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México D.F. Lunes 16 de junio de 2003
Treinta piezas de escultura, pintura y dibujo
se exhiben en la galería El Estudio
Abren muestra de Carrington con obras de diferentes
épocas
El próximo 19 de julio, la artista participará
en una exposición colectiva en Japón
MERRY MAC MASTERS
Cualquier actividad anunciada en torno a la obra y figura
de la artista surrealista Leonora Carrington (Inglaterra, 1917) causa revuelo.
No podía ser la excepción la exposición de pintura,
escultura y dibujo de diferentes épocas, inclusive obra reciente,
organizada por Rita Alazraki y Eva Marcovitch en la galería El Estudio,
enclavada en la Casa del Poeta, Alvaro Obregón 73, colonia Roma.
La enigmática presencia de Carrington dio ese toque singular a la
muestra de alrededor de 30 piezas abierta ayer.
"¿Ya llegó Leonora?" era la pregunta en
boca de los asistentes, la mayoría amigos y admiradores suyos. La
señal que indicó el arribo de la expositora fue la aparición
de su esposo, el fotógrafo húngaro Emerico Chiqui Weisz.
La artista, aún afuera del edificio con su hijo Gabriel Weisz Carrington,
platicaba con la pintora Eliana Menasse. De repente, dieron la media vuelta
y se encaminaron hacia la esquina. ¿Adónde va Leonora? A
la farmacia, dijo Eliana. Farmacia también se llama una tinta
sobre papel de 2002 incluida en la muestra. Carrington salió del
negocio con un volante que mantuvo todo el tiempo en sus manos. Incluso,
después de otorgar algunos autógrafos le dijo a su hijo en
tono de broma, "Gabriel, fírmame aquí", lo cual él
hizo.
Dentro
de la galería, Leonora saludó a su amigo, el también
artista surrealista Alan Glass, cuya exposición en la galería
López Quiroga se prolonga, por cierto, hasta el 10 de julio. "¿Dónde
está tu saco elegante, Alan?", quiso saber al ver su camisa de mezclilla.
Carrington, por su parte, vestía pulóver y suéter
morados, falda larga gris, medias azul marino, zapatos negros y aretes
de perlas negras.
"Felicidades", le deseaba la gente, y Carrington sonreía
como niña. A cada rato volteaba a ver dónde estaba su hijoGabi,
quien en su momento expresó que el mundo actual vive "una pobreza
extraordinaria desde el punto de vista de lo imaginario, que de todos modos
se tiene que alimentar. "Mi madre se ha dedicado a construir mundos imaginarios
que son muy necesarios."
En la pequeña sala de El Estudio, la artista se
encontró con Elena Urrutia y Homero Aridjis, entre otras personas.
Había causado especial interés el acrílico sobre papel
Barrenderas, cuya cédula adquirió un círculo
rojo, señal de su venta. Otras obras lucían el punto rojo
desde el principio, como el óleo Red Steeds of Sidhe (Corceles
rojos de Sidhe), de 1998. Por cierto, mucha de la obra no tiene fecha.
De 2003 son el par de bronces La vieja Magdalena
y La gallina ciega. Leonora realizó los moldes en Nueva York,
pero la edición de cuatro de cada uno se hizo en México.
En la actualidad Carrington dibuja mucho. También ha hecho grabado,
como Eat 'em all, realizado en el taller de Pilar Bordes. Para explicar
el título, la expositora se refirió a un cuento de su nieto:
¿Por qué no hay aspirinas en la selva? Porque "los loros
se las comieron todas".
Palabras e imágenes, mundos distintos
Si Leonora no suele hablar de su obra es porque "no es
aconsejable mezclar palabras con imágenes, ya que es un mundo distinto".
Respecto al tiempo que dedica a la pintura, aseguró: "Depende del
año, el día, el humor, el comportamiento de la gente, incluso
el mío". ¿Cómo es un día normal de Leonora
Carrington? "Mucho trabajo. Trabajo de todo, de vestirme, de bañarme,
de bajar, de comer algo. Muy aburrido mi día."
Con 61 años de vivir en México, de repente
revirtió una pregunta sobre el país: "¿Qué
prefiere, el PAN o el PRI?" Luego, "hay otros, ¿no?" Ante la mención
del PAS, indagó: "¿No es el de José Luis Cuevas?"
Es el de Irma Serrano, se le contestó entre risas.
El 19 de julio será inaugurada en Japón
la gran exposición Mujeres surrealistas en México, con obra
de Carrington, Izquierdo, Kahlo, Rahon y Varo. Leonora no asistirá
por estar al cuidado de su esposo. Hoy día piensa mucho antes de
viajar. La última vez que estuvo en Inglaterra fue cuando murió
su madre, en los años 60.
Respecto al autorretrato suyo que ahora es del Museo Metropolitano
de Arte, dijo que llegó con la reciente donación de una colección
de más de cien obras hecha por los herederos de Pierre Matisse.
Es la primera vez que una obra de Carrington pertenece al recinto neoyorquino.
Por otra parte, sigue viento en popa la exposición
de pintura y gráfica de Leonora que organiza el Museo de Hacienda
para el 6 de noviembre. La artista forma parte desde hace años del
programa Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público.
En 2004, con motivo de los 30 años de la Universidad
Autónoma Metropolitana, la institución editará la
carpeta de 40 artistas, entre los cuales habrá un grabado de Carrington.
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