El secretario de Seguridad Pública del DF desea evitar politización del tema

Por "motivos electorales" pospone Ebrard difusión de recomendaciones de Giuliani

Llega hoy el alcalde de París para intercambiar opiniones sobre servicios públicos

SUSANA GONZALEZ G.

Terminó mayo sin que el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, diera a conocer el diagnóstico y las recomendaciones para combatir la delincuencia en el Distrito Federal que el despacho del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, se comprometió a entregar en febrero y en mayo, respectivamente, conforme al calendario pactado con el gobierno capitalino cuando fue contratado el 10 de octubre del año pasado.

Todavía hace unos días, ante la insistencia de los medios de comunicación, el jefe de la policía preventiva de la capital reiteró que "a finales de mayo" darían a conocer las primeras recomendaciones del Giuliani Partners Group (GPG), cuya consultoría costó 4.3 millones de dólares, pagados por un fideicomiso creado por la iniciativa privada.

Sin embargo, ayer Marcelo Ebrard pospuso una vez más la difusión del trabajo de la consultoría del ex alcalde de Nueva York, quien el 24 de mayo anterior contrajo matrimonio por tercera ocasión en su vida, esta vez con Judith Nathan, ex empleada de una empresa farmacéutica.

La explicación que dio el funcionario capitalino para retrasar la presentación del trabajo del equipo de Giuliani tiene que ver con los comicios federales y locales del 6 de julio próximo, así que los primeros resultados de la millonaria asesoría serán dados a conocer después de esa fecha para, dijo, evitar la politización del tema.

"No queremos que las recomendaciones que se realizarán estén en medio de la contienda político electoral", se limitó a declarar Ebrard al salir de la reunión del gabinete de seguridad pública, pero en cambio anunció que el alcalde de París, Bertrand Delanoc, se entrevistará hoy con las autoridades capitalinas para intercambiar experiencias sobre el mejoramiento de la calidad de vida vinculadas al transporte, inversión social, tecnología, ordenamiento urbano y seguridad pública.

De cualquier manera, varias de las medidas que Giuliani aplicó durante su gestión como alcalde de Nueva York han sido impulsadas desde hace meses por Ebrard y sus colaboradores, tanto dentro como fuera de la Secretaría de Seguridad Pública, tales como las iniciativas propuestas en la Asamblea Legislativa (ALDF) para endurecer las sanciones penales contra el robo y cambiar la actual Ley de Justicia Cívica por una Ley de Convivencia Ciudadana para castigar con más rigor las infracciones administrativas; la instalación de cámaras de video conectadas a una central de mando en el primer cuadro de la ciudad, inauguradas apenas la semana pasada; el programa de estímulos y profesionalización de los policías preventivos o la creación de un centro de confianza para supervisar a los uniformados a fin de evitar actos de corrupción o vínculos con la delincuencia.

Otras estrategias similares a la época del programa cero tolerancia en Nueva York que las autoridades capitalinas ya han puesto en marcha son el reforzamiento de la vigilancia en escuelas para inhibir la venta de drogas; los operativos para mejorar el tránsito vehicular (recuérdese el realizado en la avenida Insurgentes o la prohibición de estacionarse en el Centro Histórico que rige desde ayer) o para combatir conductas sociales que atentan contra la calidad de vida, como los arrancones, la prostitución y los indigentes.

Asimismo, Ebrard ha insistido en que se permita que los policías preventivos realicen labores de investigación y, en una conferencia que ofreció la noche del viernes en la Cámara de Comercio, anunció un nuevo paquete de reformas así como la llegada de Georg Kelling, uno de los autores de la teoría de "las ventanas rotas", que sirvió de base para Giuliani.

El acuerdo de consultoría entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el GPG se firmó hace casi ocho meses y, pese a que en él se establecían los plazos de entrega de un diagnóstico del panorama delictivo, un reporte de recomendaciones y, por último la asesoría para la instrumentación de éstas, el secretario Ebrard no ha dado a conocer las primeras dos partes, aunque en un principio se comprometió a hacerlo.

Por lo menos así lo hizo cuando se reunió con los legisladores de la ALDF, a quienes entregó el Informe relativo a la consultoría contratada con el despacho de Rudolph Giuliani, donde se asentaba que "GPG elaborará y entregará en febrero de 2003, el reporte de diagnóstico sobre el estado actual de las instalaciones, organización, administración y procedimientos de operación, así como una descripción del panorama delictivo en la ciudad".

En ese mes, a Ebrard se le cuestionó con frecuencia sobre el diagnóstico, pero sólo respondió que en mayo se daría a conocer, aunque para ese mes estaban previstas las recomendaciones, como segunda etapa de la consultoría, que debería incluir un reporte sobre las instalaciones y procedimientos de operación de la SSP, la organización y administración de la dependencia, el diseño de un sistema para la reducción del delito, rendición de cuentas similar al sistema adoptado en Nueva York, calendario para la instrumentación del sistema y la tecnología requerida, incluyendo el hardware y el equipamiento de comunicaciones. Todo lo cual, según Ebrard, será dado a conocer por lo menos dentro de un mes.

Los retrasos en el convenio con GPG no se han limitado a la información pública del diagnóstico y las recomendaciones citadas, pues cabe recordar que Ebrard anunció que Giuliani vendría al DF antes de finalizar 2002, visita que no se ha concretado.