Los felinos ganaban 1-0 y luego se desfondaron ante cúmulo de errores

Goliza de Monterrey 4-1 a Tigres, en el partido de ida de semifinal del Clausura

Kléber marcó por la UANL; por Rayados Franco, dos tantos, Cabrito Arellano y Avilán

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Monterrey, NL, 4 de junio. Con un futbol ordenado a la defensiva y de dinámica al ataque, Monterrey goleó 4-1 a Tigres en el estadio Universitario, en partido de ida de la semifinal del Campeonato Clausura 2003.

El brasileño Kléber Pereira dio ventaja a los felinos norteños al minuto 29, mientras por Rayados anotó el argentino Guillermo Franco a los minutos 39 y al 50, Jesús Arellano, al 71, y Omar Avilán, al 88.

El primer aviso de gol llegó por los felinos al minuto 19, cuando el brasileño Kléber Pereira controló en el área de Rayados un servicio largo que remató de manera incomoda y el balón salió por arriba de la meta que defendió Ricardo Martínez.

Al 29 la dupla brasileña que conforman Alex Mineiro y Kléber puso a funcionar el marcador, cuando el primero envió un servicio largo que el goleador felino sobre la marcha remató con fuerza para cruzar a Martínez y enviar el balón al fondo de la red para el 1-0.

La lucha continuó cerrada, pero Monterrey equilibró el marcador al 39 de acción, cuando el argentino Guillermo Franco remató de cabeza sobre una pésima salida del guardameta Oscar Dautt, que se quedó corto en su afán de despejar el esférico.

En el segundo tiempo, en un tiro de esquina por la banda derecha, Guillermo Franco saltó para rematar de cabeza; el brasileño Alex Fernandes estorbó la salida de Dautt y el balón se fue al fondo de la red para el 2-1 en favor de Rayados.

Los avances de Tigres se estrellaron una y otra vez en la sólida defensa rayada y al minuto 71 un contragolpe, que se encargó de concretar Jesús Arellano, marcó el 3-1.

Con esta fórmula Rayados se encaminó a la victoria y a la goleada, ya que Tigres falló las pocas opciones que se le presentaron y cuando menos se esperaba, en una jugada audaz Monterrey anotó su cuarto gol.

Omar Avilán se avivó para barrerse cuando Oscar Dautt recibió un balón retrasado en la línea de su área chica y cuando se aprestaba a realizar su despeje el regiomontano lo despojó del esférico que se fue al fondo de las redes en un gol válido, ya que el balón nunca dejó de estar en juego.

Al minuto 88 el silbante marcó un tiro penal contra Monterrey por falta de Héctor Castro sobre el brasileño Irenio Soarez, que su compatriota Kléber cobró por arriba de la cabaña de Ricardo Martínez, y de esta manera los Rayados escribieron la historia del partido.

El árbitro del encuentro fue Gilberto Alcalá Pineda, quien tuvo una labor acertada.