Recibe al líder de la Central de Trabajadores Argentinos

Kirchner exhorta al Congreso a adoptar medidas en torno a la Corte Suprema

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 4 de junio. El presidente argentino, Néstor Kirchner, dirigió esta noche, en cadena nacional de radio y televisión, un mensaje en el que llamó a las instituciones a cumplir su papel en lo que consideró una oportunidad "histórica" para realizar cambios en el país, y en particular exhortó al Congreso a adoptar medidas sobre la cuestionada Corte Suprema de Justicia, señalada en numerosas ocasiones por haber beneficiado al gobierno de Carlos Menem con casi todas sus sentencias.

Kirchner no precisó las medidas, pero en el Congreso duermen denuncias y juicios políticos contra algunos de los magistrados sobre quienes pesan graves acusaciones.

Kirchner, de 53 años, fustigó además al titular de la Corte, Julio Nazareno, por presionar al gobierno. El juez, amigo personal de Menem, dijo la víspera que no va a renunciar y además externó veladas amenazas al gobierno. Siempre que el juicio político estuvo cerca, la Corte dejaba trascender que podía tomar medidas contra la pesificación de la economía u otras, que pueden provocar un caos financiero.

Para el mandatario peronista, las declaraciones de Nazareno son "el pasado que se resiste a conjugar el verbo cambiar", pero advirtió que esos sectores "no entienden que no estamos dispuestos a negociar y que no podrán tener de rehén al gobierno".

Usando la cadena nacional por primera vez desde que asumió el cargo el 25 de mayo, Kirchner dio nuevamente muestra de su capacidad de acción, luego que su gobierno decidió ya un cambio de las cuestionadas cúpulas militares y policiales.

"Así como nosotros estamos dispuestos a asumir responsabilidades en nuestro cargo, pedimos con toda humildad, coraje y firmeza a los legisladores y al Congreso de la nación", que "se marque un hito para la nueva Argentina que queremos, preservando las instituciones de los hombres que no están a la altura de las circunstancias", dijo.

También reiteró que los cambios profundos no son resultado de jugadas salvadoras ni pases mágicos, sino que son responsabilidad del "conjunto de los que tienen roles que cumplir".

En su alocución, el mandatario peronista no precisó si convocará a una consulta popular sobre la continuidad de los miembros de la Corte, como habían adelantado fuentes allegadas al gobierno e incluso Gustavo Palmieri, del Centro de Estudios Sociales y Legales, una de las entidades humanitarias que se reunieron con Kirchner el martes.

Entre los fallos más polémicos del tribunal, ampliado por el presidente Menem (1989-99) a nueve miembros para formar la llamada "mayoría automática", están el que en 1990 decidió la privatización de Aerolíneas Argentinas sin llamado a licitación, y la liberación de Menem en 2001 de su arresto domiciliario, por la causa de venta ilegal de armas.

Por otro lado, en un gesto sorpresivo, el mandatario celebró el martes reuniones con entidades defensoras de los derechos humanos, y otra con el líder de la combativa Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor de Gennaro, quien se convirtió en el primer sindicalista recibido por Kirchner, cuando aún no ha habido encuentros con líderes de las dos líneas en que está dividida la peronista Confederación General del Trabajo.

La CTA, que nació en oposición a las políticas neoliberales de Menem, agrupa también a la Federación de Tierra y Vivienda, una de las más grandes agrupaciones piqueteras (de desocupados).

El mandatario recibió además a los organismos humanitarios que reclaman la nulidad de las leyes de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), sobre la que debe definirse la Corte Suprema, y que permitieron dejar en la impunidad a los responsables de graves violaciones de derechos humanos durante la última dictadura militar, que dejó 30 mil desaparecidos.

En el ámbito económico, por otro lado, la Unión Industrial Argentina (UIA) expresó al ministro de Economía, Roberto Lavagna, su preocupación porque el dólar se está cotizando por debajo de los tres pesos, lo que perjudicaría las exportaciones y alienta las importaciones. Esto ocurre en momentos en que el crecimiento económico, según analistas, se ha detenido.