México D.F. Martes 15 de julio de 2003
Marco Rascón
Consejos políticos a la burocracia
Ojalá la presidenta del PRD revisara sus metáforas sangrientas y personales en relación con sus responsabilidades. Me refiero a las ofertas que hizo de "desangrarse", a las críticas que concibe como "carnicerías" y a su exigencia de que se respete "su felicidad", confundiendo -ella sí- el ámbito publico con el privado.
Este lenguaje político mediocre pretende sortear su propia crisis mediante el escapismo habitual: lanzar sus responsabilidades a otros y, ante el gran vacío de dirección que ha creado el mismo Comité Ejecutivo Nacional, la presidenta y su staff de imagen han convocando para el próximo 20 de julio a una instancia no estatutaria como es el Consejo Político Consultivo del PRD para determinar una reforma pactada desde la cúpula para seguir reproduciendo el mismo esquema de control y de errores. La idea es llegar al Consejo Nacional a proponer una reforma pactada sin afectar la estructura de control de los grupos y la burocracia del PRD. De esta manera, enviando al espacio político la decisión de una renuncia, que debió presentarse directamente al Consejo Nacional, el espacio estatutario, como el CEN, los grupos y las corrientes pretenden no sólo remontar la crisis de los resultados electorales, sino imponer una reforma para su beneficio.
Todos saben que el beneficiario central del pacto sería el grupo de Jesús Ortega, que tras los arrebatos de Rosario ya está pensando en administrar las prerrogativas provenientes del 17.1 por ciento, pero para ello antes requiere la estabilidad poselectoral. El acuerdo fue pactado la noche del mismo 6 de julio entre los grupos y las corrientes, e incluye desde luego la coordinación legislativa en la Cámara en favor del grupo de Ortega.
La propuesta de una reunión del Consejo Político Consultivo para determinar el respaldo a Robles es otra maniobra para rehuir la aplicación del informe de la Comisión para la Legalidad y la Trans-parencia acordado por el séptimo congreso nacional, que ni el consejo ni la presidencia ni las comisiones de Garantías y Vigilancia cumplieron.
En la etapa actual, según su análisis, primero hay que atender la estabilidad y el fortalecimiento económico después de los gastos de campaña; luego sigue una reforma simulada con el aval de los integrantes del Consejo Consultivo, integrado por los gobernadores actuales, ex presidentes nacionales, representantes de corrientes, coordinadores parlamentarios y personalidades.
Es obvio que Rosario Robles, Jesús Ortega, Amalia García, Pablo Gómez y los comprometidos con los actuales resultados pretenden trasladar su crisis a todos; justamente por eso la segunda asamblea preparatoria hacia la convención y el rescate del PRD han señalado otra opción:
- Que la presente crisis hay que encararla a fondo y ahora. Diferir con componendas cupulares no resuelve ni la situación presente ni la perspectiva del PRD.
- Que esa reunión del 20 de julio debe ser pública: de cara al partido y al país.
- Que la unidad pasa por la discusión amplia y abierta en todo el partido. Pasa por la elaboración de balances no sólo de estas elecciones, sino de la situación del PRD en los últimos años. Pasa por la autocrítica en todos los niveles y por asumir las responsabilidades colectivas, de grupos e individuales.
El Comité Ejecutivo Nacional del partido del sol azteca ha convocado al Consejo Político Consultivo, porque ellos ya no garantizan la cohesión del partido. Porque ya no tienen autoridad política para convocar a una reforma integral verdadera, ya que han roto todos los puentes de comunicación y credibilidad con la base del partido.
La dirección actual no puede convocar a la reforma interna y daña profundamente al PRD, porque no tiene prestigio político ni autoridad para encabezar y garantizar un debate abierto y resoluciones programáticas y estatutarias por encima de su actuación mediocre. Si permanece esta dirección, Ƒcon qué autoridad se procesará la selección del candidato del PRD a la Presidencia de la República? ƑSon ellos la fuerza convocante para los nuevos retos o para profundizar la crisis interna?
Por estas razones el Consejo Político Consultivo no puede asumir la responsabilidad del CEN ni los discursos arrebatados de la presidencia. Por estas razones los miembros de la dirección nacional, del consejo nacional a la presidencia, no son factor de unidad, sino de aislamiento respecto a la base del partido y con la sociedad. Por estas razones el PRD debe dar inicio a un proceso de transformación y rescate sin que se impongan de nuevo los grupos que controlan el aparato del partido. Estas elecciones fueron el fin de un ciclo, por eso deben renunciar y asumir desde la base sus responsabilidades.
Existe un reclamo político de reforma desde abajo y organizado desde todos los ámbitos del partido, sin exclusiones ni las manipulaciones habituales contra una dirección continuada de los mismos grupos, cuya ineptitud les ha impedido elaborar un padrón y organizar una elección interna transparente. No ser un obstáculo es el mejor consejo político consultivo que habría que darles. [email protected]
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