Asegura el
partido México Posible
El derecho al aborto no se negociará ni siquiera
por un voto, ni por ninguna candidatura
México Posible, hizo un llamado a los Partidos Políticos
a sumarse a la defensa de la laicidad del Estado, ante la creciente "tolerancia"
del gobierno foxista a la participación de la Iglesia católica
en los asuntos nacionales, asimismo, pidió se adhieran a la lucha
a favor de la despenalización del aborto, por el cual mueren 850
mil mujeres.
Patricia Mercado, presidenta nacional de ese partido, expresó durante
el foro El derecho a decidir: el aborto, un problema de salud pública,
justicia social y democracia, que los obispos de la Iglesia están
incurriendo en violaciones a la ley con sus llamado a votar en contra
de México Posible, entre ellos, mencionó a los prelados
de Guerrero, Oaxaca, Sonora y al cardenal Norberto Rivera Carrera. Informó
que ya presentaron una denuncia formal en contra del obispo Mario de Gasperín,
de Querétaro, ante la Fiscalía Especializada para la Atención
de Delitos Electorales, por intervenir en su campaña.
Dijo por otra parte que la despenalización del aborto es una demanda
del Movimiento Feminista desde hace 20 años y no están dispuestas
a no poner el tema sobre la mesa por ceder a "compromisos" o
"presiones" de la Iglesia: "no se negociará ni siquiera
por un voto, ni por ninguna candidatura" porque la ciudadanía
está preparada para dar un debate razonado.
Hay un "desacato y malestar" en varios sectores de la Iglesia
católica por el llamado que hizo el Vaticano a no votar por los
partidos que promueven el aborto y avalan el homosexualismo y el lesbianismo,
expresó María del Pilar Sánchez, candidata plurinominal
de México Posible.
Ese llamado católico, "puede provocar" que las personas
que piensan diferente sean incluso agredidas. Hay un "riesgo"
latente de volver a la época de la Guerra Cristera, dijo por su
parte, María Consuelo Mejía, de Católicas por el
Derecho a Decidir.
No basta, dijeron, con despenalizar el aborto, sino que se requiere crear
políticas públicas y acciones para que éste se practique
en condiciones de higiene aceptables que conlleven menores riesgos de
muerte para las mujeres. Falta difundir las diferentes formas de anticoncepción
-no sólo la abstinencia-, que desde la educación primaria
se garantice la educación sexual; aumentar los presupuestos y promover
la paternidad responsable.
La Iglesia y el Estado, deben reconocer que el aborto es un problema de
salud pública y que muchas mujeres en su desesperación por
no aceptar el ser madres, incluso llegan al suicidio. Cerca del 50 por
ciento de los suicidios del Sistema de Transporte Colectivo, Metro, han
sido de mujeres embarazadas "que no sabían qué hacer"
ejemplificó Ana María Hernández. (Aleyda Aguirre)
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