México D.F. Sábado 5 de julio de 2003
Testarudos, quienes critican a la Iglesia: Arizmendi
Insisten obispos católicos en promover el sufragio
ALMA E. MUÑOZ
El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, insistirá mañana en el derecho que los ministros de culto tienen a defender, desde la fe, la participación democrática de los ciudadanos. En el mensaje dominical que dirigirá a sus fieles, entregado previamente a los medios, resalta que es menester del clero defender los mandatos de Dios, como son no matar, no mentir, no robar y no ambicionar lo ajeno, para ser partícipes de la democracia.
En tanto, el obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, en una circular a propósito de los comicios, pidió a su grey sufragar por quien "creamos que nos pueda representar con toda eficacia y responsabilidad", porque, dijo, "no es posible separar nuestra fe o creencias de los deberes cívicos".
Ambos pronunciamientos se emitieron a la par de un comunicado de más de 90 organismos laicos de la arquidiócesis de Guadalajara, en el que se defiende la actuación de los obispos en esta época electoral, porque "difícilmente podrá imputarse responsabilidad penal o administrativa alguna contra quienes fueron acusados por partidos políticos de haber realizado proselitismo en favor o en contra de algún candidato o instituto".
En el documento, dado a conocer por la Comisión Diocesana de Organismos Laicales, se pone en entredicho el respeto a la libertad religiosa, luego que se buscó, por medio de denuncias, imponer "medidas coercitivas que podrían menoscabar" ese derecho.
A él aludió también el religioso de San Cristóbal de la Casas, quien calificó de "testarudos, obstinados y raza rebelde" a quienes descalifican la labor de los ministros de la Iglesia, "diciéndonos que no tenemos derecho a hablar de las dimensiones sociales y políticas de la fe, como si el pecado o la virtud no tuvieran nada que ver en los asuntos temporales; o como si la ética evangélica debiera estar ausente de la vida ordinaria, que está empapada de política y de economía".
Sin moral y sin Jesucristo, insistió Arizmendi Esquivel, la vida social no tiene cimientos sólidos y fácilmente se derrumba con gran estrépito y violencia. "šAceptemos de corazón a Jesucristo, y nuestra patria quedará sana!" A sus detractores les pidió no "destilar" sólo desconfianza, sino, cuando presumen de ser muy críticos, reconocer "algo bueno que hagamos".
También los invitó a "analizar cómo fueron sus relaciones con sus figuras paternas, porque ahí puede estar la raíz de tantos rechazos a la autoridad. Cómo fue su integración o desintegración familiar, porque eso les puede explicar su facilidad o dificultad para la convivencia fraterna".
Finalmente, el obispo de Ciudad Juárez insistió en que la jornada de mañana representa la oportunidad para "comprometernos con Dios y con la patria; para manifestarnos mejores mexicanos y más congruentes al salir a votar por quienes, más que ver por sus propios intereses, vean por los de toda la nación, y en especial por los más pobres y desprotegidos".
|