La investigación del IFE a Amigos de Fox, mayor escrutinio a práctica política: S&P

Reforma fiscal para evitar presión al gasto

ANTONIO CASTELLANOS

La investigación del Instituto Federal Electoral (IFE) al Pemexgate y Amigos de Fox indica la posibilidad de un mayor escrutinio público de la práctica política mexicana en los próximos años, según un análisis de la calificadora Standard and Poor's (S&P). Es un buen augurio para el desarrollo a largo plazo de una democracia saludable atacar las percepciones generales sobre la impunidad de la que gozaba la elite política del país, precisa.

En lo económico es necesaria una reforma fiscal, cuya ausencia podría presionar la posición financiera del gobierno en un momento de creciente tensión política por lograr un mayor gasto público. La estrecha base tributaria de México, agrega, provoca que las finanzas del gobierno dependan de los volátiles ingresos petroleros.

El más reciente reporte de la calificadora efectuado por Víctor Herrera y Ursula Wilhelm, destaca que México enfrenta un mayor desafío: modernizar el gobierno haciéndolo más efectivo para proponer, aprobar y establecer leyes y otras políticas. La separación formal de los poderes Ejecutivo y Legislativo era menos importante en el gobierno de un solo partido, cuando las decisiones clave eran tomadas por el liderazgo del PRI bajo la guía de un presidente poderoso y aprobadas casi automáticamente por el Congreso.

La separación de poderes ha mejorado en los recientes años por la liberalización política que ha permitido a diferentes partidos dominar diversas ramas del gobierno. Ni el presidente Fox ni su predecesor, el ex presidente Zedillo (en la segunda mitad de su administración) gozaron del beneficio de trabajar con un Congreso controlado por su propio partido.

La mayoría de los países de América Latina, subraya, tienen instituciones públicas más débiles que los países con grado de inversión en Europa y Asia, factor que probablemente contribuye a su desempeño económico más volátil. El contexto institucional de México es generalmente más débil que el de la mayoría de los países con grado de inversión, incluyendo la República de Chile, la otra nación con categoría de inversión en América Latina.

Señala el informe que gran parte del interés externo en México se enfoca en las variables macroeconómicas, como la balanza de pagos y el déficit fiscal, y en la reforma estructural para aumentar las perspectivas de crecimiento y fortalecer las finanzas públicas.

La agenda de reformas del gobierno incluye la liberalización del sector de energía para atraer más inversión y aumentar la producción, y la modificación del sistema tributario para recaudar más ingresos.