México D.F. Sábado 5 de julio de 2003
El gobernador pide reconocer el progreso humanista de Querétaro en su administración
Loyola Vera aprovecha acto público para promocionar obras de su gestión
Continúan acusaciones entre los candidatos de PAN y PRI sobre reparto de despensas
MARIANA CHAVEZ Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL Y ENVIADA
Queretaro, Qro., 4 de julio. El gobernador de Querétaro, Ignacio Loyola Vera, aseguró que se va "muy satisfecho", y pidió reconocer "el gran progreso humanista" que ha tenido la entidad durante su mandato por concluir.
A pesar de los exhortos de las autoridades electorales, federales y estatales, para que los gobernantes no promocionen obras previo a los comicios del domingo, Loyola Vera aprovechó la ceremonia con motivo del fin de cursos de educación básica para presumir lo que consideró los logros de su gestión.
El polémico gobernador, quien adquirió notoriedad nacional por sus declaraciones poco afortunadas, su discriminación a las minorías y haberse asignado un salario cercano a los 240 mil pesos mensuales, no dejó pasar la oportunidad, y a 48 horas de los comicios exaltó la infraestructura en materia educativa que deja su administración.
En la ceremonia, realizada en la escuela primaria Palma de Mallorca, Loyola Vera se refirió de manera particular al Centro Cultural y Educativo, que tiene "una inversión sin precedente por metro cuadrado". Lo hecho en materia de educación "ahí está, se podrá evaluar con el tiempo si fue bueno o malo, si se hizo mucho o si se hizo poco".
Insistió que "lo más importante" de su gestión "es el gran progreso humanista que ha tenido Querétaro". La afirmación, sin embargo, fue puesta en duda por el dirigente estatal del PRD, Martín Mendoza Villa, y por los familiares del presunto zapatista preso Jerónimo Sánchez. Este último, junto con Anselmo Robles, permanece encarcelado en el penal de San José el Alto "por capricho del gobernador", según declaró el diputado federal del PT, Félix Castellanos.
El legislador, integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación, dijo que pese a las gestiones que ese organismo ha realizado, Loyola Vera ha puesto todo tipo de trabas para evitar la liberación de los dos presuntos simpatizantes del EZLN, detenidos desde el 8 de febrero de 1998. Explicó que la mayoría de los demás presos zapatistas ya están libres, pero la actitud del gobernante queretano impide que concluya el proceso y se cumpla con una de las condiciones de los rebeldes chiapanecos para regresar a la mesa de diálogo con el gobierno federal.
A Loyola Vera, sin embargo, le preocupan poco las críticas. Durante su sexenio fue muy cuestionado por calificar como "traidores a la patria" a los integrantes del EZLN en plena realización de la marcha zapatista por todo el país. Inclusive, el subcomandante Marcos le puso, en respuesta, el mote de Firuláis.
A juicio de los dirigentes del PRI y el PRD, Loyola Vera se ha dedicado a realizar un abierto proselitismo en favor de los candidatos de Acción Nacional. El pasado miércoles logró que el presidente Fox visitara la entidad y aterrizara en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, que aún no está concluido. De todas formas, el Ejecutivo federal estuvo en las instalaciones aeroportuarias, aún en obra negra, en una especie de inauguración simbólica, ya que se trata del proyecto que Loyola Vera ha calificado como el más importante de su gestión.
En ese contexto, el dirigente estatal del PRI, Miguel Calzada Mercado, reiteró que hay una campaña contra su partido para restarle puntos, toda vez que el candidato Fernando Ortiz Arana ha ido al alza en la preferencia electoral y está ya por encima del panista Francisco Garrido Patrón. "Que sigan soñando", fue la respuesta del secretario general del PAN, Apolinar Casillas.
Sin tomar en cuenta la guerra de cifras entre las dos principales fuerzas políticas de la entidad, ahora impedidos por ley para difundirlas, los priístas están preocupados, toda vez que el descubrimiento de una bodega llena de despensas con propaganda electoral de Ortiz Arana les puede afectar, sobre todo porque los panistas han capitalizado muy bien el incidente, dado que además de ello se encontraron en el municipio de Amealco tres camionetas que tenían calcomanías con el logotipo de la Alianza para Todos, que postula a Ortiz Arana. Dentro de los vehículos se encontraron otras mil despensas, después de un cateo efectuado el jueves por la noche.
Por esa causa, el PRI interpuso demandas contra Francisco Garrido Patrón, Armando Rivera y Ricardo Alegre Bojórquez, candidatos panistas a la gubernatura, la presidencia municipal de Querétaro y la diputación federal por el cuarto distrito, respectivamente. Los acusa de repartir despensas en bolsas de plástico que llevan sus promocionales de campaña, donde aparecen sus imágenes. Los priístas incluyeron fotografías que acreditan sus dichos.
Rivera fue además acusado de beneficiar a empresarios refresqueros -con los que tiene viejos nexos laborales- al otorgarles permisos de explotación de pozos de agua en condiciones preferenciales durante los tres primeros años de la administración de Loyola Vera, cuando estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, lo que le dejó ganancias superiores a los 35 millones de pesos, según reveló Enrique Pozos Tolentino, candidato al gobierno de la entidad por el Partido Liberal Mexicano. Pozos Tolentino, por cierto, declinó a favor de Ortiz Arana.
En ese panorama de acusaciones entre los contendientes, los organismos empresariales del estado incrementaron su campaña para exhortar al voto. El presidente de la Coparmex en la entidad, Carlos Garza Adame, dijo que están "llamando a todos los queretanos a que salgan a votar, para que convenzan a los que están un poco indecisos o reacios a sufragar porque están hartos".
El dirigente patronal agregó que "si nosotros no votamos por hartazgo, lo único que estamos haciendo es ceder a los deseos de aquellos que nos hartaron con procedimientos irregulares".
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