México D.F. Domingo 29 de junio de 2003
Utilización de utensilios de barro, causa de molestias
Descartan contaminación por plomo en Felipe Carrillo Puerto
ANGELES CRUZ
Luego de realizar análisis sanguíneos a 25 menores de 15 años, habitantes de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) concluyó que no existe contaminación por plomo en esa zona.
Según el dictamen, los casos de tres adultos que en los primeros meses del año reportaron niveles elevados del metal en su organismo se originaron por el uso de utensilios de barro. Víctor Manuel Torres Meza, subdirector de Análisis Cuantitativo de la Dirección Ejecutiva de Efectos por Riesgos Poblacionales de la Cofepris, señaló que en breve se publicará una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) que prohíbe el uso de esmaltes con plomo, y con ello se logrará abatir la intoxicación en diversas zonas del país.
En entrevista, el funcionario también comentó que ante todo se deberá convencer a los alfareros que pueden realizar su trabajo con materia prima que no contenga plomo y de la misma calidad.
Según Torres Meza, quien fue el responsable de la investigación en Carrillo Puerto, en tres días de trabajo de campo descartó cualquier riesgo para la población. Explicó que se tomaron muestras de sangre de 25 niños, los cuales formaron la muestra representativa de la población infantil de la localidad. Los especialistas aplicaron un cuestionario a las madres de familia, y con base en sus respuestas quedó claro que en los casos en los que se detectaban niveles de plomo por arriba de 10 microgramos por decilitro de sangre (mg/dl), había una relación directa con la utilización de trastes de barro en el hogar.
En el resto, los estudios clínicos reportaron concentraciones del metal promedio de 3.9 mg/dl en las niñas y 3.05 mg/dl en los niños. La NOM en la materia establece que el nivel máximo de plomo en sangre en este sector de la población es de 10 mg/dl.
La noticia de que la población de Carrillo Puerto podría estar contaminada con plomo se originó en noviembre pasado, cuando Marco Antonio León Diez, vecino de la colonia Juan Bautista Vega, informó a las autoridades de salud que la enfermedad intestinal con severas complicaciones que había sufrido en semanas previas se debía a la presencia del metal en su sangre. El mal había sido de tal magnitud que inclusive lo obligó a trasladarse al Distrito Federal para recibir atención médica.
Durante marzo, y luego de haberle practicado nuevos exámenes químicos a él y a dos de sus vecinas, se confirmó el diagnóstico y con él la posibilidad de que la afectación se extendiera a otros predios de la colonia.
Además, en un primer análisis realizado en la ciudad de México, también se detectó que la tierra tenía concentraciones de plomo. A decir de Torres Meza, dichos niveles están dentro de los límites marcados por la norma internacional en la materia.
Con el propósito de atender la demanda ciudadana para que especialistas investigaran la situación, la Secretaría de Salud, por medio de la Cofepris, envió a un grupo de expertos, quienes en tres días buscaron el origen de la contaminación.
Torres Meza detalló que el análisis realizado a los niños fue la base de su trabajo. Lo anterior porque en casos como éste, la población infantil suele ser la más susceptible y la que mayor riesgo podría correr de haberse confirmado la contaminación.
Mencionó que en esa visita se aplicó un nuevo examen a las tres personas adultas en quienes se había detectado el plomo en sangre. En esta ocasión, los resultados reflejaban que sus niveles de metal estaban dentro de lo normal. Por eso, la Cofepris resolvió dar por concluido el asunto y sólo regresar en el mes de agosto a practicar un nuevo estudio a los adultos señalados.
En otro orden, Torres Meza mencionó que problemas de este tipo seguramente existen en otras partes de la República Mexicana, principalmente derivados del uso de utensilios de barro. De ahí la importancia de que en poco tiempo entre en vigor la nueva NOM que prohíba el uso de esmaltes que contengan plomo.
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