero no a aceptar que todo el costo de esta situación recaiga sobre ellos.