México D.F. Jueves 17 de julio de 2003
30 muertes a finales de 2002
Niega el gobierno queretano negligencia en un nosocomio
MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL
Queretaro, Qro., 16 de julio. A casi un año de que en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer perecieron 30 personas -en su mayoría recién nacidos-, presuntamente por falta de equipo y negligencia médica, el gobierno estatal informó que los decesos no fueron producto de las dos inundaciones ni del corte de energía eléctrica que ocurrieron en el nosocomio entre octubre y noviembre de 2002, e incluso sostuvo que en ningún momento hubo en el lugar "aglomeración de fallecimientos".
Al respecto, el presidente de la Comisión de Salud en el Congreso local, Enrique Becerra Arias -quien en su momento denunció los decesos en el hospital-, consideró que el dicho de la administración que encabeza el gobernador Ignacio Loyola Vera está "fuera de la realidad", pues "si se genera un apagón se quedan sin oxígeno y se quedan sin funcionar las incubadoras", lo que habría propiciado en recién nacidos problemas de salud y por ende fallecimientos.
Agregó que para comprobar su afirmación "están las bitácoras" del nosocomio, que las autoridades "nunca quisieron mostrar públicamente, en la que los médicos señalan las graves deficiencias" registradas en el hospital.
En un comunicado de prensa, el gobierno del estado aseguró que a partir de una investigación que realizó la Secretaría de Salud federal se determinó que en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer "no se registró ninguna defunción" relacionada con las inundaciones en el sótano y áreas administrativas del lugar ocurridas el 27 de octubre y 21 de noviembre del año pasado, ni como resultado del "apagón del 2 de noviembre en una parte del segundo piso" donde se encuentra la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología.
El documento señala que en la investigación entregada al gobierno estatal el 8 de julio pasado se especifica que los "encharcamientos" y la falla eléctrica no ocasionaron ningún brote de epidemia, ni "afectaron en ningún momento los servicios que se prestan" en el hospital, que inició operaciones el 10 de octubre anterior.
La administración de Loyola Vera solicitó en febrero pasado una investigación a la Dirección General de Epidemiología del Centro Nacional de Salud para la Infancia y la Adolescencia, con la finalidad de conocer si por los hechos arriba citados "habían perdido la vida menores que estaban siendo atendidos en el nosocomio", tal como señalaron "diferentes actores políticos de la entidad".
Los resultados de la indagación especificaron que "no se observa aglomeración de fallecimientos", y únicamente fueron reportadas dos defunciones en seis días, ninguna en las fechas de las inundaciones y la falla eléctrica. "Por lo anterior, el estudio concluye que no existen evidencias que sustenten la existencia de un incremento en la mortalidad neonatal en dicho hospital, así como tampoco hay asociación con el apagón ocurrido y los dos encharcamientos registrados", refirió el comunicado del gobierno de Querétaro.
El diputado Enrique Becerra Arias recordó que denunció "las deficiencias graves en la calidad" de la construcción del hospital, y que en éste había instrumental médico deficiente, "de mala calidad y obsoleto", lo que pudo generar "problemas de salud" a los internos del hospital de especialidades.
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