México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
Italia está al borde de una crisis de gobierno, afirman los diarios
Berlusconi, en el ojo del huracán por sus declaraciones y la opinión de un ministro
Cierra filas la oposición de izquierda para exigir la renuncia del secretario de Turismo
AFP, REUTERS Y DPA
Roma, 10 de julio. Desde que preside la Unión Europea, hace 10 días, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha irritado a to-do el mundo, no sólo a nivel europeo al provocar una crisis con Alemania, sino también a nivel nacional por despreciar a sus aliados en el gobierno.
El canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, se vio obligado a anular sus tradicionales vacaciones previstas para la semana próxima en Italia por los insultos contra los turistas alemanes lanzados por el secretario de Turismo de Berlusconi, Stefano Stefani.
El primer ministro italiano, quien al recibir la presidencia de la Unión Europea lla-mó "guardia de campo de concentración nazi" a un eurodiputado alemán, no ha querido reparar el agravio y se niega a retirar del gabinete al funcionario, quien a su vez rechazó disculparse.
Por su parte, la oposición de izquierda cerró filas para exigir la renuncia de Stefani. Editorialistas, ensayistas y observadores políticos consideran que los incidentes protagonizados por Italia terminaron por "minar la credibilidad internacional del go-bierno", como dijo este jueves el diario Il Corriere della Sera.
Por errores similares al de Stefani el primer ministro italiano destituyó en dos años a tres secretarios, entre ellos el del Interior, Claudio Scajola.
En todos los casos se trataba de ministros que pertenecían a su partido, Forza Italia, mientras Stefani es miembro de la xenófoba Liga Norte, los aliados más difíciles de Berlusconi en la coalición de gobierno.
El controvertido líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, por su lado, critica los "incumplimientos" del primer ministro en cuanto a conceder más funciones a los go-biernos regionales y hoy dijo que la coalición parece un barco sin capitán y con rumbo a aguas poco profundas.
"Italia al borde de una crisis de gobierno", titularon este jueves los mayores diarios del país, mientras los líderes de la coalición gubernamental se peleaban entre ellos por reformas que aún no se han adoptado.
"Hay que dejar que los chicos se desahoguen", declaró Berlusconi hace poco, a propósito de las declaraciones incendiarias de ministros y portavoces.
La decisión de Berlusconi de encargar al líder de la Alianza Nacional (derecha) la supervisión de la política económica y social suscitó los enfrentamientos en la coalición.
En tanto, Schroeder se vio hoy respaldado en las encuestas por su decisión de cancelar sus vacaciones, con 66 por ciento de apoyo, aunque la oposición conservadora criticó al canciller federal porque consideró que "utilizó su decisión para apartar la atención" de los graves problemas del país.
Los ataques del gobierno de Italia han abierto debates en el país, seis décadas después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
"ƑAcabarán alguna vez las comparaciones con los nazis?", escribió un columnista del diario Bild, mientras el profesor de ciencias políticas Dietmar Herz consideró que "las analogías nazis son una rotunda estupidez. No tienen nada que ver con la Alemania de hoy". |