México D.F. Domingo 1 de junio de 2003
Sin pruebas, ambos partidos se dicen triunfadores;
el IEE no descarta conflictos poselectorales
La guerra de encuestas entre PRI y PAN, foco amarillo
en
Campeche
Casi segura, la victoria del tricolor en la capital;
el albiazul, confiado en retener Ciudad del Carmen
LORENZO CHIM Y JOSE A. ROMAN/ I CORRESPONSAL Y
ENVIADO
Campeche, Camp., 31 de mayo. Enfrascados en una
"guerra de encuestas", en la que todos se dicen triunfadores y está
presente la posibilidad de conflictos poselectorales, los partidos y sus
candidatos salen de la última curva e inician la recta en un final
cerrado que se antoja de fotografía. El Partido Revolucionario Institucional
(PRI) apuesta a mantener la mayoría en el Congreso y la gubernatura
de Campeche; el Partido Acción Nacional (PAN) a extender su influencia
de Ciudad del Carmen al resto del estado, y Layda Sansores, quien repite
ahora bajo las siglas de Convergencia, a terminar la historia que empezó
a escribir hace seis años con el Partido de la Revolución
Democrática (PRD). La moneda está en el aire.
El
uso recurrente de las encuestas por parte de los partidos, sobre todo del
PRI y del PAN, ha generado una "seria preocupación" en la autoridad
electoral. Gonzalo Bojórquez, presidente del Instituto Estatal Electoral
(IEE), ha insistido en la firma de un acuerdo de civilidad en el que todos
los contendientes se comprometan a respetar los resultados electorales
y a dejar a un lado las encuestas.
Además de las dos diputaciones federales, los 435
mil votantes registrados en el padrón electoral decidirán
la gubernatura del estado, 11 ayuntamientos y 21 distritos locales, que
en su mayoría dominan actualmente los priístas, aunque el
PAN controla el municipio motor de la economía estatal. Hace tres
años, resultado del efecto foxista, arrasó en las elecciones
de Ciudad del Carmen.
Si bien son siete los candidatos que aspiran a la gubernatura,
son sólo tres los que tienen posibilidad de dirigir los destinos
de la entidad, con 740 mil habitantes en su territorio: Jorge Carlos Hurtado
Valdez, priísta, amigo personal y ex colaborador del gobernador
José Antonio González Curi; Juan Carlos del Río, empresario
y contratista de Pemex, que apenas hace dos años ingresó
a las filas del PAN; y la hoy convergente Layda Sansores, hija del famoso
cacique local Carlos Sansores Pérez.
El PRI, con su vieja estructura y artimañas, apuesta
a mantener la mayoría y el control en el estado. Con la meta ya
a la vista y casi todo por definirse, lo único que hasta el momento
parece cierto es el triunfo priísta en la capital, donde Fernando
Ortega aglutina muestras de simpatía no sólo de priístas.
No pocas opiniones de la sociedad campechana señalan que él
debió ser el candidato del PRI al gobierno del estado. Tras varias
semanas de incertidumbre y rumores sobre una eventual fractura, Ortega
aceptó la postulación tricolor al ayuntamiento de
la capital.
En medio de este panorama, el PRD podría quedar
relegado a la cuarta fuerza política del estado, merced a sus graves
y prolongados conflictos internos, que no le han permitido desarrollar
una campaña siquiera competitiva, y en donde sus propios militantes
están conscientes de que su candidato Alvaro Arceo tiene el objetivo
inmediato tan sólo de rescatar lo que se pueda del actual proceso
electoral.
Su tarea más importante es la de "purgar" al partido
después de las elecciones y reposicionarlo en el ánimo de
los ciudadanos campechanos, rumbo a los comicios presidenciales de 2006.
Amigo personal y ex colaborador cercano de Andrés Manuel López
Obrador, Alvaro Arceo tiene esa encomienda, en la que Abraham Bagdadi,
eterno líder perredista en el estado, está en la mira.
Como
consecuencia de estas divisiones, el partido del sol azteca ha tenido una
estrepitosa caída en los últimos seis años. Así,
de disputar seriamente al PRI la gubernatura del estado en 1997, el PRD
prácticamente ha desaparecido del escenario político campechano.
En este tiempo el partido fue incapaz de consolidar aquel movimiento social
impulsado por Layda Sansores que casi lo llevó a ocupar el Palacio
de Gobierno, que finalmente quedó en manos de José Antonio
González Curi, quien tuvo que enfrentar nueve meses de resistencia
civil sansorista, acción que generó las primeras fisuras
perredistas.
A un mes de la jornada electoral que definirá el
rumbo sexenal del estado, el clima político se torna cada vez más
agitado, con la difusión de múltiples encuestas en las que
el PRI y el PAN se asumen como triunfadores, situación que ha prendido
los "focos amarillos" en el Instituto Estatal Electoral (IEE), por las
posibles consecuencias de violencia, incertidumbre y falta de credibilidad
en el resultado electoral.
El priísmo dice que va 15 puntos arriba de su más
cercano adversario, y que en Ciudad del Carmen está en inmejorables
condiciones de recuperar la isla; el PAN, en contraparte, sostiene que
tiene una ligera ventaja de dos puntos en toda la entidad y que en Carmen
lleva una delantera de 7 puntos. Convergencia afirma que se prepara para
gobernar y el equipo sansorista advierte que no permitirá un nuevo
fraude electoral en su contra.
Lo real es que ni uno ni otro dan a conocer los resultados
completos de las encuestas, ni la metodología, ni las empresas que
presuntamente las realizan, lo que les ha valido una amonestación
pública del presidente del IEE, Gonzalo Bojórquez, quien
advierte que generar falsas expectativas de triunfo entre los militantes
es peligroso para la credibilidad del proceso y tierra fértil para
los conflictos poselectorales.
Para atajar las especulaciones, Gonzalo Bojórquez
informó que el IEE generará información oficial de
los resultados electorales apenas 60 minutos después de cerradas
las casillas, a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares
(PREP) que elaborará una empresa avalada por los representantes
de todos los partidos, y por dos instituciones de investigación,
como son la Universidad del Mayab y el ITESM Campus Campeche.
La lucha Madrazo-Montiel
A
diferencia de hace seis años, la elección del abanderado
priísta a la gubernatura no generó fracturas visibles. Pero
la designación de Jorge Carlos Hurtado noconvenció ni a los
priístas. La regla no escrita del priísmo campechano de que
el "gobernador no impone gobernador", fue violada. González Curi
impuso a su secretario de Obras Públicas como su probable sucesor.
Se dice que Hurtado no cuenta con todo el apoyo del CEN
del PRI y que Roberto Madrazo no tiene ningún compromiso con él
ni con el gobernador que lo impuso, al que se identifica con el grupo del
estado de México y del gobernador Arturo Montiel, que hace apenas
unas semanas tuvo un enfrentamiento con el líder nacional priísta.
La imposición del gobernador González Curi
ha generado cierta apatía en los cuadros operativos del partido.
Ante la ausencia de una convocatoria efectiva para mítines en las
plazas públicas, se ha pasado a las modestísimas visitas
domiciliarias, en donde no se percibe el entusiasmo del priísmo.
Pese a ello, Carlos Hurtado siente que va adelante en la carrera por la
gubernatura, y que la situación le alcanzará para obtener
el triunfo.
Panista sin arraigo
De alguna forma, la elección del candidato panista
causó también sorpresa entre sus filas. Nacido en Mérida,
pero radicado desde hace 35 años en Campeche, el empresario Juan
Carlos del Río González tiene apenas dos años de militancia
panista. Sus adversarios políticos cuestionan la sospechosa adjudicación
de contratos de varios millones de dólares de Pemex a sus empresas.
Por ejemplo, en 1998 fundó la compañía Instalaciones
Electromecánicas, Mecánicas, Civiles y Eléctricas,
pero que tiene una segunda razón social: Ingenieros Electrónicos,
Civiles y Eléctricos. Según el mismo Del Río, la empresa
da empleo a 2 mil personas, en los servicios que ofrece a las instalaciones
de extracción de hidrocarburos de la empresa paraestatal en la sonda
de Campeche.
Pero
el abogado laboral Rafael García Moreno dice que la razón
de ambas denominaciones es para evadir la ley laboral y retrasar los juicios
por despido injustificado. García Moreno es representante legal
de 10 ex empleados de Del Río, quienes lo demandaron ante la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje en mayo de 1999.
Además, su familia controla también, en
Ciudad del Carmen, el negocio de "la bolita", un juego de azar no del todo
legalizado que maneja varios miles de pesos a la semana. El miembro de
la organización Amigos de Fox prácticamente no ha tenido
trayectoria política. Hace tres años fue incluido como primer
regidor en la planilla del candidato del PAN, Sebastián Calderón
Centeno, pero no desempeñó el cargo, ya que fue designado
"coordinador general de directores", puesto que no existe en la administración
pública municipal, pero desde donde, se menciona, ejercía
plenamente el poder.
Por otra parte, el partido Convergencia ha tenido un vertiginoso
crecimiento en el estado con la postulación de Layda Sansores como
candidata al gobierno del estado. Segura de obtener el triunfo porque ha
estado en campaña permanente desde hace seis años, cuando
el gobierno federal se negó a reconocer su triunfo postulada por
el PRD, hoy dice que en este momento no sólo trabaja en lo estrictamente
electoral sino teje ya los acuerdos políticos que garanticen la
gobernabilidad del estado para cuando asuma el poder el próximo
15 de septiembre.
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