Cada año 3 mil alumnos quedan fuera y 90 mil en segundas opciones, indica académico

Miles de jóvenes presentaron el examen de acceso a la educación media superior

El esquema de selección está generando "un retroceso social", señala Hugo Aboites

Desorientada, con su guía de estudio y los últimos apuntes en la mano, acompañada de su madre y una tía, Ivonne esperaba ansiosa el ingreso al plantel educativo donde realizaría el examen único para acceder a la educación media superior. Como ella, miles de jóvenes se dieron cita desde temprana hora en las distintas sedes en que se aplicaría dicha evaluación.

Escoltados por sus padres, a quienes decenas de promotores de plantes educativos privados les entregaban folletos y publicidad de las diferentes "opciones" educativas, los aspirantes formaron largas filas, que a la par de los comerciantes ambulantes que acudieron a la zona caminaban lentamente hasta las puertas del edificio.

"La verdad como que me falla la química, pero ando bien en historia y geografía", sentenció una joven que desea ingresar al Colegio de Ciencias y Humanidades de Azcapotzalco, "porque dicen que si estudio en uno de esos ya no hago examen para entrar a la licenciatura".

Sin estar ajenos a la angustia de sus padres ante la posibilidad de ser rechazados, los estudiantes entrevistados afirmaron estar bien preparados para resolver las 180 preguntas de opción múltiple que definirían su futuro educativo.

Por su parte, el profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, Hugo Aboites, señaló en conferencia de prensa que la aplicación del examen único es violatoria del derecho a una educación de calidad, ya que es un mecanismo que contradice los postulados que aseguran a toda persona, independientemente de su raza, sexo o condición económica, el derecho a la educación de calidad.

Agregó que es una irresponsabilidad para el futuro del país continuar con este esquema de selección, ya que "más de 3 mil alumnos son expulsados cada año de la educación pública, mientras que 90 mil más son destinados a planteles y especialidades que no les interesan, provocando con ello mayor deserción".

El académico y miembro de la Coalición Trinacional en Defensa de la Educación subrayó que la aplicación de un examen único ha generado aumento en la inscripción a instituciones educativas privadas. "En 1990 la matrícula privada llegó a representar 37 por ciento de los alumnos en escuelas de nivel medio superior, pero en los años siguientes comenzó a descender el promedio, y para 1998 alcanzó su punto más bajo. Sin embargo, de 2000 a la fecha se ha incrementado nuevamente, llegando niveles cercanos a 30 por ciento".

Es importante destacar, dijo, que bajo este esquema de evaluación se permite descalificar los conocimientos adquiridos y certificados por la Secretaría de Educación Pública de por lo menos 3 mil estudiantes -de los cuales un 63 por ciento son mujeres-, a quienes se les prohíbe ingresar a escuelas públicas de la zona metropolitana.

Agregó que este mecanismo "claramente discrimina a aquellos de menores recursos, ya que muchos de los estudiantes que obtienen los puntajes más bajos provienen de zonas marginadas de la ciudad de México como Tláhuac, Milpa Alta, Cuajimalpa, Azcapotzalco e Iztapalapa".

Aunado a ello, puntualizó, habría que considerar la enorme deserción que esto genera, pues en promedio 22.5 por ciento de los estudiantes que obtienen un lugar en planteles de educación media superior pública abandona las aulas ante la frustración de haber sido inscrito en un plantel ajeno a sus intereses, que no en pocas ocasiones se encuentra lejos de su casa, poniendo además en peligro la seguridad de los jóvenes.

El investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la UAM Xochimilco señaló que el examen único está generando un retroceso social "que bien puede calificarse de cruel", pues sólo las familias que tienen los recursos necesarios para pagar la educación privada "evitarán la exclusión y asignación forzosa que impone a sus hijos el examen de un organismo privado, como lo es el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior". LAURA POY