Las cumbres de Charm el Cheij y Aqaba, sólo para chantajear a la ANP: Hamas

El terrorismo pone en peligro la existencia de un Estado palestino, advierte Bush

El mandatario pide a Israel solucionar el problema de los asentamientos judíos en Palestina

DPA, PL, AFP Y REUTERS

Charm El Cheij, Egipto, 3 de junio. El presidente estadunidense, George W. Bush, pidió hoy a los países árabes que rechacen el terrorismo, y tras abogar por la creación de "un Estado palestino independiente y pacífico" reconoció que la paz y la estabilidad en Medio Oriente pasan por el desarrollo económico, por lo que reiteró su propuesta de crear una zona de libre comercio entre Estados Unidos y los países de la región.

Horas después, enfrentamientos entre pa-lestinos y soldados israelíes dejaron un saldo de al menos 50 palestinos heridos en la ciudad cisjordana de Nablús. Los militares respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma contra quienes les lanzaban piedras, indicaron fuentes locales.

En el balneario de Charm el Cheij, donde participó en una cumbre con cinco líderes árabes, Bush llamó también a Israel a que solucione el problema de los asentamientos judíos en los territorios reocupados, y a asegurar que los palestinos "obtendrán un territorio compacto que puedan llamar patria".

"El terrorismo amenaza mi país, a los estados árabes, a Israel y pone en entredicho la existencia de un Estado palestino", por lo cual "debe ser combatido y vencido", aseguró Bush, quien no se refirió a las continuas incursiones israelíes en Palestina, ni tampoco a la campaña de asesinatos selectivos.

Reiteró su idea de dos estados, uno palestino y otro israelí, viviendo pacíficamente uno al lado del otro: "Pienso que ha llegado el momento de trabajar para hacer realidad esta visión y todas las partes tienen responsabilidades", dijo en la apertura de la junta.

"Usted, señor, tiene una responsabilidad y tiene que asumirla -declaró al dirigirse al primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, quien también participó en la reunión-. Quiero trabajar con usted, así como con los otros dirigentes que están aquí presentes."

Destacó que el mundo tiene la necesidad de tener un Estado palestino libre y pacífico", al tiempo que lanzó un llamado al cese de los atentados suicidas contra Israel y a la interrupción de la colonización judía en los territorios reocupados.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, se comprometió en nombre de los cinco líderes que asistieron a la cumbre, el rey Abdallah II de Jordania, el rey Hamad de Bahrein y el príncipe heredero saudita Abdallah Ben Abdel Aziz, además de Abbas, a "usar todos los medios posibles para impedir cualquier apoyo a las organizaciones terroristas".

A esta reunión no asistieron los líderes de Siria y Líbano, dos países árabes que no fueron invitados, bajo el argumento de que aún no han firmado la paz con Israel.

"Vamos a continuar apoyando los esfuerzos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en su lucha contra la violencia y a garantizar que nuestras ayudas se dirijan únicamente a ella", aseguró el mandatario egipcio, al referirse, sin citarlos, a Hamas y Jihad Islámica.

Ruta estadunidense

Este primer viaje de Bush a Egipto y a Jordania, este miércoles, para participar en la cumbre tripartita con los primeros ministros israelí, Ariel Sharon, y palestino, Abbas, tie-ne por finalidad reanudar la aplicación del mapa de ruta, plan de paz para Medio Oriente que prevé la creación progresiva de un Estado palestino de aquí a 2005.

Mubarak garantizó que los países árabes que asistieron a la cumbre de este día apoyan el mapa de ruta, y pidió a Israel que ponga en práctica sus compromisos, sobre todo el desmantelamiento de las colonias ilegales.

Instó a Bush a que concrete su propuesta de un Estado palestino independiente, y pi-dió a la ANP que "ponga fin a la violencia, y a Israel que permita a los palestinos llevar una vida normal".

Pero para Bush la paz y la estabilidad en la región pasan también por el desarrollo económico, e insistió en la posibilidad de crear una zona de libre comercio entre Estados Unidos y los países de Medio Oriente, entre ellos Israel, en un plazo de 10 años.

Sin embargo, Bush no pudo convencer a sus interlocutores árabes de acelerar la normalización de sus relaciones con Israel, que según él ayudaría a Sharon a ir hacia adelante en el proceso de paz.

Los árabes insistieron en que la normalización de sus relaciones se produzca dentro de un acuerdo global en Medio Oriente.

Como gesto de buena voluntad ante el encuentro de este miércoles en Aqaba, Israel liberó hoy a 91 palestinos.

"Se trata de un paso positivo que va a crear un clima propicio para las negociaciones", indicó el ministro palestino encargado de los prisioneros, Hicham Abdelrazeq.

Entre los liberados figura Ahmed Jbarra, miembro de Fatah -movimiento del presidente palestino, Yasser Arafat- después de haber purgado una condena de 27 años por participar en 1975 en un atentado en Jerusalén, que causó la muerte de 14 personas.

Sin embargo, el canciller palestino, Nabil Chaat, descartó un acercamiento con Israel tras la cumbre de Aqaba, aunque se mostró optimista ante un compromiso de Sharon sobre la interrupción de la violencia contra el pueblo palestino, la liberación de los prisioneros y el fin del bloqueo, lo que, consideró, permitiría una respuesta similar para terminar con los atentados antisraelíes.

Mientras, el secretario de Estado, Colin Powell, advirtió a Arafat, relegado de la cumbre, que no haga nada para obstaculizar el proceso de paz entre israelíes y palestinos, porque "si quiere estropear todo o intentar estropearlo, espero que deba enfrentarse a la resistencia de los dirigentes árabes que están aquí hoy y que tales actos susciten la oposición de la comunidad internacional".

Luego de destacar la presencia de Abbas en el encuentro, Powell reiteró que "hemos dicho claramente que es necesaria una dirección palestina transformada y hemos visto a esta nueva dirección hoy", pero reconoció que Arafat "es todavía presidente y disfruta de gran apoyo entre los palestinos.

En tanto, Hamas afirmó que las cumbres de Charm el Cheij y Aqaba sólo buscan chantajear a los líderes árabes y palestinos, y sostuvo que su posición no cambiará como resultado de ambos encuentros.