El relator de la ONU escuchó los abusos de que han sido objeto grupos tarahumaras

Comunidades indígenas de Guerrero demandan la presencia de Stavenhagen

JESUS SAAVEDRA LEZAMA Y MIROSLAVA BREACH CORRESPONSALES

Chilpancingo, Gro., 4 de junio. Organizaciones mixtecas, tlapanecas y nahuas del estado lamentaron que Rodolfo Stavenhagen, relator especial de la Organización de Naciones Unidas para los pueblos indios, no tenga previsto visitar Guerrero. Señalaron que prepararon para el comisionado un informe sobre "la excesiva militarización" en las zonas de La Montaña y Costa Chica, hecho que, a decir de los activistas, ha generado "constantes violaciones a los derechos humanos".

Amador Cortés Robledo, dirigente del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena, manifestó la "decepción de las organizaciones de Guerrero al enterarnos que el relator de la ONU no podrá visitar el estado, que ha sido castigado con tantas injusticias en agravio de nuestros hermanos indígenas".

Explicó que organizaciones de La Montaña, Ayutla de los Libres y Xochistlahuaca, así como organismos defensores de derechos humanos elaboraron una relatoría sobre las "condiciones ancestrales de rezagos y agravios a la población indígena, que en los pasados diez años ha tenido que soportar las vejaciones de la excesiva militarización de sus pueblos".

Cortés Robledo destacó que en el citado documento se expone la persecución que sufren los dirigentes indígenas de Guerrero. "El año pasado la mesa directiva del Congreso local interpuso una denuncia en contra del movimiento indio, que exigió la aprobación de una ley indígena local, y en respuesta (a la petición) recibimos una averiguación previa y consecuentemente 50 órdenes de aprehensión".

Por su parte, Rodolfo Stavenhagen comenzó este miércoles su gira de trabajo por México en el municipio chihuahuense de Creel, donde se reunió con organizaciones no gubernamentales y autoridades tradicionales de los grupos indígenas de la sierra Tarahumara.

Por más de cuatro horas, Stavenhagen escuchó a los ejidatarios de Arareko, a los indígenas de Coloradas de la Virgen y a los asesores de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos y Fuerza Ambiental, que le plantearon los añejos conflictos agrarios de las comunidades, la devastación de sus bosques y tierras, así como los abusos que han sufrido a manos de elementos del Ejército Mexicano, asignados a la región para la erradicación de cultivos de enervantes.