En 2003 el débito del DF crecerá 3.5%, cifra cercana al aumento de los ingresos, estima

Posible, financiar el desarrollo social sin endeudamiento: López Obrador

El jefe de Gobierno capitalino participó en el encuentro The Economist-Tv Azteca

BERTHA TERESA RAMIREZ

Tras señalar que la administración capitalina ha demostrado que es posible el financiamiento del desarrollo social sin recurrir al endeudamiento, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, anticipó que en los próximos años no solicitará ampliar el techo de endeudamiento público.

Dijo que desde el inicio de su administración se ha tenido menos endeudamiento; detalló que en 2001 se solicitaron 5 mil millones de pesos, en 2002, 4 mil millones y para este año "vamos a terminar con una tasa de crecimiento de la deuda de 3.5 por ciento en términos reales que, calculamos, va a estar muy cerca de lo que será el crecimiento de los ingresos en la hacienda del Distrito Federal".

Al participar en el encuentro The Economist-Tv Azteca, dijo que la política de austeridad, el manejo eficiente de la administración y el combate a la corrupción han permitido liberar recursos para los programas de desarrollo social, como el de apoyo a los adultos mayores.

Al responder a la pregunta de un diputada del PAN sobre cómo obtiene los recursos que se destinan a los adultos mayores, ya que le gustaría que dicho programa se pusiera en marcha en San Luis Potosí, López Obrador subrayó que su gobierno ha hecho un gran esfuerzo para ajustar estructuras, liberar fondos y evitar el derroche y la corrupción.

Agregó que si las medidas que ha seguido el gobierno capitalino para liberar recursos para el desarrollo se aplicaran en el país, podrían extenderse a escala nacional programas como el de adultos mayores. López Obrador señaló que impulsar el programa de adultos mayores en todo el país tendría un costo de 26 mil millones de pesos, pero para obtener esos recursos se tendrían que revisar los gastos del gobierno federal; entre ellos, los sueldos de los funcionarios, ya que hay casos como el del secretario de Hacienda, que gana más que el secretario del Tesoro de Estados Unidos.

Por otra parte, interrogado en torno a si es factible que en la próxima legislatura federal pueda haber una participación más autónoma de los diputados y no actúen necesariamente en bloques partidistas, López Obrador expresó su apoyo a esa posibilidad, para que los legisladores trabajen más de acuerdo con los intereses de sus representados que con la línea política de los partidos.

No obstante, señaló que en la próxima legislatura las iniciativas en común que se puedan lograr surgirán probablemente de consensos entre partidos; "va ser muy difícil conformar un agrupamiento independiente en función de criterios autónomos de los diputados; lo veo difícil, pero creo que en esos acuerdos se tiene que avanzar".

Consideró que hay condiciones inmejorables para que se logren las reformas que se demandan a nivel federal, pues ya se ha perdido bastante tiempo y hay descrédito hacia la Cámara de Diputados.

Por la mañana, el mandatario señaló que los sindicatos del Gobierno del DF están en su derecho al haberse constituido un un frente y aseveró que no le teme a ese tipo de organizaciones, ya que no habrá problemas mientras no haya violaciones a las condiciones generales de trabajo, se mantiene una política de apoyo a los trabajadores y no se permiten el contubernio y la corrupción.

Dijo que no va a impedir que los sindicatos se asocien, pero tampoco permitirá que se abuse; indicó que se informará para que la opinión pública sepa de qué se trata; "cuando hay demandas justas la gente apoya, pero cuando no, hay rechazo".

López Obrador insistió en que si bien ha cambiado la mentalidad de la gente y hay una sociedad más responsable y participativa, también se mantiene en pie la estructura de poder tradicional, todo el andamiaje de poder del viejo régimen; "eso no ha cambiado en nada"; es decir, hay dirigentes con 20 o 30 años en el cargo, que todavía están planeando su relección.

Advirtió que no puede ser que la democracia se circunscriba a las elecciones cada tres o seis años; "Ƒy la democracia en los sindicatos, cuándo?" -preguntó. Puntualizó que se debe discutir el asunto de la relección de "los líderes vitalicios, de los líderes morales, de los líderes históricos".