México D.F. Lunes 30 de junio de 2003
En su obra agotó las posibilidades léxicas
de ese idioma, explica Miguel Angel Flores
Pessoa, reinventor del portugués
Verdehalago lanza dos tomos con la poesía completa
del heterónimo Alvaro de Campos
MONICA MATEOS-VEGA
Con la publicación de los dos tomos de Poesía
completa de Alvaro de Campos, del poeta portugués Fernando Pessoa,
el traductor Miguel Angel Flores se encuentra a la mitad de uno de sus
proyectos más entrañables: dar a conocer en México
las obras completas del escritor de los heterónimos.
Estos volumenes se suman a Poesía completa de
Alberto Caeiro y a Odas completas de Ricardo Reis, trabajo que
ha requerido 5 años de investigación y al que se sumarán
Cancionero, Mensaje, un libro con la cartas literarias de
Pessoa y otro más con sus traducciones.
Flores
se topó con un contratiempo derivado de la reforma a las leyes sobre
derechos de autor en Portugal, mediante la cual se amplió el plazo
de 50 a 70 años, que debe transcurrir desde la muerte de un autor
para que sus obras sean del dominio publico.
''Cuando empecé el proyecto, los derechos sobre
la obra de Pessoa estaban libres -él murió en 1935-, pero
con la reforma, a la familia del poeta le entró una ambición
tal que se registaron inmediatamente como herederos de la obra y designaron
a una editorial para que se encargara del manejo de los derechos. Después
de una larga negociación, aceptaron vender los derechos de publicación
en Latinoamerica a Alfredo Herrera, de la editorial Verdehalago", narra
Flores.
Después -añade- vinieron largas horas de
traducción, en las que el también poeta descubrió
"que hay muchos matices en el idioma portugués, más ricos
que en español, por ejemplo, una sola palabra puede decir lo que
nosotros decimos en tres, como loar; el diccionario dice 'claro
de luna' o 'luz de luna'. A mí me suena horrible en comparación
con loar. Ellos dicen: 'sólo el loar ilumina la calle'. Ese
término denota esa sensación de luna plateada, de luz en
la penumbra. Palabras como esas decidí dejarlas sin traducción
al español."
-Estar tan cerca de Pessoa, saboreando así sus
palabras... ¿Qué descubrió del poeta?
-En Pessoa hay una reinvención del portugués
y una voluntad de agotarlo en cuanto a las posibilidades léxicas,
por eso es muy pesado traducirlo. Siento que él se imponía
el reto de modificar la sintaxis del portugués para ajustarla a
lo que quería, con un gran manejo de las paradojas. Uno encuentra
fragmentos de poemas que son casi haikús donde hay paradoja; eso
es muy rico y muy difícil a la vez. En algunos momentos me tomé
ciertas libertades a la hora de traducir.
-¿Los poemas lo metieron en callejones sin salida?
-Sí, porque algunos no tienen soluciones en español
o la que existe puede provocar que el lector piense: 'este no sabe ni español
ni portugués'. Pero en algunos casos así lo dejé;
se oye extraño, pero así lo quiso decir Pessoa. Por ejemplo,
la sintáxis en Reis -que es el poeta clásico de Pessoa- posee
una versificación que en español suena muy forzada.
''Alvaro de Campos es el poeta menos complicado para trasladar
al español. Aquí Pessoa soltó la pluma, es más
libre. Inventó un poeta que está en la vanguardia total,
con versos desbordados, a la manera de Walt Whitman. En Campos escribió
muchas odas inconclusas, en las cuales hay cosas muy interesantes que presento
en esta edición, retomada del trabajo de investigación que
hizo Teresa Rita Lopes, quien publicó el libro Libro de versos
de Alvaro de Campos, donde incluyó todo lo que encontró
en el famoso baúl de Pessoa, atribuido a Campos.''
Parricidio en la poesía portuguesa
-¿En
qué radica la fascinación que tantas personas sienten por
la obra de Fernando Pessoa?
-Alguna vez alguien aseguró que sólo en
Portugal se escucha hablar mal de Pessoa, y existe una razón: Pessoa
es tan inmenso para los poetas portugueses que existe toda una corriente
de autores que ha querido deshacerse de él, como una especie de
parricidio. No obstante, Pessoa desdoblado en sus heterónimos es
más dificl de desaparecer y resulta una incomodidad para algunos
poetas portugueses.
"Pero para otros, para quienes admiran su obra, Pessoa
abarcó todos los aspectos de la condición humana, con sus
teorías del sentimiento, del sentir, con su idea de la máscara,
del soy, del no soy, el amor, la muerte, el paso del tiempo, el lamento
por las cosas no conseguidas, es decir, todas las cosas con las que uno
se topa en la vida y que unos viven más intensamente que otros.
Pessoa lo vivió todo".
Los dos volumenes de Poesía completa de Alvaro
de Campos, traducción de Miguel Angel Flores, son publicados
por Verdehalago, en coedición con la Universidad Autónoma
Metropolitana, la Universidad Autónoma de Puebla, el Instituto Cultural
de Aguascalientes y El hijo del Cuervo.
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