México D.F. Martes 17 de junio de 2003
Pretendida visita de legisladores panistas a
la isla, "problema de soberanía", señala
Estamos en vías de superar la crisis con México,
afirma el embajador cubano
ROSA ELVIRA VARGAS
El embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños,
afirmó que no advierte que en estos momentos existan motivos para
otra crisis en la relación bilateral. Apuntó, sin embargo,
que ambos países "debemos trabajar mucho para poner los vínculos
entre ambos en el lugar que merecen nuestros pueblos, nuestras tradiciones
e historia".
Pese a esto, puntualizó que aún no se tiene
decisión para conceder visa a los legisladores del Partido Acción
Nacional que pretenden viajar a la isla con la intención de analizar
el respeto a los derechos humanos. "Es un problema de soberanía;
en virtud de qué derecho internacional tendrían permiso de
entrar. No podemos someter la jurisprudencia de Cuba a otro país."
Insistió
en que "nosotros nunca haríamos eso de mandar diputados a Chiapas
a ver qué está pasando; nunca nos metimos con el general
éste que tenían preso. Podíamos tener una opinión,
eso sí, pero eso no merece poderla llevar al pueblo mexicano ni
a sus autoridades".
Con esos argumentos de respeto a la soberanía y
a las leyes que rigen la vida interna cubana, Bolaños Suárez
expuso ayer en conferencia de prensa las razones de su país para
proceder contra los disidentes cubanos que fueron encarcelados y sobre
los que pesan largas condenas, así como contra los secuestradores
de una lancha cubana que fueron sumariamente ejecutados.
Refutó las actitudes de los países de la
Unión Europea (UE), que han aplicado recientemente una serie de
medidas contra La Habana, argumentando violaciones a los derechos humanos
y políticos. Bolaños explicó que la posición
europea es una respuesta a la solicitud de Estados Unidos para hacer un
frente común e intervenir en Cuba.
"Creemos que no es una decisión propia de la Unión
Europea. Los países que la integran siempre han fallado en intentar
un posición independiente sobre Cuba."
Apeló a la ausencia de actitudes de repudio de
la UE ante casos tan evidentes de violación de derechos humanos
por Estados Unidos, como es el caso de los afganos presos en la base de
Guantánamo, "y tampoco los hemos visto criticar la aplicación
de la pena de muerte en Estados Unidos".
"Los individuos detenidos", insistió el diplomático,
"hacían actividades de conspiración para derrocar al gobierno
y derribar el sistema económico y social de Cuba, mientras que quienes
fueron ejecutados perpetraron un secuestro violento, amenazaron con matar
a los pasajeros de la nave, pero además en su juicio contaron con
las garantías que otorga la ley de Cuba."
Aseguró que "Cuba no se está aislando con
estas actitudes, pero sí ejerce su derecho a luchar por su soberanía,
independencia y libertad, así como de no aceptar la dictadura de
modelo único que quieren imponer desde Estados Unidos". En todo
caso, insistió, "Cuba ha aplicado una sanción para quienes
apoyan una acción en su contra".
Interrogado sobre la posibilidad de que la isla rompa
relaciones diplomáticas con España -a cuyo gobierno responsabiliza
en gran parte de las decisiones adoptadas por la Unión Europea-,
el diplomático expresó que su país tiene por norma
no tomar posiciones de ruptura. La única excepción que confirma
esta regla ha sido la que se adoptó en el seno del Movimiento de
los Países No Alineados respecto de Israel. Pero, como las condiciones
que llevaron a tal determinación no han variado, dicho mandato -indicó-
no se ha revocado.
Se le preguntó también si la amplia difusión
que recibieron en sus órganos oficiales de comunicación las
recientes declaraciones de la embajadora mexicana en la isla, Alejandra
Lajous, representan un interés real del gobierno de La Habana por
recomponer las relaciones bilaterales con México. Admitió
que ciertamente el discurso de la diplomática mexicana fue bienvenido
por las autoridades cubanas.
"No hay que pensar que Cuba está anclada en una
posición de no mejorar la relación con México. Vine
aquí con la misión de echar a andar más allá
del punto en que se encontraban las relaciones con el gobierno mexicano
y en eso estamos."
Sin embargo admitió otra vez que las relaciones
entre México y Cuba no son como en el pasado, "pero creo que aun
en la circunstancia de hoy podrían ser todavía más
desarrolladas e intensas de las que tenemos actualmente".
Refirió que si bien el gobierno mexicano adoptó
una decisión en Ginebra, "que no es la que nosotros hubiéramos
querido", el país no ha secundado las presiones que contra la isla
ha impulsado Estados Unidos, tanto en el Grupo de Río como en la
Organización de Estados Americanos.
"Aunque tal vez algunos países del Grupo de Río
sí hubieran acompañado a Estados Unidos, es evidente que
ahí hay algunas naciones, entre ellas México, que no lo acompañan;
esta es una decisión soberana de los mexicanos", subrayó.
Con todo, el diplomático expresó que no
se atrevería a enunciar cuáles son los puntos que debieran
trabajarse para que la relación bilateral recupere el brillo que
tuvo. "Pero se puede trabajar -indicó- para que esas relaciones
sean mejores.
"No veo en el horizonte la posibilidad de mayor deterioro,
creo que ambos países estamos en curso de tratar de analizar a profundidad
nuestras diferencias y de buscarles un acomodo en que las posiciones soberanas
de cada país se reconozcan, pero al mismo tiempo permitan tener
buenas relaciones. Sin embargo, no puedo decir categóricamente que
se haya tocado fondo en la crisis de la relación."
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