Luis Javier Garrido

La complicidad

El proceso electoral de 2003 lejos de ser el momento de "consolidación democrática" que pretendían los publicistas de Los Pinos se está tornando en una debacle para Vicente Fox, quien sentado en el banquillo de los acusados por el caso Amigos de Fox ya no tiene más proyecto de gobierno que entregar Pemex y la Comisión Federal de Electricidad a las trasnacionales.

1. La noción de "cambio estructural", clave de la campaña del PAN en 2003, no significa otra cosa en su primera acepción que la supresión de los principios constitucionales que impiden la entrega de los recursos básicos del país al capital extranjero, lo que de acuerdo con las múltiples evidencias acumuladas en estos tres años constituyó uno de los compromisos que contrajo Fox con las fuerzas trasnacionales que financiaron su campaña electoral, de ahí el desaforado activismo del grupo de Los Pinos por lograr el triunfo de Acción Nacional en las elecciones legislativas del 6 de julio, que ha generado tanto escándalo en el país.

2. El concepto "cambio estructural" quiere decir también en el lenguaje foxiano la eliminación del marco jurídico mexicano de las normas que tutelan los derechos de los trabajadores al salario mínimo, al contrato colectivo o a la libre sindicalización (lo que se conoce como ley Abascal) o la derogación de los principios que consagran los derechos originarios de la nación al suelo y al subsuelo, pero lo que para Fox constituirá una cuestión primordial en la segunda mitad de su sexenio será la entrega del sector energético al capital estadunidense.

3. El distanciamiento del presidente George W. Bush de quien se creía "su amigo" se debe a que Fox ha incumplido lo que fue su principal compromiso de campaña al aceptar el apoyo financiero ilegal de poderosas trasnacionales estadunidenses y que buscó ocultar al pueblo de México. De tal suerte que las elecciones de 2003 revisten para él no sólo un interés político institucional de que el PAN se convierta en una mayoría y que él se legitime a través de ellas, sino que le representan un interés personal cada vez mayor, pues de ellas depende el futuro político de su grupo y de los intereses económicos que representa, y ahora, tras los últimos acontecimientos sobre el financiamiento ilegal a su campaña, de la nueva composición de la Cámara dependerá que Fox no sea destituido por los graves ilícitos que ha cometido.

4. El escándalo de los Amigos de Fox, que no cesa de crecer, se ha convertido en el asunto más grave a que ha de enfrentarse Fox en el curso de su sexenio, pues a los donativos oscuros que recibió del extranjero entre 1998 y 2000, que ha documentado profusamente Proceso (1337 y 1381), se agregan nuevos señalamientos como los que ahora aparecen en el sentido de que recibió también dinero de los cubanos de Miami, comprometiéndose a modificar la política exterior de México.

5. Las declaraciones de María de la Luz Núñez, titular de la Unidad Especializada contra el Lavado de Dinero de la Procuraduría General de la República (27 de junio), quien al tratar de exonerar a Fox de haber recibido dinero sucio durante su campaña, reconoció que sí recibió recursos del exterior, en especial de Estados Unidos, y que según ella representan entre 15 y 20 por ciento de los fondos investigados, es de enorme gravedad para el propio Fox y para el futuro del régimen, pues confirma lo que se sabía: que en abierta violación al principio consignado en el artículo 49 del Cofipe obtuvo recursos del extranjero y que mintió abiertamente a la nación al estallar el escándalo de los Amigos de Fox y maniobró para tratar de ocultar esta información, lo que indudablemente es un delito grave.

6. México tiene en la Presidencia de la República no a un demócrata, como éste pretende que es, sino a un individuo sin principios que violó abiertamente la legislación mexicana para llegar a la silla presidencial por la vía del dinero, que por lo mismo puede ser objeto de juicio político de responsabilidad y ser destituido, y pone a Acción Nacional en el brete de perder el registro. Pero no sólo eso, sino que ha perdido toda credibilidad, ya que como han debatido los miembros de la Comisión Permanente, resulta evidente que el financiamiento ilícito del exterior ha respondido a un tráfico de influencias que lo compromete a entregar las industrias petrolera y eléctrica a trasnacionales cercanas a los intereses de Bush.

7. El escenario preparado por los operadores políticos de Fox para asegurar que la 59 Legislatura apruebe el "cambio estructural" a que se comprometió con sus amigos y, acaso socios, estadunidenses se tambalea, pues cada vez aparece de manera más clara que quien mueve las piezas en México atrás del escenario es uno de los principales protectores de Fox: Carlos Salinas de Gortari, quien le abrió las puertas a la Presidencia al modificar el artículo 82 de la Constitución para que pudiese ser Presidente y que ha urdido el apoyo del PRI al "cambio estructural" a través del ex canciller Castañeda, enlace permanente entre Fox y Salinas, y entre Fox y Elba Esther Gordillo, la operadora de Salinas.

8. Los torpes tejemanejes de los foxistas dejan en entredicho al dúo salinista que encabeza el tricolor, a su presidente Roberto Madrazo y a Elba Esther, la secretaria general y jefa real del SNTE, quien creía tener ya todo negociado con Francisco Barrio, futuro jefe de la bancada panista, y aún antes de la jornada electoral pretende haber llegado a acuerdos sobre el futuro del país, sin duda oscuros y que se han forjado a espaldas y en contra de los mexicanos.

9. La voluntad entreguista de Fox se va a enfrentar, empero, a otro obstáculo no previsto en lo que resta del sexenio, y que será consecuencia directa del elevado abstencionismo que se prevee para los comicios del domingo, y es que los diputados electos para la próxima Legislatura lo serán por una minoría del voto ciudadano y no sólo no tendrán de sus electores un mandato claro para fungir como constituyentes, como pretende Fox, sino que no tendrán la legitimidad política necesaria para modificar en asuntos estratégicos la Constitución General de la República.

10. Las elecciones intermedias del sexenio foxista no resultarán lo que los publicistas de Los Pinos y los teóricos panistas de la avenida Coyoacán habían planeado: un paso importante en la entrega del país al capital trasnacional. Y sí están abriendo, por el contrario, un foso más profundo entre la burocracia política gobernante y el pueblo mexicano.