México D.F. Domingo 6 de julio de 2003
Orquesta juvenil ofreció concierto en la glorieta de San Jerónimo y Periférico
Otra protesta musical en Contreras
Hasta un borrico participó en la movilización contra el despojo de su sede
ARTURO JIMENEZ
Luego de que en días anteriores protestaron mediante conciertos en un microbús y frente al edificio de la delegación Magdalena Contreras, el director y los alumnos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas, acompañados por padres de familia, realizaron ayer otro recital en la glorieta de San Jerónimo y Periférico.
Ellos demandan la devolución "oficial y por escrito" de la Sala de Arte Víctor Manuel Mendoza, ubicada en el centro de Contreras y que desde hace ocho años es la sede formal de su escuela de música y de la citada orquesta, dependientes de esa delegación encabezada por Carlos Rosales Eslava.
Piden también una explicación de por qué desde el 22 de junio fueron violados y cambiados los candados de la sala de arte y se les ha impedido el paso. Además de solicitar que se proceda contra quienes resulten responsables del despojo, exigen poner fin a difamaciones e intimidaciones, inclusive policiacas, en su contra.
Al pie de la enorme astabandera de la glorieta, el director de esa orquesta de 14 años de trayectoria, Sergio Arturo Castro, y sus pequeños músicos interpretaron para los peatones y automovilistas sabatinos un repertorio diverso de música clásica, popular y hasta de rock.
La dotación instrumental mostraba cierta pobreza, pues el acervo principal se encuentra en la sala de arte de la que fueron expulsados. Dicho acervo pertenece en su mayoría al Centro Cultural Ollin Yoliztli, del que depende la Juventino Rosas, que además forma parte del programa federal de orquestas juveniles del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Varias cartulinas eran mostradas a los transeúntes. "La Orquesta Juvenil Juventino Rosas de la Magdalena Contreras es un patrimonio de los contrerenses. šNo permitas su desaparición!", consignaba una.
"ƑQuieren burros? Aquí están", se leía en otra colocada sobre un borrico café. La referencia era clara: durante las movilizaciones del año pasado en favor de modificaciones al uso del suelo en el predio El Oasis, con la finalidad de construir ahí una preparatoria, se utilizaron asnos para advertir sobre las consecuencias por la falta de escuelas.
Inclusive, cuando una mayoría de legisladores locales aprobaron las modificaciones, el delegado Rosales Eslava, de extracción perredista, mencionó a los burros como un "símbolo de lucha y de victoria" en la Magdalena Contreras.
Intentos desde 2001
Buscado ayer por La Jornada para que diera su versión, el coordinador de Cultura de la delegación, Alejandro Cruz Márquez, no pudo ser localizado. Según los inconformes, este caso comenzó hace dos años ante el proyecto delegacional de reabrir el antiguo cine Víctor Manuel Mendoza para programar ahí funciones gratuitas.
En esa ocasión los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas fueron a protestar con su música hasta la Cámara de Diputados, en San Lázaro, y los padres de familia enviaron una carta al delegado Rosales Eslava. El edificio no les fue quitado, pero las demandas de "mantenimiento preventivo" y de aumento presupuestal no fueron atendidas.
Ahora, cuentan los padres de familia, el problema comenzó cuando la Coordinación de Cultura de la delegación autorizó un mitin del PRD para el 22 de junio, a lo que se opuso el director de la orquesta y responsable de las instalaciones, Sergio Arturo Castro.
La cadena y el candado de la puerta de acceso fueron violados y la puerta de la cabina donde se guardan los instrumentos, forzada. El mitin se llevó a cabo.
Ante la falta de acuerdos con Cruz Márquez, se organizó el 27 de junio un mitin musical frente a la delegación para que los recibiera el delegado Rosales Eslava, lo que no sucedió.
En la madrugada del día siguiente, señalaron los padres de familia, fueron sustituidos los candados de la entrada principal de la sede de la escuela y la orquesta, con lo que dejaron encerrado al velador.
Para Sergio Arturo Castro, director de la agrupación, la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas es un proyecto benéfico para la comunidad e inclusive ha generado músicos que están en orquestas y festivales reconocidos, como el Puebla Instrumenta 2003, que comienza este lunes.
Comentó que la orquesta necesita muchas cosas, como un consejo mixto y un presupuesto adecuado, pues recibe como "ayuda social" 13 mil pesos mensuales, cuando necesita por lo menos 50 mil. Pero sobre todo, agregó, necesita el apoyo de la delegación, no agresiones.
Alrededor de las dos de la tarde llegó a la glorieta Manuel Villarreal, quien sólo se identificó como "enviado del gobierno central para tender un puente" entre los inconformes y las autoridades delegacionales. No se descartaba que el secretario de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas, recibiera a los músicos y a los padres de familia.
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