México ha evadido sus compromisos internacionales, asegura el Centro Agustín Pro

"El gobierno continúa con su política de simulación en materia de derechos humanos"

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El reciente voto de México en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un "desafortunado" intento por recuperar la "amistosa relación" con Estados Unidos y constituye un respaldo a la impunidad del vecino país, afirmó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

Edgar Cortez, director de este organismo civil, afirmó que el gobierno foxista parece seguir en su línea de contradicciones, cuando por un lado se muestra defensor del derecho internacional y por otro también está en favor de la impunidad y evade las propias obligaciones internacionales.

"El gobierno mexicano continúa con su política de simulación en lo que al respeto real y concreto a los derechos humanos se refiere, y maneja el discurso y sus compromisos internacionales dependiendo de las conveniencias políticas", advirtió.

Cortez se refirió a la votación del pasado 12 de junio en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que renovó la resolución 1422 que da inmunidad en la corte penal a quienes participen en operaciones de paz establecidas o autorizadas por la ONU cuando se trate de ciudadanos que no signaron el Estatuto de Roma frente a la Corte Penal Internacional, entre los que se encuentran los estadunidenses.

Esto permite que tras su "ilegal" acción de guerra en contra de Irak, el gobierno del vecino país del norte pueda mantenerse impune a los ojos del escrutinio internacional, señaló en un comunicado el organismo defensor de los derechos humanos.

Ante ello criticó el voto que emitió México, porque las acciones de los estadunidenses son a todas luces violatorias del derecho internacional. La citada resolución, explicó, es uno de los varios esfuerzos que Washington ha hecho para "boicotear" a la primera corte internacional creada para evitar la impunidad de crímenes de lesa humanidad.

Cortez dijo que este esfuerzo de Estados Unidos por mantenerse impune en caso de cometer crímenes definidos como "los más graves y que están en contra de la humanidad", ha sido fundamentado en una "tramposa" interpretación de la Carta de la ONU y del propio Estatuto de Roma.

A pesar de las muestras de defensa de los derechos humanos, como son la extradición del presunto genocida Ricardo Miguel Cavallo, y el voto en contra de la guerra, el gobierno foxista parece seguir en su "línea de contradicciones", insistió el centro Miguel Agustín Pro Juárez.

"Reservas y declaraciones interpretativas"

Aseguró que México ha evadido sus propias obligaciones internacionales, manteniendo reservas y declaraciones interpretativas en diversos tratados internacionales, como la Declaración Interamericana contra la Desaparición Forzada y la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Delitos de Lesa Humanidad.

Asimismo, afirmó que la administración del presidente Vicente Fox se mantiene al margen de los compromisos reales, cuando en el discurso se pronuncia en favor del respeto al derecho internacional y en lo interno mantiene una posición "pasiva y de apatía" ante su compromiso de ratificación del propio Estatuto de Roma que da origen a la Corte Penal Internacional.

Por otra parte, consideró que la firma del presidente Vicente Fox Quesada del decreto con el que se expide la Ley Federal para Prevenir y Emilinar la Discriminación es un avance, pero sólo puede quedarse en "buenos deseos", porque hay limitaciones en su aplicación.

Esta ley, explicó, corre el peligro de convertirse en una respuesta superficial y poco seria a la grave situación de discriminación que se vive en el país si no se acompaña de las reformas necesarias que permitan que este derecho realmente se aplique.