México D.F. Martes 1 de julio de 2003
Arrestan angloestadunidenses a 500 personas
durante la operación Serpiente del desierto
Cruel e inhumano, el trato que dan invasores a los
iraquíes presos: AI
Tres explosiones en la ciudad de Fallujah dejan cuatro
muertos y 15 lesionados
Descarta Powell que los ataques contra las tropas de
ocupación estén coordinados
DPA, AFP Y REUTERS
Bagdad, 30 de junio. Amnistía Internacional
(AI) criticó este lunes las condiciones de detención de los
iraquíes aprehendidos por las fuerzas invasoras y pidió a
Estados Unidos que permita a los presos ver a sus familiares y abogados,
al tiempo que unas 500 personas fueron arrestadas durante la operación
Serpiente del desierto.
Las condiciones en que se encuentran los presuntos agresores
y prisioneros del antiguo régimen de Saddam Hussein en el campo
de detención estadunidense cercano al aeropuerto de Bagdad y en
la prisión Abu Ghreib, al oeste de la capital, "podrían equivaler
a un trato cruel, inhumano o degradante, como el prohibido por la ley internacional",
afirma una declaración de AI emitida en Bagdad.
La organización humanitaria menciona varios casos
en los que iraquíes que pasaron distintos periodos en esas prisiones
afirmaron haber sido maltratados con esposas de plástico, que no
se les permitió usar los sanitarios e incluso no se les dio suficiente
comida y agua.
También hay acusaciones de que los soldados estadunidenses
se llevaron efectivo y objetos de valor durante sus registros de las casas.
Las únicas visitas permitidas a los detenidos son
las de representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja,
aunque autoridades militares de Estados Unidos prometieron que la situación
mejorará muy pronto.
Esta
promesa fue bien acogida por AI, la cual, sin embargo, cuestionó
el sistema actual de arresto, por el que algunos detenidos pasan en tan
sólo 24 horas a estar bajo jurisdicción judicial de Irak
y otros carecen de todo amparo legal durante meses.
Por otro lado, las fuerzas invasoras continuaron este
lunes la operación Serpiente del desierto, iniciada el domingo
en el centro de Irak para erradicar los "focos de resistencia leales a
Hussein". Según el comando central (Centcom) estadunidense, un total
de 180 iraquíes fueron detenidos en las primeras 24 horas, la mayoría
en Bagdad, bajo acusaciones de ser leales a Hussein.
En sus patrullajes, los soldados estadunidenses también
detuvieron a 319 "criminales", entre ellos un presunto asesino y a un secuestrador.
Además incautaron 10 fusiles de asalto AK-47, dos pistolas
y un mortero.
También arrestaron al gobernador provisional de
la sureña ciudad de Najaf, Abu-Haidar Absuedul Muni, bajo cargos
de corrupción, informó la administración civil estadunidense
en Bagdad.
Munim está acusado de secuestro, toma de rehenes,
estafa y coacción a funcionarios para cometer delitos económicos.
Junto con Munim fueron puestas bajo custodia otras 62 personas, algunas
fuertemente armadas, que al parecer integraban la guardia personal del
mandatario interino.
Crece la tensión en Tikrit
Mientras tanto, la tensión entre seguidores y opositores
al derrocado régimen crece en la norteña Tikrit, ciudad natal
de Hussein, lo que llevó a varias familias a abandonar esta localidad
por temer a un baño de sangre, informó el diario árabe
Al Sharqu Al Awsat.
El rotativo informó que parientes lejanos de Hussein
y otros seguidores de su pueblo natal, Ouja -cerca de Tikrit-, atacaron
a dueños de pequeños comercios que se han sumado a una campaña
anti Hussein.
En tanto, por lo menos 65 personas sospechosas de estar
implicadas en el saqueo de material petrolero en el Kurdistán iraquí
fueron detenidas por fuerzas angloestadunidenses, indicaron habitantes
de la zona. El material fue saqueado en las regiones de Chlaweza y Jrmala,
cercanas a Debaga, a 30 kilómetros al suroeste de Erbil, agregaron.
El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, dijo
hoy que los ataques contra las fuerzas de su país en Irak no están
coordinados y son realizados por elementos del antiguo régimen y
criminales. "No se ve claramente si esto está organizado. Por el
momento no creo que se pueda decir que se trata de un esfuerzo en todo
el país y dirigido centralmente", declaró a la ABC.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, rechazó
que los ataques contra las fuerzas angloestadunidenses constituyan una
guerra de guerrillas, y señaló que no son comparables a la
guerra de Vietnam. Empero, estimó que continuarán por "algún
tiempo".
Rumsfeld indicó que las fuerzas estadunidenses
enfrentan amenazas de gran variedad de grupos, entre ellos focos de resistencia
del partido Baaz, criminales liberados de prisiones iraquíes antes
de la invasión y "terroristas extranjeros" que llegaron a luchar
contra las tropas occidentales.
En este sentido, el jefe del Congreso Nacional Iraquí,
Ahmed Chalabi, quien es apoyado por Washington, señaló que
se está ejecutando un plan contra las tropas de ocupación
en Irak gracias a un proyecto de Hussein. Según Chalabi, el derrocado
líder "tenía un plan (antes de la guerra), no uno militar
creíble contra las fuerzas estadunidenses, sino uno para después
de la derrota que estamos viendo aplicar hoy", declaró en Bagdad.
En tanto, cuatro personas murieron y 15 resultaron heridas
en tres explosiones ocurridas la noche del lunes en Fallujah, a 50 kilómetros
al oeste de Bagdad, indicaron fuentes médicas del hospital de esa
localidad.
Una de las explosiones se produjo en la mezquita Al-Hassan,
en el barrio de Al-Askari, afirmaron testigos, según los cuales
una bola de fuego destrozó dos piezas del santuario e hizo un agujero
en el techo. Fuentes médicas señalan que los cuatro muertos
eran estudiantes de teología y entre los heridos figura el imán
de la mezquita, al que le amputaron una pierna.
También en esa localidad, desconocidos dispararon
una granada impulsada por un cohete la noche del domingo contra una patrulla
militar, hiriendo a un periodista, quien fue llevado a un hospital y se
encuentra en condición estable, informó un comunicado militar.
Tres personas murieron poco después, cuando la
camioneta en que viajaban chocó contra el vehículo militar
en que era transportado el periodista herido, aseveró el Centcom
en un comunicado, que no identificó al periodista ni a las tres
personas que fallecieron.
Asimismo, una explosión que se produjo el sábado
en un depósito de municiones cerca de la ciudad de Haditha, al norte
de Irak, causó decenas de muertos, señaló el lunes
a Afp un médico del hospital de la ciudad.
Revés a Bremer
Por otro lado, el proyecto político del administrador
civil estadunidense, Paul Bremer, sufrió un duro revés al
quedar desautorizado por uno de los más eminentes dignatarios chiítas
del país, el ayatola Alí Al-Sistani, conocido por sus opiniones
moderadas.
En un dictamen religioso, del que Afp obtuvo una copia
este lunes, el ayatola Sistani se opuso a que la nueva constitución
fuera redactada por una asamblea designada por las fuerzas de ocupación,
al estimar que antes había que celebrar elecciones generales.
Bremer presentó a principios de junio a los distintos
grupos iraquíes un proyecto que prevé la formación
de un consejo político de 25 a 30 miembros antes de mediados de
julio.
Por otro lado, los cinco guardias fronterizos sirios heridos
durante un enfrentamiento la semana pasada fueron entregados a Siria, confirmó
Rumsfeld.
Finalmente, el sueco Hans Blix dejó oficialmente
este martes su cargo de jefe de la misión de desarme iraquí
de Naciones Unidas con un elogio del secretario general Kofi Annan.
Trajeron
un bulldozer para abrir un camino hacia una zona industrial cercana,
para que los palestinos pudieran volver al trabajo por primera vez en dos
meses.
El daño causado por siete incursiones militares
en 33 meses dejó una amplia franja de campo arrasado a cada lado
del camino, lo cual según los israelíes se hizo para quitar
escondites a los militantes que lanzaban cohetes.
Tales acciones, sin embargo, son contrarias a la Convención
de Ginebra, la cual declara: "Está prohibido destruir... zonas agrícolas
que producen alimentos, ganado, agua potable... para la población
civil".
Alí Zaanen, de 35 años, estaba de pie en
los campos arrasados, donde él y sus siete hermanos cultivaban pepinos,
jitomates y okra. Su rancho de cuatro hectáreas fue devastado,
y nada queda de sus invernaderos. "Ahora soy libre de ir todos los días
a mi granja", dice, "pero no tengo nada que cultivar y llevar al mercado.
¿Qué garantía tenemos de que no cambien de parecer
y vengan de nuevo?", añade, en referencia a los israelíes
en retirada. "No están lejos."
Junto con los campos, las tropas destruyeron docenas de
edificios, miles de árboles y un tramo de cinco kilómetros
del camino que conecta a la población con la ciudad de Gaza. Sufian
Hammad, vocero de la municipalidad de Beit Hanoun, informó que miles
de naranjos fueron arrancados de cuajo.
Mientras los últimos tanques se alejaban del poblado,
dos muchachos salieron de una casa y plantaron una bandera palestina en
la arena.
"Espero que sea la última vez que los vemos como
invasores", dijo Rafet Jamal, de 45 años, que observaba a los soldados
en retirada desde un balcón en compañía de su hijo
de 12 años. "Es hora de reconstruir nuestra nación, nuestra
sociedad, y de volver a plantar las raíces de la paz." También
su granja fue arrasada por los bulldozers del ejército israelí.
Policías palestinos armados con fusiles Kalashnikov
patrullan la ciudad, mientras otros se sientan en tiendas de campaña
verdes, junto a las ruinas de sus cuarteles y entre los huertos devastados.
Hasta donde se alcanza a ver, los campos de los alrededores
de esta ciudad de casas de materiales baratos están vacíos.
Vehículos palestinos transitan sin obstáculos en el camino
Salah Edin, levantando nubes de polvo.
Y en el norte, hacia donde los tanques se han retirado,
el coronel Asef Abú Aymán, de la Fuerza 17, expresó
su intención de cazar a los militantes que lanzan cohetes Qassam
al cercano poblado israelí. Sus hombres han encontrado un viejo
cohete en una colina que domina la ciudad, y estaban destruyéndolo.
"Haremos nuestro máximo esfuerzo para capturar a quienes disparan
hacia Israel", afirmó.
Peter Hansen, alto funcionario de la ONU, señaló
que mil 134 casas fueron demolidas en la franja de Gaza. "Las víctimas
no eran sino personas que vivían donde no debían, en un tiempo
inconveniente", consideró.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
|