MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

La cúpula empresarial despotrica a partir de la desmemoria

Sus pupilos están hoy en el gabinetazo

LA INSATISFACCION DE LA poderosa cúpula empresarial de Monterrey por la falta de resultados durante la administración foxista ha quedado de manifiesto por segundo año consecutivo. El del autodenominado gobierno del cambio, dice, ha sido un trabajo defectuoso.

PRIVILEGIADA DE SIEMPRE, a la secta empresarial de la Sultana del Norte no le satisface la forma en que proceden el inquilino de Los Pinos y su gabinetazo, y considera que el estancamiento de la economía mexicana "no se debe solamente a un entorno internacional adverso o porque en lo interno han faltado reformas para lograr cambios estructurales, como argumentan funcionarios federales, sino también porque el gobierno ha hecho un trabajo deficiente, lo que ha restado competitividad al país y provocado que los inversionistas se vayan o ya no quieran venir".

EN ESTA OCASION EL vocero del gran capital de Monterrey, empresariado con enorme peso específico en el ámbito económico y político de la iniciativa privada cupular, fue Dionisio Garza Medina, presidente del Grupo Alfa, quien subrayó que "se dice mucho que tenemos un entorno internacional adverso y es cierto, pero hay mucho que ha dependido de nosotros y no de los otros... Se ha perdido competitividad y por ello muchas empresas se están saliendo y otros estamos decidiendo invertir fuera de México porque este país ya no ofrece las ventajas que ofrecía en años anteriores".

ENTRE LAS VENTAJAS que "en años anteriores" obtuvo el Grupo Alfa del gobierno federal se cuenta un voluminoso crédito que con la bendición presidencial le obsequió el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, institución del Estado que nada tenía que ver con los enormes problemas financieros que por aquel tiempo reportaba el consorcio, entonces dirigido por Bernardo Garza Sada. De Banobras el Grupo Alfa obtuvo un crédito por 17 mil millones de pesos, con lo que las obras y los servicios públicos se fueron a paseo.

PERO LA VIDA CAMBIA Y hace madurar a los hombres. Ahora Dionisio Garza Medina manifiesta su preocupación por la forma en la que el gobierno del cambio utiliza la chequera de la nación. Criticó no la desviación de los dineros públicos a la cobertura de las deficiencias y los excesos privados, sino "lo que se gasta en los burócratas (que bien) se podría destinar a la inversión en infraestructura porque nos estamos gastando los recursos públicos en sueldos... La nómina gubernamental ha crecido 10 por ciento y en las industrias paraestatales lo ha hecho 23 por ciento en los dos últimos años, desde que asumió la presidencia Vicente Fox".

ANTES QUE DIONISIO despotricara en contra de la administración foxista ya lo había hecho Mario Laborín en noviembre de 2002, cuando advirtió que "el gobierno federal ya no puede hacer más tonterías, porque corre el riesgo de que lo cambien... Habrá premios o castigos para quienes hagan bien o mal las cosas... En la democracia, si te equivocas, te cambian" y cambio (léase remoción) es lo que exigen. El fondo es el mismo, aunque el primero permanece como uno de los grandes jefes del capital de Monterrey y el segundo sólo es uno de sus pupilos, siempre ligado a Eugenio Garza Lagüera -jefe de jefes- y miembro del gabinetazo, en el que participa como director de Nacional Financiera.

PARA NADIE ES UN secreto que en la administración foxista las cosas caminan lerdas -cuando caminan-, pero en los hechos el poderoso grupo empresarial de Monterrey no tendría mucho de qué quejarse, toda vez que una parte importante de los miembros del gabinetazo proviene de la estructura -política, económica, educativa- del propio gran capital de la Sultana del Norte.

EL OTRORA LLAMADO Grupo Monterrey, con el padrino Eugenio Garza Sada a la cabeza hasta su asesinato en 1973, formó -forma- cuadros para que tarde que temprano asumieran, en su representación, el gobierno de este heroico país. Hoy ramificado en varios consorcios (Alfa, Vitro, Visa y Cydsa, por citar los más importantes) el llamado "grupo de grupos" ha tenido grandes avances en este renglón: alcaldes, diputados locales y federales, senadores, gobernadores y ahora el gabinetazo. Ya le falta poco.

UNO DE SUS REPRESENTANTES es Fernando Canales Clariond, secretario de Economía, quien en sólo cuatro meses de ejercicio, tras dejar el gobierno de Nuevo León, acumula un generoso expediente de dislates sólo superado, aunque la competencia en este sentido es feroz, por el del inquilino de Los Pinos. Antes de incorporarse abiertamente a la política participó en Visa, Vitro, Cydsa y Empaques de Cartón Titán, entre otras, sin olvidar Banca Confía y su respectivo escándalo financiero, a lo que se debe agregar IMSA.

EN LA RELACION aparece el actual secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, quien fuera asesor de la Cervecería Cuauhtémoc (la llamada empresa madre del Grupo Monterrey), Visa y Vitro, sin olvidar su ejercicio magisterial en el ITESM, institución educativa de "sólidos principios morales", como gustaba decir su fundador, el padrino Eugenio Garza Sada.

EL ACTUAL SECRETARIO de Energía, Ernesto Martens, veracruzano de nacimiento pero regio de corazón, fue director general de Vitro y presidió su consejo de administración, con 17 años de antigüedad en la empresa, y Mario Laborín, director de Nafin, participó activamente en las directivas y en los consejos de administración de Visa, Grupo Vector de Alfonso Romo, Valores Monterrey, Bancomer, el ITESM y la Cervecería Cuauhtémoc.

NO ES LA RELACION completa, pero otros pupilos del Grupo Monterrey en el gobierno del cambio son Jaime Parada, actual titular del Conacyt, quien fuera director general de Tecnología de Cydsa y ocupara diversas posiciones en Vitro; Cristóbal Jaime Jáquez, director de la Comisión Nacional del Agua, quien laboró 12 años en Coca Cola México -inmejorable carta de presentación en la administración foxista- y siete en Visa, consorcio en el que llegó a ocupar la dirección general de la División de Refrescos y Aguas Minerales; Laura Valdés de Rojas, directora de la Lotería Nacional, trabajó en Visa y Altro, empresa perteneciente a Vitro, justo cuando Martens presidía su consejo de administración.

EL GRUPO MONTERREY, pues, insatisfecho con el gobierno del cambio.

Las rebanadas del pastel:

LO DICHO: NO SE privatizan Pemex ni la CFE... Sólo el sector energético.

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