México D.F. Domingo 29 de junio de 2003
CASO SERPICO
La entrega, "un alivio" para el GDF
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) entregó ayer a Ricardo Miguel Cavallo a los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), luego de practicarle un examen médico, que determinó su buen estado de salud -aunque persistía el problema de gastritis dado a conocer con anterioridad-, para dar seguimiento a la resolución judicial de extradición.
A las 9:06 horas, custodiado por los agentes de la AFI, vestidos con traje negro y chaleco antibalas, el ex integrante de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) argentina abandonó el Reclusorio Oriente -a 34 meses de haber ingresado acusado de crímenes de lesa humanidad, como genocidio y terrorismo, presuntamente cometidos durante la dictadura militar argentina- y partió rumbo al aeropuerto internacional de la ciudad de México.
El secretario de Gobierno, Alejandro Encinas Rodríguez, encargado del proceso, señaló que hubo una buena coordinación con los elementos de la PGR y de Interpol, lo cual "permitió un operativo totalmente exitoso y que representó para esta administración haber cumplido cabalmente con su responsabilidad de garantizar la salud y seguridad del acusado en el momento de su entrega al director de Operaciones Especiales de la Agencia Federal de Investigación, Francisco Garza".
En todo momento se contó con la colaboración de los directores de Gobierno, Ricardo Ruiz; de Prevención y Readaptación Social, Héctor Cárdenas, y del Reclusorio Oriente, Silvestre Rosas, quienes junto con integrantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos constataron el respeto a la integridad del argentino al momento de abordar el vehículo Chevrolet blanco que lo condujo a la terminal aérea, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, comentó.
Su entrega a las autoridades federales representó para el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, "un alivio y el comienzo de un acto de justicia que tiene que ver con los derechos humanos en el mundo. Ojalá nunca jamás se registren hechos de tortura ni en México ni en ninguna parte del orbe".
Argumentó que nadie debe ser torturado ni física ni sicológicamente, porque son actos totalmente reprobables y confió en que "nunca regresen las dictaduras que tanto daño hicieron en el Cono Sur".
Hace unos días destacó que "los de izquierda tenemos una moral, y aunque se trate de un presunto torturador, nosotros no actuamos de esa manera, no estamos con la tortura ni física ni sicológica; confiamos en las leyes y en la justicia". LAURA GOMEZ FLORES
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