Tradición en Dublín

Celebran el día de Bloom para recordar a Joyce

DPA

Dublin, 16 de junio. Habitantes de la ciudad de Dublín y admiradores del escritor irlandés James Joyce celebraron hoy el tradicional día de Bloom (Bloomsday), una jornada anual dedicada a recrear la odisea de 24 horas por la capital irlandesa que Joyce describe en su célebre novela Ulises.

Ataviados con sombreros de paja y chaquetas a rayas, los seguidores de Joyce hacen el recorrido descrito en el libro al tiempo que leen la historia en voz alta.

El día comienza con una visita a la torre Martello, en el barrio de Sandycove, en la que Joyce vivió durante algún tiempo. Sólo los más fanáticos desayunan ahí riñón de cerdo como el protagonista de Ulises, Leopold Bloom, de cuyo apellido toma su nombre la jornada.

Inauguran puente diseñado por Calatrava

James Joyce y su futura esposa Nora Barnacle realizaron su primer paseo juntos el 16 de junio de 1904 y el escritor inmortalizó ese momento en su famosa novela.

El Bloomsday fue celebrado por primera vez en 1954 por un grupo de escritores dublineses, cuando Ulises aún estaba prohibida en Irlanda.

El tráfico moderno hace más complicado el paseo por la ciudad, como lo hizo Leopoldo Bloom, pero la inauguración de un nuevo puente justamente en este día descongestiona un poco el centro de la urbe.

El puente James Joyce sobre el río Liffey fue diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava. La apertura se retrasó unos seis meses. El puente une Blackhall Place con Usher's island y fue bautizado con el nombre de James Joyce, quien ambientó su cuento The dead en una casa cercana. Graves problemas retrasaron la terminación del proyecto, que se estima costó unos 9 millones de euros (10.6 millones de dólares), bastante más que los 2.8 millones de libras (3.56 millones de euros) calculados en 1999.

A Calatrava también se le encargó el diseño de otro puente cerca de la zona portuaria y estiman que se construirá en 2005.