Expertos prevén que no se cumplirán las metas de crecimiento

Continúa la desaceleración de la economía

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Al concluir el primer semestre del año, la economía mexicana se mantuvo sumida en la desaceleración iniciada en 2002 y con un bajo dinamismo que hará prácticamente imposible alcanzar la meta oficial de crecimiento fijada para 2003, en lo que será el tercer ejercicio consecutivo de incumplimiento en las metas oficiales.

"Con un bajo dinamismo en la primera parte del año, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) durante 2003 podría situarse en aproximadamente 1.6 por ciento", poco más de la mitad de la meta oficial de 3 por ciento, consideró el Grupo Financiero BBVA Bancomer, el segundo más importante del país.

La apreciación del grupo financiero está contenida en un informe sobre la evolución de la economía mexicana en el mes de junio y coincide con la afirmación hecha el viernes pasado por el Banco de México (BdeM), en el sentido de que la recuperación será más lenta de lo esperado y con el riesgo de que no sea sostenible por un periodo prolongado.

El informe de BBVA Bancomer, preparado antes de que el BdeM hiciera su comentario sobre la debilidad del crecimiento económico, aseguró que "la trayectoria recesiva en México" no pareció corregirse en el segundo trimestre de 2003. Destacó que en abril, últimos datos disponibles, continuaron estancadas las exportaciones no petroleras y las ventas de autos, ambos indicadores adelantados de la producción industrial.

Una vez concluida la situación de guerra en Irak, el descenso en los precios del petróleo y la reducción de impuestos recientemente aprobada en Estados Unidos, se puede anticipar una recuperación más sólida de la economía de ese país, de la que México depende tanto en comercio como en inversiones, indicó el grupo financiero.

Ello, añadió, impulsará una "mejora moderada" de la actividad económica en México, aunque por el bajo dinamismo de la primera parte del año, el crecimiento del PIB no superará 1.6 por ciento, una tasa similar a la de aumento de la población.

BBVA Bancomer llamó la atención sobre el hecho de que la economía mexicana, en la primera mitad de este año, estuvo caracterizada por la "evolución contrastante del sector real y de los mercados financieros".

Mientras la actividad productiva y el empleo se mantuvieron estancados, el peso logró recuperarse frente al dólar y las tasas de interés de referencia se mantuvieron bajas, e inclusive en mayo el rendimiento de los Cetes a plazo de 28 días fue inferior en 4.8 puntos porcentuales al de diciembre de 2002.

"Dos factores explican la actual euforia financiera", indicó BBVA Bancomer. El primero es la combinación de una menor incertidumbre geopolítica y una política monetaria laxa en Estados Unidos. Esto ha generado un exceso de liquidez internacional, parte de la cual ha sido canalizada a la adquisición de papeles en los mercados emergentes, incluido México.

El segundo factor, añadió, ha sido el aumento en la oferta de dólares en el sistema de cambios, derivado de las subastas diarias de divisas realizadas por el banco central con el propósito de reducir el ritmo de acumulación de reservas. Esto ha contribuido a mejorar el valor del peso frente al dólar, además de que los altos precios del petróleo (la mezcla de exportación registra una cotización promedio en el año de 29.4 dólares por barril, 11 dólares más que la previsión oficial) implica que los ingresos por exportación de crudo pueden financiar aproximadamente la mitad del déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos.

Sin embargo, señaló que no hay indicios de que la "euforia" de los mercados pueda ser sostenida y que los movimientos especulativos terminarán cuando la economía de Estados Unidos comience a mostrar signos de mayor vitalidad.