México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
El presidente no quiso engañar al pueblo
estadunidense con informes falsos, dice Powell
Hay problemas de seguridad en Irak, admite Bush; promete
firmeza
Ataques antiestadunidenses dejan 4 muertos; dos o tres
años más durará la ocupación, cree Franks
La indignación por la invasión e ineficacia
administrativa de EU incrementarán la lucha: analistas
REUTERS, AFP Y DPA
Gaborone, 10 de julio. El presidente George W.
Bush reconoció hoy, cuando cuatro soldados estadunidenses murieron
en ataques en Irak, que en ese país existen aún "problemas
de seguridad", pero afirmó que Estados Unidos actuará "con
firmeza" para solucionarlos.
De su lado, el secretario de Estado, Colin Powell, aseguró
esta noche en Pretoria que Bush no quiso engañar al pueblo estadunidense
sobre el programa nuclear del derrocado presidente Saddam Hussein y consideró
que la polémica en torno a su discurso de enero anterior, en el
cual citó informes que la Casa Blanca debió admitir luego
que eran falsos.
Hablando ante la prensa al regresar de una visita de siete
horas a Botswana junto al mandatario, Powell dijo que, en el momento del
discurso, se había decidido que las informaciones entonces disponibles
eran veraces.
En Washington, el precandidato presidencial demócrata
John Kerry -quien votó para autorizar el uso de la fuerza militar
en Irak- llamó a Bush a "decir la verdad" sobre Irak, incluyendo
que "la guerra continúa y también las bajas"
Blair sigue justificándose
El
primer ministro británico, Tony Blair, desmintió hoy mediante
un portavoz informaciones de prensa según las cuales su gobierno
cree que las presuntas armas de destrucción masiva de Hussein fueron
destruidas antes de la guerra o es-tán muy bien guardadas.
"El primer ministro está convencido de que no sólo
se hallarán pruebas del programa de armas de destrucción
masiva, sino también evidencias concretas de productos de dicho
programa", dijo un portavoz que no quiso precisar qué tipo de armas
espera encontrar Blair.
La presunta existencia del arsenal fue la principal justificación
de Londres para colaborar con Washington en la invasión a Irak.
Pero la relación especial de Blair con Bush parece
ahora ser de "un solo sentido", destacó el diario británico
The Independent.
Primero, Bush ya designó a los primeros seis recluidos
en la base estadunidense de Guantánamo -a los que no se reconoce
como prisioneros de guerra- para ser juzgados por cortes militares estadunidenses,
entre ellos dos británicos, ignorando la protesta de Londres.
Ahora el vocero del estadunidense dijo que la información
sobre el uranio que pretendía comprar Hussein, suministrada por
los británicos, no debió haber sido incluida en el discurso
de Bush en enero, señaló el diario británico.
Por otro lado, Bush dijo en Botswana que "no hay dudas
de que tenemos un problema de seguridad en Irak. Tendremos que lidiar con
él de frente" y con "firmeza".
Agregó que conversó con Paul Bremer, administrador
designado por Estados Unidos para la ocupación de Irak, quien considera
que la mayoría de los iraquíes están felices por la
caída de Hussein.
Entre tanto, cuatro soldados estadunidenses murieron cuando
los convoyes militares en los que viajaban fueron atacados. Uno falleció
cerca de Bakuba, durante un ataque con lanzagranadas, dijo el general Ricardo
Sánchez en Bagdad, citado por Dpa.
El comando central estadunidense, de su lado, dijo que
un soldado murió y otro resultó herido en Ti-krit en un ataque
de la resistencia con misil antitanque.
En otro enfrentamiento en Mahmudiya, al sur de Bagdad,
dos soldados murieron por disparos de armas ligeras, dijo el argentino
Pa-trick Compton, citado por Afp.
También hubo ataques antiestadunidenses en Ramadi,
a cien kilómetros de la capital, y en regiones del norte del país,
mientras que en Balad murió un soldado por heridas de bala "no enemiga".
Según el canal árabe Al Jazeera, hubo además
dos ataques contra bases estadunidenses, uno en un barrio de Bagdad y otro
en la localidad de Fallujah.
A la cadena de televisión árabe llegó
además una nota de un grupo hasta ahora desconocido que se denomina
Resistencia Iraquí Islámica Nacional, que se atribuyó
va-rios ataques y aclaró que no tiene vínculos con Hussein.
De su lado, el general Tommy Franks, quien dirigió
la invasión, anticipó que "estaremos involucrados en Irak
en el futuro, y no sé si por dos o cuatro años".
Al comparecer ante el Comité de Servicios Armados
de la Cámara de Representantes, Franks indicó también
que las tropas estadunidenses continuarán operando bajo condiciones
peligrosas.
Asimismo, personas distribuyeron en una mezquita de Bagdad
octavillas en las que se insta a la guerra santa contra las fuerzas
angloestadunidenses de ocupación.
"El que coopera con los estadunidenses y británicos
es un cobarde y un traidor a Alá y su profeta, y todos los traidores
morirán -amenaza el texto-. Esto se aplica a quienes trabajan codo
con codo con Paul Bremer".
Según analistas, los ataques contra las fuerzas
estadunidenses -que han dejado un total de 31 soldados muertos- han sido
hasta ahora obra de resistentes dispersos, pero la in-dignación
por la ocupación podría desatar una lucha más amplia
"Si los fracasos políticos persisten, junto a las
dificultades para proveer servicios (sólo hay de dos a cuatro horas
diarias de servicio eléctrico en Bagdad, lo que afecta asimismo
el suministro de agua, mientras apenas funcionan las co-municaciones telefónicas
a nivel local), algún tipo de movimiento de resistencia organizada
podría convertirse en una guerra de guerrillas", estimó Mustafá
Alani, del Real Instituto de Servicios Unidos, con sede en Londres.
Agregó que las tropas han cometido errores graves,
especialmente en Fallujah, donde los ataques contra los soldados comenzaron
tras la muerte de 15 jóvenes manifestantes a fines de abril.
Estados Unidos envió mediadores para disculparse
por la muerte de los jóvenes y compensar con dinero, pero luego
no lo entregaron.
Mea culpa y mentiras
Por otro lado, un informe del ejército estadunidense
culpó hoy a de-fectos de armamentos, errores de navegación,
fatiga y al ambiente hostil por la emboscada tendida en Irak contra soldados
el 23 de mar-zo, en el que murieron 11 efectivos y seis fueron capturados.
El informe agrega que la soldado Jessica Lynch, cuyo rescate
el pa-sado primero de abril la convirtió en heroína nacional
porque supuestamente había resultado herida resistiendo el ataque,
no recibió sus lesiones en combate directo, sino en un accidente
con su vehículo en el momento de la emboscada.
La emboscada del 23 de marzo cerca de Nasiriya fue la
más mortífera contra las fuerzas estadunidenses durante la
invasión.
Mientras, el ejército de Estados Unidos llamó
a concurso para otorgar dos contratos en relación con el petróleo
iraquí por hasta mil millones de dólares, con lo que sustituirá
el controversial y lucrativo acuerdo entregado sin concurso a Halliburton,
empresa que dirigió de 1995 a 2000 el actual vicepresidente estadunidense
Dick Cheney.
El llamado está abierto a empresas estadunidenses
y a las extranjeras que estén habilitadas bajo la ley comercial
estadunidense o sean originarias de país que apoyó la invasión,
según documentos difundidos este jueves.
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