México D.F. Martes 3 de junio de 2003
Marco Rascón
La crisis del pragmatismo
La mediocracia hizo inexistentes los partidos políticos en México y, a su vez, la ficción de opciones electorales se refugió en el pragmatismo para transformar este comportamiento en la doctrina principal para guiar campañas.
Un revoltijo de pragmatismo, administración de prerrogativas y tiempos pagados en radio y televisión dio como resultado una sopa maloliente que los partidos llaman política y presentan como la "sugerencia del chef".
En el PRD el pragmatismo se convirtió en culto. Abrirse paso en los medios a costa de aceptar sus reglas sin decir nada, utilizar recursos cuantiosos en publicidad para dar una imagen amable sin cuestionamientos, sustituyeron al activismo y la política real.
La burocracia perredista no sólo re-gresó a la práctica de la ilegalidad al designar candidatos para las elecciones, sino que impuso por la vía de los hechos consumados alianzas pragmáticas con sectores provenientes del priísmo neoliberal, la derecha y grupos conservadores. ƑQué política defenderá el PRD en la próxima Legislatura, si la mayoría de los nuevos diputados provienen de la lealtad silenciosa, de las componendas faccionales y de la complicidad con el salinismo, el zedillismo y las políticas neoliberales? Muchos no atraerán votos al PRD y sobre todo deben al partido del sol azteca una explicación sobre el fraude de 1988, así como de las políticas que se impusieron durante el sexenio salinista.
"No me importa de dónde vienes, sino adónde vamos" es una frase cargada de sentido pragmático, ya que los nuevos aliados del PRD parece que sí saben adónde van, mientras los dirigentes que tomaron las decisiones desconocen el rumbo y su única meta es cuantitativa: 100 diputados.
Al pragmatismo de los burócratas perredistas no le saldrán las cuentas, tanto por el alto grado de abstención al que han contribuido, como porque así golpearon su propio voto duro a cambio de nada. Si el PRD obtiene menos de 20 por ciento nacional demostrará que los nuevos aliados no sólo no trajeron votos dado su perfil de saltimbanqui, sino que alejaron a miles del voto más convencido. Y esto no sólo es una mala política, sino también mal negocio para quienes se erigieron teóricos del pragmatismo y el comercio de candidaturas.
ƑA quién responsabilizará la burocracia del sol azteca? ƑQué nuevo enemigo externo o interno buscará para zafarse de su responsabilidad? Lo grave es que el error no nada más estará a la vista, sino que se habrá comprometido la política del PRD para los próximos tres años en los espacios legislativos.
Por ello la defensa del PRD debe hacerse dentro del mismo partido, pero al margen de las estructuras que llevaron a esta crisis presente y futura. Por eso el proceso de la Convención de la Revo-lución Democrática se convierte en el referente más sólido, en la medida que abre el debate sin mediar el control de la burocracia y por ello mismo no es un acto oportunista.
El referente ético más importante en la política es la legalidad. Restablecer la legalidad y los principios es la base estratégica de la convención, así como reivindicar la propuesta original: un proyecto nacional propio, democrático, basado en el interés popular.
El 6 de julio la burocracia perredista y el sistema de cuotas habrán llegado a su fin; sin embargo, esta política tiene grandes defensores oligárquicos y conservadores fuera del partido, por lo que no caerá por sí sola, porque tiene beneficiarios directos e indirectos que la defenderán.
Sortear el embate oligárquico que hoy controla la burocracia del PRD es una de las grandes tareas políticas y organizativas de la convención ante la maniobra de una propuesta de reforma surgida de la burocracia que ha llevado al partido a la bancarrota electoral y de identidad.
El rescate del PRD es un proceso irreversible en la actual situación nacional e internacional; por eso se requiere de un esfuerzo teórico, organizativo y político tan grande como exigió la fundación del Partido de la Revolución Democrática, pues es la última oportunidad de corregir a fondo el rumbo. Es la única posibilidad de restablecer alianzas con amplios sectores de la izquierda y el movimiento social mediante una política propia; es la última llamada para reiniciar el trabajo con el conjunto de la izquierda sin pretender representarla al margen de una estrategia común, elaborada colectivamente.
Debemos interpretar que lo que sucederá el 6 de julio no es la crisis de los principios del PRD, sino del pragmatismo y la corrupción interna de la política. Es la crisis de los acuerdos cupulares.
Frente a la impaciencia por la sucesión presidencial los aspirantes presidenciales del PRD deben tener algo claro: para que exista posibilidad en 2006, para que haya campaña y fuerza política verdaderas, debe haber partido. Por eso a partir del 6 de julio la tarea es el rescate, ya que la realidad pondrá a cada quien en su lugar.
PD. Invitamos a la primera asam-blea promotora de la Convención, este sábado 7 de junio, a las 10 horas (pedimos su puntual asistencia), en el teatro Benito Juárez, que se ubica en Villalongín e Insurgentes, frente al Monumento a la Madre. [email protected]
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