Libertad y penas alternativas, plantea la directora general

Iniciativa en el Edomex para abatir la sobrepoblación en reclusorios

SILVIA CHAVEZ GONZALEZ CORRESPONSAL

Tlalnepantla, Mex, 9 de junio. Evangelina Lara Alcántara, directora general de Centros de Readaptación Social (Cereso), envió a la Legislatura local una iniciativa de ley, mediante la cual podrían obtener "libertad alternativa" 43 por ciento de los 13 mil internos procesados en los 20 penales de la entidad. Dijo que por lo menos 6 mil de ellos han delinquido por primera vez y purgan penas por delitos menores.

Lara Alcantara destacó que la iniciativa de ley prevé la reducción del número de presos en los penales, y que de acuerdo con determinadas características podrían ser beneficiados con "el otorgamiento de su libertad vigilada y asistida". Destacó que los procesados compurgarían sus penas desarrollando trabajos a la comunidad, como labores de bacheo y mantenimiento de edificios públicos.

Dijo que con la aplicación de "penas alternativas" se podrían mejorar las condiciones de alojamiento de la mayoría de los penales mexiquenses, los cuales registran 45 por ciento de saturación.

Murió un joven a manos de sus secuestradores, entre ellos su tío

Juan González Pedraza, joven comerciante de 19 años de edad, fue asesinado por sus secuestradores y abandonado en el paraje de La Mesa, en Jocotitlán, al sur del estado de México. De los cinco captores, tres eran familiares, que fueron detenidos después de que cobraron 260 mil pesos. Los habitantes de Jocotitlán estuvieron a punto de linchar a los delincuentes, que habían pedido 3 millones de pesos para liberar a su víctima.

Alfonso Navarrete Prida, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, en conferencia de prensa presentó a los cinco secuestradores del joven empresario González Pedraza, entre ellos su tío Eustacio Pedraza Sánchez, quien planeó el secuestro de su sobrino. De acuerdo con las declaraciones de los cinco delincuentes, el joven comerciante fue interceptado cuando se dirigía a su domicilio, en el municipio de Jocotitlán. Fue sometido y amordazado, lo trasladaron a una casa de seguridad que tenían en un pueblo de Temascalcingo.