México D.F. Martes 17 de junio de 2003
Ya suministran energía a las principales
industrias del país; la CFE, desplazada
Aliándose, trasnacionales se ubican en puntos
claves del sector eléctrico
Prevé el SME que para el próximo año
estas empresas controlarán 40% del mercado
PATRICIA MUÑOZ RIOS /I
Las trasnacionales de energía eléctrica
que operan en México pactaron contratos millonarios de suministro
para los próximos 25 años con empresas de importante poder
económico en el país, como Grupo Alfa, Grupo Cementero Apasco,
Grupo Cervecero Femsa y la papelera TITAM, por lo que las principales industrias
del país ya no son abastecidas por la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), sino por filiales de los grandes consorcios internacionales.
Las firmas extranjeras que participan en la generación
de energía eléctrica en México han tejido en años
recientes una estrecha red de negocios en nuestro país, con lo que
no sólo han logrado fusiones financieras y técnicas, sino
también alianzas con las industrias que tienen el mayor consumo
de energía para asegurar sus ingresos, de acuerdo con informes oficiales
de la firma española Iberdrola, la cual obtuvo la mayor parte de
estos grandes contratos.
Para
completar esta teleraña de negocios, estas empresas no se han conformado
con el papel de generadoras de electricidad, sino que han buscado diversificar
operaciones, como Unión Fenosa, que además de poseer 15 por
ciento del abasto privado de energía en el mercado mexicano tiene
una importante inversión en el Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Iberdrola además compró una parte de Gas Natural México.
No conforme con su papel de "generadora", ahora logró contratos
de la CFE para la construcción de líneas de transmisión
y subestaciones en estados como Querétaro, Guanajuato y Sinaloa.
La red que han construido este grupo de trasnacionales
incluso las está llevando a posicionarse en puntos claves de la
industria eléctrica, ya que por ejemplo la compañía
Abengoa dio a conocer el pasado 9 de junio, en un comunicado oficial, que
a través de su filial Telvent desarrollará en México
los "nuevos sistemas de control, medición y protección de
la CFE". También obtuvo un contrato en Yucatán para el suministro
de una sección del tablero de protección, medición
y control de una línea de 230 kilovatios de la planta de la CFE
en esa entidad.
Para estos propósitos también están
recurriendo a organismos internacionales, como lo hizo Unión Fenosa,
que siendo una de las mayores generadoras de energía eléctrica
privada en México ha pedido crédito bajo la modalidad de
project finance para solventar sus proyectos en Tuxpan, Hermosillo
y Naco Nogales, el cual le fue otorgado por "un grupo de entidades lideradas
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)", según establece
un documento oficial de la empresa del pasado 27 de mayo.
De esta forma, todas las empresas eléctricas establecidas
en México mantienen planes de expansión en el presente sexenio
y esperan más contratos y licitaciones, así como ampliar
su rango de acción. Su sistema consiste, primero, en amarrar negocios
y paralelamente anunciar sus inversiones.
Los "amarres"
La firma TransAlta Corporación acaba de anunciar
en Calgary, Canadá, una nueva operación comercial en México
por 202 millones de dólares para una planta combinada de energía
gas y diesel en Campeche. Su presidente, Steve Snyder, declaró -según
reportó la firma en un documento oficial de esa fecha- que México
representa una gran oportunidad de mercado en el sector de la electricidad
para los inversionistas internacionales, y dijo que el "riesgo es mínimo".
Lo anterior porque tienen contratos de compra de energía para los
próximos 25 años.
Una práctica que se ha generalizado es que esas
empresas no van solas a los proyectos; por ejemplo, la firma Bechtel, a
través de la empresa Intergren, se apoyó en la American Electric
Power para los proyectos de generación de energía en Guanajuato,
que se anunciaron en junio de 2002. También se asociaron capitalistas
suizos y japoneses en la compañía ABB-Nisho Iwai y ya tienen
10 por ciento del mercado mexicano privado de generación en este
sector. La compañía Alstom, de capital franco-alemán,
no sólo ha tenido contratos para la expansión de la hidroeléctica
Chicoasén, sino que les vende y financia su tecnología a
otras firmas que están en México.
Los mayores contratos de venta de energía los ha
obtenido la filial de Iberdrola en México, denominada aquí
Iberinco, la cual aseguró el abasto para las firmas industriales
más fuertes del país. En un informe de la empresa española
de abril de 2002 se afirma que con la entrada en funcionamiento de la central
de ciclo combinado de gas en Monterrey se aseguró la venta de la
producción de esta planta por un periodo de 25 años para
los grupos Alfa-Pegi, Cementero Apasco, Cervecero Femsa y la CFE.
El 50 por ciento de la producción está contratada
con un "conjunto de clientes industriales, entre los que se encuentran
empresas mexicanas de la mayor relevancia", señala en el documento,
que establece también que "la compañía está
concursando para construir nuevas centrales por otros 2 mil megawatts que
se esperan conseguir a lo largo del presente ejercicio".
Esta empresa obtuvo un contrato en mayo de 2001 para la
ingeniería, suministro y construcción de la central de ciclo
combinado de Altamira III y IV, en la que participó ICA y logró
equipamiento financiado por General Electric y Alstom Power; luego compró
13 por ciento de Gas Natural de México. Su plan estratégico
2002-2006 "contempla una inversión en el área de generación
en este país por 2 mil 500 millones de euros para alcanzar los 5
mil MW de potencia en el lapso", plantearon el presidente y vicepresidente
de Iberdrola, Iñigo de Oriol e Ignacio Galán, respectivamente,
al presidente de México, Vicente Fox, en una reunión que
sostuvieron en junio del año pasado.
Un punto fundamental es que las asociaciones se refuerzan.
En España, Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa formalizaron
una alianza para el proyecto de una regasificadora. Todo indica que en
el futuro podrían cerrar las pinzas en México y aliarse.
Por lo pronto, el año pasado Iberdrola se adjudicó
la contrucción de una central de ciclo combinado en la Laguna II.
Para el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), 30 por ciento del mercado
de generación de energía eléctrica que tienen estas
empresas en México -en contratos licitados- crecerá para
2004 aproximadamente a 40 por ciento.
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