México D.F. Viernes 20 de junio de 2003
Sequía y huracanes
Alertan expertos sobre efectos del cambio climático
ANGELICA ENCISO L. ENVIADA
Zacatecas, Zac., 19 de junio. En los pasados 20 años han muerto en el mundo alrededor de millón y medio de personas por desastres naturales como huracanes, inundaciones y sequías. Todo esto ha sido ocasionado por el cambio climático global, el cual apenas empieza. Se prevé que en este siglo las temperaturas promedio aumenten de uno a seis grados centígrados, sostienen expertos.
Los problemas se han presentado básicamente en las regiones más pobres del planeta, como Africa, el sur de Asia y América Latina. Por su ubicación geográfica, en esas zonas la afectación es cada día más severa.
Aunque también se han dado grandes inundaciones en Europa, los impactos no son tan severos, ya que las naciones que ahí se ubican cuentan con recursos para resolver sus problemas, lo cual no ocurre con los países pobres, se expuso en el Diálogo sobre políticas en materia de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático, que se realizó en esta ciudad y reunió a especialistas de 15 países.
Tan sólo en las dos anteriores décadas 150 mil personas en el planeta perecieron por la sequía, que lleva consigo la falta de agua y la dificultad de producir alimentos; otras 300 mil personas murieron de hambre; 600 mil más por inundaciones y casi 600 mil por ciclones.
Los costos económicos que estos fenómenos arrojan sobre las naciones también son millonarios. En México, el huracán Paulina que se presentó en Acapulco en 1998, dejó daños por 400 millones de dólares, provocó la muerte de 228 personas, 150 desaparecidos y daños a 122 mil hectáreas de cultivo.
En Venezuela los deslaves de tierra ocasionaron pérdidas por 2 mil 400 millones de dólares; en Bolivia fenómenos similares ocasionaron daños por 4 mil millones de dólares y en India 92 mil 700 millones de dólares.
Tan sólo en 30 años en Centroamérica murieron 57 mil personas y 10 millones de habitantes resultaron afectados, dio a conocer Patricia Ramírez especialista de Costa Rica.
En su presentación precisó que la población más pobre en la región está concentrada en las zonas más vulnerables, donde se presentan huracanes e inundaciones.
Las variaciones climáticas hacen que el planeta cada vez sea más caliente, lo cual ocasionará que desaparezcan recursos naturales como los arrecifes de coral que se localizan en el Caribe. Esto puede ocurrir con el aumento en la temperatura de un grado centígrado, precisó Francisco Szekely, subsecretario de Planeación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Además habrá cambios poblacionales, aumentará la migración, porque la gente buscará lugares más fríos y crecerá la presión sobre el medio ambiente, sostuvo.
Los países vulnerables -los menos desarrollados y los pequeños estados insulares-, han reconocido la necesidad de adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. Para ello se requiere la atención y la acción urgente de todas las naciones, agregó.
Frente a estos daños que provoca el cambio climático, a propuesta de México se elaboró la Iniciativa Zacatecas, que plantea que el diálogo internacional en torno a este problema tenga un giro, para no sólo insistir en que las naciones que faltan de firmar el Protocolo de Kyoto (Estados Unidos y Rusia) lo hagan a la brevedad, sino para dar prioridad a la atención de la vulnerabilidad de las naciones ante los efectos de ese fenómeno en alrededor de 90 países.
Para ello, los representantes de Argentina, Barbados, Bolivia, Burkina Faso, Corea, Costa Rica, Cuba, Egipto, Fidji, Hungría, Kenya, Malta, México, Trinidad y Tobago y Venezuela determinaron elaborar una agenda de los países en desarrollo, vulnerables al cambio climático, para presentarla en foros internacionales, específicamente en la reunión de noviembre de la Convención Marco del Cambio Climático y en el encuentro de septiembre de la Organización Mundial de Comercio.
Además, el Protocolo de Kyoto, que establece metas de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero para los países desarrollados no constituye la solución al problema, sino que incluye las primeras medidas para enfrentar el problema, señaló Szekely.
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