México D.F. Martes 17 de junio de 2003
Duncan, la esperanza
Nueva dinastía de la NBA, la meta de Spurs
AFP
San Antonio, Tex., 16 de junio. Después de ganar su segundo campeonato en los últimos cinco años, la próxima meta de los ejecutivos de Spurs de San Antonio es convertir el equipo en la nueva dinastía de la NBA, y fincan sus esperanzas en Tim Duncan y el grupo de jugadores jóvenes que le rodean.
Apoyados en Duncan, el jugador más valioso (MVP) de la final, y una mezcla de sangre nueva con veteranos de mil batallas, los Spurs conquistaron la víspera el título de la NBA en la temporada 2002-03, tras ganar la serie a Nets de Nueva Jersey por cuatro triunfos a dos.
Para formar una dinastía hace falta algo más que un buen jugador. Se necesita una estrella que lleve el peso del equipo, pero que su individualismo no le lleve a creerse el centro del universo.
Boston tuvo a Larry Bird, los Lakers de Los Angeles de los 80 a Magic Johnson, Chicago a Michael Jordan. ƑTendrá Duncan madera para jugar ese papel en los Spurs?
"Tim jugó como un MVP, como siempre lo hace", expresó el técnico Greg Popovich, hombre que tiene buen ojo para las estrellas en ciernes, y que seleccionó a Duncan en la ronda de talentos de 1998.
Sus 32 tapones en esta serie son un récord para una final, y superan por dos la marca del reconocido Patrik Ewing contra Houston en 1994. En los playoffs por el título, Duncan promedió por encuentro 24.2 puntos, 17 rebotes, 5.3 asistencias y una nueva marca de 5.3 bloqueos.
Robinson dijo adiós a la NBA
El almirante Robinson jugó su último torneo de la NBA y se despidió por la puerta grande.
"Puedo irme tranquilo y satisfecho al retiro. Le entregué todo al equipo, sé que sin mí seguirán ganando", expresó Robinson al finalizar el último choque de los playoffs.
Por su parte, el argentino Emanuel Manu Ginóbili ingresó en la historia grande del deporte nacional al consagrarse campeón de la NBA con los San Antonio Spurs. El nuevo astro argentino, nacido hace 25 años en Bahía Blanca, hizo realidad un anhelo que sueñan millones y apenas unos pocos pueden lograr: ganar el campeonato en su primera temporada en la NBA, y ser el primer argentino en celebrar la obtención de este certamen.
Lejos de San Antonio, miles de argentinos disfrutaron del histórico éxito de su carismático compatriota a la distancia y por televisión, más allá de que el básquetbol no tiene la misma popularidad que el fútbol y el automovilismo.
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