Fue el primero en su género en América Latina y posee un acervo de 60 mil piezas

Reabrirá sus puertas el Museo de la Academia de San Carlos

Allí se ubica la División de Posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM

La restauración concluirá en 2004 y el ''carácter didáctico definirá su vocación'': Alfia Leiva

MERRY MAC MASTERS

El Museo de la Academia de San Carlos, primero de su género en América Latina, se alista para reabrir sus puertas. Con ese propósito se ejecutan trabajos de remodelación en lo que eran las antiguas galerías de la institución cuyos antecedentes se remontan a 1781 y que hoy alberga la División de Posgrado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) de la UNAM.

El acervo de la escuela, integrado por 60 mil bienes, entre dibujo, grabado, escultura, monedas, fotografía, troqueles, ceras y escayos, se exhibirá de manera rotativa cada seis meses en una superficie de mil 200 metros cuadrados, en el segundo nivel del inmueble de Academia 22, Centro Histórico.

Copiar para aprender

Para recrear hasta el último detalle de las antiguas galerías, la remodelación se ha hecho con base en fotografías de 1905, de la colección Buen Abad. El museo tendrá una sala histórica y diversas áreas en las que se mostrarán los dibujos de las colecciones de academias (desnudos) y de arquitectura -pues allí también funcionó la Escuela de Arquitectura-, grabados, escultura de mediano formato y numismática, así como ejemplares del fondo reservado, que consta de 3 mil volúmenes de los siglos XVI al XX, con especialidad en arte. También una tienda que venderá reproducciones de ese acervo.

Y como la Academia de San Carlos se instaló en el otrora Hospital del Amor de Dios, en el transcurso de la restauración se encontraron ventanas y puertas tapiadas, ahora recuperadas. En una primera etapa de la restauración general, las azoteas fueron intervenidas e impermeabilizadas, y los domos se rehabilitaron. Posteriormente las salas en cuestión se empezaron a trabajar de manera estructural. En la actualidad el museo comienza a tomar forma.

De acuerdo con Alfia Leiva, coordinadora de curadurías de la ENAP y responsable del acervo y del museo, se espera terminar el proyecto en 2004.

La obra es financiada por el Patrimonio Universitario y el Patronato Universitario.

El acervo museístico se integró a raíz de que los docentes euro-peos comenzaron a traer muestras de pintura, grabado, dibujo y escultura como material didáctico para la enseñanza. La primera remesa de esculturas la trajo el arquitecto y escultor valenciano Manuel Tolsá. Otra remesa llegó en tiempos del general Santa Anna, mientras que la última la trajo Antonio Rivas Mercado, quien fue director de la Academia de San Carlos.

Como el primer director de la institución, Jerónimo Antonio Gil, era el grabador de la Real Casa de Moneda, tenía interés en que el alumnado aprendiera el proceso de la numismática; por esa razón el acervo de la ENAP cuenta con un monetario (colección) de 8 mil monedas y medallas.

Antes, recuerda Leiva, el aprendizaje era mediante la copia de dibujos, grabados y esculturas. Todavía hasta 1970, apunta la también escultora, los alumnos con credencial podían sacar la obra, inclusive originales de Alberto Durero, para copiarla. Sin embargo, dicha forma de emplear las colecciones para enseñar las artes cayó en desuso.

Del piso al techo

Las fotografías de la colección Buen Abad muestran cómo se exhibían los cuadros, ''del piso al techo", dentro de las antiguas galerías que, "más que cerrarse, quedaron abandonadas después de la Revolución", explica la entrevistada. Luego, en los años sesenta las pinturas del acervo ''se sacan para vestir los diferentes museos, porque ya la educación de las artes plásticas va encaminada hacia otros modelos". Al Museo Nacional de San Carlos, del Instituto Nacional de Bellas Artes, se le atribuye ese nombre precisamente porque ''los fondos salen de la UNAM, aunque se han ampliado".

Fue José de Santiago, cuando fungió como director de la ENAP, quien tuvo ''el interés de rescatar, restaurar y conservar los bienes de la escuela. Incluso elaboró una propuesta para rescatar esas áreas que se usaban como bodegas para impartir cursos o para la administración. La idea era dignificar el espacio", anota Leiva. Al asumir la dirección de la escuela, Eduardo Chávez continuó el proyecto que emprende ''en forma más ordenada la restauración del espacio".

La actual directora, Luz del Carmen Vilchis, ''ha puesto énfasis en sistematizar todo el acervo para que esté a la disposición de cualquier persona en Internet".

Las salas más espectaculares son las que exhibirán los dibujos arquitectónicos y las academias (desnudos), así como la gráfica. La primera consta de una serie de plafones -algunos se aflojaron o resultaron dañados por los sismos de 1985- con retratos de personajes universales de las artes y las humanidades como Rafael, Tiziano, Giotto, Velázquez, Humboldt y Newton. La segunda sala está coronada por grandes medallones alusivos a los fundadores de la academia, como Jerónimo Antonio Gil, Carlos III y Carlos IV, los virreyes y las cuatro artes: pintura, grabado, escultura y arquitectura.

Para Alfia Leiva, la ENAP es una escuela muy especial porque a diferencia de sus contrapartes europeas, conserva sus acervos y continúa dando clases. Ese carácter didáctico es lo que definirá la vocación del Museo de la Academia de San Carlos. Entonces, ''de haber una solicitud, por ejemplo, respecto del tema de las academias, se montará una sala para que los alumnos puedan en el transcurso de seis meses hacer un estudio de esos desnudos".

Inclusive, ''como en el Museo del Prado (de Madrid), se van a prestar caballetes para que las personas hagan copias de las obras".