México D.F. Jueves 19 de junio de 2003
El arzobispo advierte que la corrupción de los gobiernos se refleja en males y muerte
Rivera Carrera exige a políticos reconciliarse y lograr consensos "por el bien de México"
Sólo unos 40 miembros de PAN y PRI asistieron a una misa en honor de santo Tomás Moro
GEORGINA SALDIERNA
Ante políticos del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el arzobispo Norberto Rivera realizó ayer un llamado a las fuerzas políticas del país a la reconciliación y a llegar a consensos por el bien de México.
La convocatoria del prelado tuvo lugar durante la homilía que realizó en la Basílica de Guadalupe en conmemoración del patrono de los políticos, santo Tomás Moro. Ceremonia religiosa que a pesar de realizarse por tercera ocasión tuvo poca convocatoria. No más de 40 políticos acudieron a la misa, entre los que se encontraban el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, y la ex subprocuradora María de la Luz Lima Malvido, quien evitó micrófonos y cámaras.
Puntuales, los hombres y las mujeres de la política llegaron al recinto mariano aduciendo su derecho a la vida espiritual. Se esperaba la asistencia de integrantes de todos los partidos políticos, pero sólo se pudo ver a miembros de PAN y PRI, entre los que se encontraban la senadora Cecilia Romero, el diputado Tarsicio Navarrete, el ex diputado Leonel Funes, los priístas Adi Joaquín Coldwel y Víctor Infante, el secretrario general del PAN, Jorge Ocejo Moreno, y el senador Marco Adame. En medio de todos ellos, el controvertido dirigente de Provida, Jorge Serrano Limón.
El arzobispo inició su homilía con la remembranza de algunas de las enseñanzas de Tomás Moro, pero luego fue derivando hacia temas de actualidad. El político, les dijo, debe tener un verdadero interés por la causa pública. Las consecuencias de las maneras corruptas de gobernar se manifiestan en males y muertes, tanto para el pueblo como para los políticos, les advirtió.
También señaló que el político católico y los fieles laicos están llamados a superar el abuso del poder.
Luego destacó que el reto de los partidos políticos es llegar a acuerdos, después de los comicios del 6 de julio, por el bien del país y por encima de intereses de grupos. La responsabilidad de todos es trabajar por México y por la unidad democrática. Para alcanzar el país que queremos debe haber unidad dentro de la diversidad, añadió.
Norberto Rivera manifestó que los partidos políticos tienen la obligación de estar conscientes de que es necesario propiciar reformas y cambios para la nación. No se puede seguir viviendo en la confrontación, ni tampoco podemos "seguir estancados por intereses oscuros de algunos que siempre están buscando el enfrentamiento del país. Necesitamos una gran reconciliación y debemos poner cimientos firmes que nos lleven a conseguir la unidad y los acuerdos dentro de la diversidad, insistió. De esta manera, planteó que se requieren pactos concretos que den viabilidad a la patria.
Al término de su homilía, el arzobispo oró para que los gobernantes del país conserven la libertad y la paz de México y para que la población ejerza su derecho a votar.
La convocatoria del arzobispo fue considerada por los políticos como un llamado a hacer menos grilla y a tejer más acuerdos. "Es el ideal al que tenemos que aspirar", dijo el panista Tarsicio Navarrete, quien por otro lado consideró que el éxito de este tipo de actos no se mide por el número de políticos que asisten sino por la existencia del espacio mismo.
Esto hace cuatro años hubiera sido imposible, refirió mientras sus compañeros de partido y de la oposición salían de la Basílica, luego de que varios de ellos comulgaron, entre ellos Carlos Abascal, secretario del Trabajo.
|