México D.F. Viernes 4 de julio de 2003
Exigen esclarecer el caso; sospechan envenenamiento
Muere de manera extraña diputado y periodista
ruso enemigo de corruptos
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 3 de julio. Periodista y diputado de la
Duma, temido y aborrecido por todos los corruptos de Rusia, a muchos de
los cuales dedicó sus demoledores reportajes de investigación
y denuncias desde la tribuna parlamentaria, Yuri Schekochijin murió
esta madrugada en circunstancias extrañas.
Sus compañeros, tanto del bisemanario opositor
Novaya Gazeta, del que era subdirector encargado de asuntos especiales,
como de la fracción reformista Yabloko en la Cámara
baja del Parlamento ruso, no descartan que Schekochijin, quien no padecía
ninguna grave dolencia crónica y apenas el pasado 9 de junio cumplió
53 años, pudiera haber sido envenenado.
La
versión oficial señala que Schekochijin falleció como
consecuencia de un derrame cerebral que sufrió el 23 de junio, ocasionado
a su vez por un misterioso síndrome alérgico.
Sin embargo, el equipo de médicos que trató
de salvar la vida de Schekochijin -quien también se desempeñaba
como vicepresidente del comité de la Duma para la seguridad de Rusia
y era uno de los más connotados integrantes de la comisión
parlamentaria de lucha contra la corrupción- desconoce qué
pudo haber causado la fortísima reacción alérgica.
"Hasta el momento, esta muerte carece de explicación
médica. Los doctores sólo aventuran las más diversas
y preocupantes suposiciones", comentó un abatido Grigori Yavlinsky,
líder del partido en que militaba Schekochijin.
Otro dirigente de Yabloko, Vladimir Lukin, pidió
que la autopsia que se realice esté por encima de toda sospecha.
"Es indispensable crear una comisión independiente
y con mucha credibilidad, integrada por eminencias de la medicina y otros
profesionales prestigiados que puedan responder una sola pregunta: ¿cuál
fue la causa de esta muerte, de esta extraña y repentina enfermedad?",
expresó Lukin.
Agregó: "La muerte de Yuri es algo terrible, pero
también poco claro. Tenemos que ser firmes en exigir que no haya
más signos de interrogación en torno a las causas que provocaron
la enigmática alergia. Las autoridades, el Estado, tienen que dar
respuestas precisas a nuestras dudas".
El director de Novaya Gazeta, Dmitri Muratov, coincide
con Lukin, y adelanta: "ahora no es el momento, pero sin falta habrá
que aclarar ese misterio del síndrome alérgico".
Muratov relata que Schekochijin enfermó días
después de haber regresado de la ciudad de Riazán: "Estaba
muy metido en su investigación del escándalo sobre el contrabando
de muebles (que involucra y enfrenta a altos funcionarios de la procuraduría,
de la aduana y del servicio federal de seguridad, según documentó
en numerosos reportajes el fallecido periodista); acababa de recibir nuevos
documentos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadunidense
y de la policía alemana sobre millonarias transferencias en dólares,
producto de la evasión fiscal, aunque llevaba no menos de un centenar
de asuntos en distinto grado de investigación".
Por todo ello, en opinión de quienes lo trataron
de cerca y conocieron su honestidad y compromiso con la verdad, Schekochijin
tenía muchos enemigos.
La cuenta de adversarios irreconciliables empezó
hace quince años, a partir de que publicó en el semanario
Literaturnaya Gazeta su antológico reportaje "El león
saltó", primera investigación a fondo en la prensa local
sobre la delincuencia organizada soviética, que daría origen
a la mafia rusa.
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