México D.F. Domingo 6 de julio de 2003
Las operaciones aéreas aumentaron de 780 a 820
Exodo de turistas en el aeropuerto del DF
TRIUNFO ELIZALDE
Ni las amenazas de mal tiempo en los principales centros de recreo y menos la obligación ciudadana de acudir hoy a las urnas para votar en favor o en contra de los candidatos propuestos por 11 partidos políticos, frenaron ayer el flujo de miles de personas que desde temprana hora se dieron cita en el aeropuerto metropolitano para aprovechar el inicio de la temporada vacacional de verano.
Adultos, jóvenes y niños cargaban equipajes y bolsas de mano, y con nerviosismo documentaban en los mostradores de las aerolíneas. En todos había muestras de alegría por dejar un tiempo la tensión vivida en los meses pasados en las actividades escolar y laboral en la ciudad de México.
Como siempre ocurre, algunos viajeros llegaban a última hora, poco antes de que se dieran por cerrados los cupos de los aviones, y los lugares no reclamados por quienes habían comprado sus boletos con antelación eran destinados a las personas de las llamadas "listas de espera".
Ante los arcos electrónicos equipados con detectores de metales, muchos pasajeros tuvieron que dejar artículos considerados "peligrosos" por las autoridades encargadas de garantizar la seguridad de pasajeros, aviones e instalaciones aeroportuarias.
En las salas de espera, los viajeros compraban algo para comer, leer o jugar. Y en las salas de última espera, la mayoría de vacacionistas se mantuvo a la expectativa de cualquier anuncio que las líneas aéreas hicieran por medio de los altavoces, anunciando las salidas de los vuelos.
Un informe oficial de las autoridades del aeropuerto capitalino permitió confirmar que durante miércoles, jueves, viernes y ayer sábado, el número de personas en tránsito por el aeropuerto capitalino se incrementó "como era de esperar en esta temporada", al pasar de 54 mil en temporada normal a 65 mil diarios, y lo mismo sucedió con las operaciones aéreas, que han aumentado de 780 a 820 por día, entre aterrizajes y despegues.
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