México D.F. Domingo 29 de junio de 2003
CASO SERPICO
De ser declarado culpable pasaría en prisión
30 años, pena máxima en aquel país
Cavallo enfrentará hoy al juez Garzón
en medio de actos de repudio en España
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Ricardo Miguel Cavallo llegará alrededor de las
ocho de la mañana (hora de España) al aeropuerto militar
de Torrejón de Ardoz, a 20 kilómetros de Madrid. A su arribo
a suelo español, el militar argentino, también conocido como
Sérpico, comparecerá por primera vez ante la justicia
por los delitos de genocidio y terrorismo que cometió cuando era
capitán de corbeta de la Escuela de Mecánica de la Armada
(Esma), el mayor centro clandestino de tortura y desapareciones forzadas
que instauró la dictadura del país andino (1976-1983).
Todo
está listo para la llegada de Cavallo a España, donde le
esperan, además de actos de protesta, un largo juicio en el que
tendrá que escuchar los testimonios de las víctimas y sus
familiares sobre las atrocidades que presuntamente cometió hace
menos de tres décadas, y después, de confirmarse su responsabilidad
en los delitos que se le imputan, más de mil años de condena
y al menos 30 años de cárcel, ya que el Código Penal
español establece ese tiempo como el máximo posible de prisión.
El Boeing 707 de las fuerzas armadas españolas
que partió ayer de la ciudad de México tiene previsto aterrizar
en el citado aeropuerto militar alrededor de las ocho de la mañana,
en donde será recibido por un fuerte dispositivo de seguridad que
garantice su llegada a la comisaría de Canillas, en Madrid, el cuartel
policial más seguro del país y donde estará escasas
dos horas. Ahí se le harán saber sus derechos civiles y lo
someterán a un examen médico.
Una vez cumplido ese trámite, Cavallo será
trasladado a las instalaciones de la Audiencia Nacional, donde comparecerá
alrededor de las 11 de la mañana ante el juez de instrucción
número 5 de este órgano judicial, Baltasar Garzón,
quien tiene abierta una causa penal en su contra por 264 casos de desapariciones
forzadas, 159 secuestros y 21 casos de torturas.
El primer encuentro de Cavallo ante la justicia española
consistirá en una breve sesión en la que el magistrado hará
lectura de los delitos que se le imputan, en presencia de los abogados
de las partes acusadoras, del fiscal que representa al Estado español
y del defensor del militar argentino, cuya identidad todavía no
es pública.
Una vez que Garzón dé lectura a los cargos,
los representantes de las víctimas pedirán la formal prisión
para Cavallo, así como el embargo de todos sus bienes, una decisión
que está en el aire y que dependerá del magistrado.
Posteriormente tomará la palabra el representante
de la Fiscalía General del Estado español, Pedro Rubira,
quien mantendrá idéntica posición a la asumida en
los procesos abiertos contra los genocidios que han sufridos varios pueblos
de América Latina: que el sumario es contrario a la legislación
española y que por tanto el juicio debe archivarse, por lo que solicitará
la liberación de Cavallo.
El juez Garzón citará al acusado hasta el
próximo 7 de julio y formalizará su traslado a una prisión
de alta seguridad, previsiblemente la cárcel de Alcalá Meco,
donde también se encuentra detenido Adolfo Scilingo, quien presuntamente
realizó con Cavallo labores de exterminio en Argentina.
La llegada de Cavallo a España también provocará,
como en México, actos de repudio contra el militar argentino. La
primera tendrá lugar hoy mismo ante las puertas de la Audiencia
Nacional, donde se concentrarán decenas de personas para recibir
a Serpico con una sonora cacerolada.
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