.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas
C A P I T A L
..

México D.F. Domingo 1 de junio de 2003

Angeles González Gamio

Una huella en la arena

Marruecos: una huella en la arena, es el título de la exposición que acaba de inaugurar el Museo Nacional de las Culturas en su incomparable recinto, que albergara a la Casa de Moneda, que dio nombre a la calle. Originalmente en ese predio se aposentaron las casas denegridas del emperador Moctezuma, llamadas así por sus muros pintados de negro, donde el monarca se recluía a meditar cuando lo agobiaban los problemas.

Es buena ocasión para volver a mencionar algunos datos de la soberbia construcción: el edificio original de la Casa de Moneda data del siglo XVI, pero en el XVIII, centuria de opulencia, se contrató al afamado arquitecto Miguel Constanso para que lo remodelara, previéndose que la fachada fuera "de buena simetría y proporciones que denotara ser fábrica real", y verdaderamente lo denota. Los materiales son aterciopelado tezontle ricamente decorado con piedra chiluca, muy bien labrada. Sus proporciones son palaciegas y su enorme patio constituye una fiesta vegetal, con sus frutales cuajados de higos, duraznos y limones en temporada, al igual que los platanillos con sus cadenciosas hojas, sombreados por un pino enorme con follaje verde oscuro y, saliendo entre ellos, los brazos de un inmenso maguey; en medio, la fuente virreinal. Esto sería suficiente para alegrar el alma, pero además está la colección permanente del museo, que nos pasea por las culturas del mundo. El inmenso vestíbulo muestra el mural Revolución, que pintó Rufino Tamayo en 1938.

En 1868 se adaptó para alojar el primer museo americano, llamado Museo Público de Historia Natural, Arqueológico y de Historia, del cual salieron las colecciones para integrar los museos más importantes de México: el de Historia Natural, del Virreinato, de Historia y el magno de Antropología, que fue el último en abandonar el majestuoso recinto. Fue conocido como Museo Nacional y lo hemos llamado "la madre de los museos".

La exposición que actualmente se presenta está compuesta por fotografías de Daniel Nierman, que enseñan las transformaciones que han padecido antiguas sinagogas en Marruecos. El artista recorrió 30 mil kilómetros captando miles de imágenes que dan testimonio de las raíces judías. Aparecen viejos templos con otros usos y cementerios dedicados a la agricultura, que aún conservan tumbas de rabinos, muchos de ellos venerados como santos. Las imágenes se complementan con muestras de cerámica, tapetes y marcos de ventanas, que prestó doña Consuelo Peña de Suárez.

A unos pasos de este hermoso museo, en la calle Justo Sierra, sobreviven las dos primeras sinagogas que se establecieron en la ciudad de México, en los años 20 del siglo pasado. De su historia y las que les siguieron en la propia capital y algunos estados de la República nos platica un libro magnífico, titulado precisamente Sinagogas de México. La investigación y la mayoría de los textos son de Mónica Uniquel, quien desde hace años ha rastreado las raíces de las inmigraciones judías y que actualmente realiza unos recorridos fascinantes por las calles del Centro Histórico, mostrando en dónde se instalaron los primeros judíos que llegaron en el siglo XX, sus casas de rezos, tiendas, carnicerías kosher y demás; curiosamente, la mayoría se instalaron en la calle Jesús María y una de las primeras casas que funcionaron como sinagoga estaba en la calle de La Santísima.

La arquitecta Sara Topelson, autora del prólogo, comenta: "Las sinagogas nos cuentan los inicios difíciles y la voluntad de integración; nos platican de la consolidación comunitaria y de su progreso; del crecimiento y la renovación generacional, así como de la aceptación de cánones estilísticos universales".

Por cierto, resulta lamentable que por la cerrazón burocrática que le negaba la autorización para asistir a encuentros internacionales, en los cuales ha representado a México con gran dignidad y eficacia desde hace años, Sarita haya tenido que renunciar a la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Inmueble de Bellas Artes, donde venía desarrollando una magnífica labor.

No queda más que ir a consolarnos al restaurante Kosher, situado en la avenida Izazaga 118, donde se puede degustar un vasto menú que incluye enchiladas, tacos y demás antojitos, pero todo debidamente supervisado por un rabino, lo que garantiza que además de estar preparado con todas las normas religiosas, sea muy sano.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email